Bolívar participa con características muy definidas en un movimiento en pro de la exaltación de la moral al sitio de norma rectora de la acción en América. En esto fue un revolucionario de lo más original. Ningún político y militar revolucionario insistió jamás, con la constancia suya, sobre la necesidad y el valor de la moral, ningún americano tuvo nunca tanta fe y seguridad en los beneficios de la virtud. Pocos han batallado como el por la verdad y la justicia. El concepto de justicia en Bolívar reclama atención especial. Que “la justicia es la reina de las virtudes republicanas” y que sin ella no puede construirse una sociedad viene repitiéndose desde tiempos remotos, no en vano Platón y Aristóteles, juristas y filósofos romanos, discutieron sobre lo importante de la proyección de esta cualidad.
La justicia es una sola realidad, pero susceptible de mostrar en niveles diversos. Desde esta perspectiva hemos de tratar a nuestros semejantes con medidas proporcionales a sus merecimientos. Bolívar se empeña en respetar siempre los principios, y en ser justo, aunque nota las dificultades de su propósito. “los juicios que mas participan de la equidad, son los que menos se agradecen, porque son los menos que satisfacen a las dos partes”. Por eso nosotros los venezolanos patriotas tenemos el deber de ejercer plena justicia, al respecto se hallan muestras ilustrativas en el Libertador. Fue sistemática y constante su búsqueda de hombres éticamente valiosos y positivamente capaces para las posiciones de importancia, la ola de solicitantes, entonces como siempre, es muy nutrida, mas Bolívar no coloca a los que quieren sino a los que deben serlo.
“Yo he mandado a buscar el merito oculto para conocerlo en el tribunal, he solicitado con esmero a los que profesaban modestamente el culto de la conciencia: la religión de las leyes. Yo no he exigido más que probidad de los candidatos. He desatendido a los pretendientes, he solicitado la virtud oculta para elevarla al magisterio”.
Igual atención justiciera le hace decir con evidente sinceridad: “los elogios debido al merito alimentan las almas sublimes”. Además que “el premio del merito es el acto mas augusto del poder humano”, y atento esta a la oportunidad de la recompensa: “es muy importante premiar a tiempo”.
Su afán de justicia brota impensadamente, y llega en frases llanas a enjuiciar con afán corrector hasta la historia, a nadie se le escapa que Bolívar sigue con anhelo reivindicativo cuando recoge la inspiración mirandina y llama Colombia a la Republica que funda. El mismo sentimiento lo lleva a declarar con énfasis que el saber de Bonpland, ese notable naturalista y el de Humboldt han hecho mas bien a la América que todos los conquistadores juntos.
(*) Zoon Politikon.
Tiempo de Lectura: 1min y 45 seg.
