Ni chequera partidista, ni camioneta, ni cargo laboral. Es él antídoto para evitar ser silenciado. Aunque lo intenten no lograrán comprar la conciencia de todos los que hemos decidido hacer escuchar las voces que denuncian las injusticias y los errores políticos.
Los desaciertos políticos cobran factura y por otro lado las actitudes de los súper politologuistas generan fracturas, que conllevan a la arrechera de la militancia. Atravesamos momentos difíciles, la derecha no descarta sus intenciones desestabilizadoras, las acciones violentas de calle y su agenda de odio, siguen su rumbo, su meta: llegar al poder a como dé lugar.
Las acciones gubernamentales del Presidente Maduro han venido paleando poco a poco las adversidades presentadas, su llamado a la paz, al reencuentro ha sido efectivo, pero hay un grupito que insiste en el radicalismo por conveniencia.
Sabemos que hay unos cuántos que son más Bolivaristas que Bolivarianos, que su único objetivo es hacer dinero mas no la revolución. La historia sabrá premiar a los sinceros, a los que realmente están jugando un papel determinante para la consagración definitiva de la revolución bolivariana.
Tantas veces insistió nuestro comandante Chávez en la fuerza del poder popular, que a él todo está sujeto, pero al burocratismo nada le importa el pueblo, le importa es la matraca, cuanto hay pa´eso y te resuelvo, y si no, no hay nada. Prácticas cuarto republicanas, que aún siguen lesionando a nuestro humilde, sabio y paciente pueblo.
Estamos en una coyuntura difícil, la unión de los revolucionarios es el objetivo para salir victoriosos en la batalla, pero, como conseguir esta? Sobre todo cuando constantemente hay varios esforzados dirigentes pasando factura. Es una cacería de brujas que en nada se parece a lo que pregona el Presidente Maduro y hasta el mismo Gobernador Adán Chávez, que en reiteradas oportunidades llaman a la unidad. Entendemos y aceptamos que es necesaria la rectificación, la discusión, y el reencuentro; pero en la práctica todo se queda en palabras, nada se hace para reagrupar a la masa revolucionaria y defender el legado de nuestro gigante Chávez. Pero todo tiene su momento, ya vendrá una nueva coyuntura política y allí si se acordarán de la gente, del humilde, del campesino, del estudiante, de la ama de casa, sabemos que la coyuntura los empujará a eso, pero veremos cuál será la reacción del pueblo que hoy los necesita y al cual le dan la espalda.
Los planes de la derecha no son juego y de las actitudes de algunos radicales de derecha, se nutren las estrategias de los grupos violentos, más temprano que tarde, el pueblo pasará su factura y más de uno pegará el grito, pero será tarde. Alguien una vez dijo: En la tardanza está el peligro y esta sentencia es cierta. Veamos la urgencia, el peligro crece. Busquemos el reencuentro, el debate, la gran discusión. Los movimientos sociales, los colectivos, los hombres y mujeres, los jóvenes y viejos seguirán su lucha diaria. La derecha y los bolivaristas, continuaran intentando hacerle daño a la revolución, a la patria. Recordemos: en su momento el camarada Alberto Müller Rojas dijo que nuestro comandante Chávez estaba sentado en un nido de alacranes, y que cosa, él tiempo le dio la razón. Por ahora, somos parte de quienes pregonamos el debate, el reencuentro, y la discusión.
Por su parte el grupito de los súper politologuistas despreciaran esto y continuaran viendo por encima del hombro a una masa que es indispensable para la lucha liberadora. Ya lo dijo Allende la historia es nuestra y la hacen los pueblos, amanecerá y veremos.
#SeguimosDePie.
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