Si nos ponemos a analizar la situación en Venezuela, sobre todo en materia económica, ojo no soy experto en la materia, no habrá que hacer mayor esfuerzo para concluir en que realmente lo que se viene imponiendo es el capitalismo popular. Esto significa que en materia económica, por mucho intento en lo político, el gobierno no ha podido romper con el perverso sistema de mera ganancia individual y egoísta del capitalismo, sin que la Maricori llegara a Miraflores.
Este tipo de capitalismo se expande como pólvora en Venezuela, solapado en las acciones impuestas por quienes han lanzado la ofensiva atreves de la llamada guerra económica, cultivada esta porque se dejó de hacer, por inducción desde afuera o permitida desde adentro, lo necesario en materia de producción de los rubros alimenticios, de primera necesidad y consumo masivo, cuestión que ya nadie niega.
Ahora, dentro de otras de las condiciones preexistentes para la concreción del capitalismo popular, me referiré a tres aspectos fundamentales. Lo primero es la inmensa cantidad de dinero con que hoy cuenta el Estado o Gobierno Nacional, algo bien difícil de esconder vista la vasta distribución de dinero efectivo mediante los diversos programas sociales. Todo lo contrario, se muestra, se hace alarde de ello; es más, se pone tanto en evidencia que desde el propio alto gobierno se anuncian y vienen poniendo en funcionamiento innumerables programas sociales.
En segundo término me refiero a la imposibilidad del gobierno en la práctica, para darle viabilidad a la conducta del ahorro o estimulo con ejemplos a los gastos planificados del dinero distribuido, ahora en manos de gente no estaba acostumbrada a manejarse con dinero constante. De esta situación deviene la tercera condición que da nacimiento con mucho éxito, al capitalismo popular, que en definitiva, dentro del esquema del circuito económico capitalista moviliza el dinero o las ganancias reales a los grandes capitalistas, “nacional” o trasnacional.
En este escenario el capitalismo no hace más que poner en funcionamiento todo su aparataje ideológico y alienante, garantizándose el dinero que, por mucho que se llame socialista, administra el Estado Venezolano. Asimismo se desarrolla una voraz campaña mediática que busca y logra un excesivo consumismo de cuanta vaina se pone en mercado como productos de primera necesidad; es tanto el estímulo para que la gente gaste el dinero, que el propio gobierno, sigue cae en la trampa, por inocente o con intención, al incentivar ese mismo consumo, pese a los postulados estratégicos del propio Comandante Chávez.
Ahora, quiénes son los que practican el capitalismo popular, pues, los buhoneros que acaparan y especulan, los inescrupulosos bachaqueros, los delincuentes en todas las calañas, los mendigos armados con rostro y lenguaje intimidatorio, los funcionarios públicos y comerciantes corruptos que se relacionan con la materia económica en sus diversas manifestaciones. Todos ellos, procurando aunque no lo lograrán, ser ricos, sin importar para nada lo humano o la necesidad que pudiera presentársele a los demás, no escatiman esfuerzos para quitarles de las manos el dinero que les otorga el gobierno, mediante las misiones o pago de salarios a empleados públicos, igual, sin ningún escarmiento pasa con los trabajadores del sector privado, utilizando cualquier medio o método.
Quiénes son las víctimas, pues, todo aquel que no tiene capacidad productiva, empezando por el gobierno que administra las divisas que permite la importación de basura, hasta tod@ aquel-l@ ciudadan@ que le llega directamente algo de la cuota petrolera.