Todo está listo para el proceso interno de elección de los jefes y jefas de los Círculos de Lucha Popular. La militancia activa y motivada para participar, los candidatos preparados para someterse al proceso democrático interno, la dirigencia al frente del seguimiento del proceso y hasta la derecha observando lo que ellos están muy lejos de hacer alguna vez en su vida política.
Este domigo se hizo a nivel nacional una práctica sobre la movilización que tendremos en las calles el próximo domingo 23 a propósito de las elecciones internas que definirán a 3.988 jefes de Círculos de Lucha para acelerar la marcha de la concreción de los objetivos estratégicos de la revolución en el ámbito local. Dichas actividades se celebraron con gran entusiasmo y vocación por la labor de agitación, propaganda y comunicación a la que debía abocarse la militancia este domingo al faltar una semana para los comicios. Esto, demuestra que los motores están aceitados para dar una vez más muestra de nuestro carácter democrático a diferencia de los partidos de la oposición venezolana y, evidencia el furor del pueblo chavista ante tareas que les permiten apropiarse de la aplicación de la política revolucionaria en sus comunidades.
Puedo -sin ser vidente- afirmar que el próximo domingo las calles del país estarán vestidas con camisas rojas y cargadas de alegría participando masivamente en las elecciones y también debo anticiparme a los pesimistas que analizarán desde su perspectiva la participación interna comparando números y haciendo sus acostumbradas y petulantes críticas, a ellos, debemos todos recordarles que es un proceso interno de un partido político y por serlo tiene unas características particulares que se diferencian de unas elecciones abiertas donde se definen cargos de gobierno. A los criticones debemos referirlos a otras experiencias del mundo si no quieren verse a sí mismos como militantes de la nada.
¿Qué escogemos?
El primer vicepresidente del partido lo ha dicho en reiteradas ocasiones y en cada región del país. Además en los documentos que rigen el proceso se aclara que con la elección de los jefes de los CLP se garantiza la “construcción de Socialismo Bolivariano en lo cotidiano y en torno a la solución de los problemas específicos que afectan al colectivo”. De modo que el destino de la revolución en este momento histórico, complicado momento, pesa en los hombros del pueblo organizado dentro del partido pero en su ámbito local para llevar a cabo las políticas del Gobierno Bolivariano en temas de avance social como lo son el impulso y acompañamiento de la ejecución del papel que juegan las Bases de Misiones en la erradicación de la pobreza extrema, planes como Barrio Nuevo Barrio Tricolor y las demás articulaciones necesarias para atender de forma directa y expedita las necesidades más sentidas del pueblo, por el pueblo.
El sabotaje empresarial y el PSUV
Sin duda que atravesamos una situación difícil en términos económicos pero también es cierto que nuestra ofensiva revolucionaria en la calle gracias a la genuina dirección de Nicolás Maduro al frente de la lucha popular ha dejado caer máscaras para mostrar los rostros de los responsables del saboteo sostenido al que está siendo sometido el pueblo venezolano en coyuntura similar a la del paro petrolero. Sólo la lealtad y la confianza de los venezolanos en Nicolás han contenido la molestia popular y evitado gloriosamente que el pueblo organizado termine cobrando a la fuerza los meses de penuria vividos por las manos malignas de algunos empresarios en orquesta con los factores de derecha interna -los que no quieren a la Patria- junto a los enemigos externos.
Los militantes están en la calle con sus aguinaldos y pensando en las hallacas, en el regalo de sus hijos, organizados en la ofensiva política, con las armas morales en alto y muy pendientes del desarrollo de la conspiración en contra de la estabilidad nacional.
