UNO
Te cuento; no faltaron ciudadanos libios e iraquíes que salieron a demostrar su incredulidad sobre un posible ataque de nuestros muchachos gringos a sus respectivos países por parte de nuestro amado imperio y nuestros aliados europeos de la OTAN…….. ¡No es posible, todo forma parte de simples amenazas y de ciencia fisión. No se atreverán a destruir un país por unos cuantos barriles de oro negro! Bueno, no solo era el excremento del diablo lo que estaba en juego ; era también la inmensa reservas de oro de Libia que los franceses quería meterle la mano, ah, y por supuesto que el entonces presidente Zarkozy le burlara la plata que el coronel Gadafi le prestara para su campaña electoral. Te confieso que el corso Nicolás se quedó con la tajada del león y apenas nos dio un puchito. Jamás una publicidad le costó tanto a una nación.
DOS
Todo parecía puro amague hasta que el cuento de Pedrito y el lobo se convirtió en realidad. Las falsas armas de destrucción masiva fue el mayor de nuestros cuentos, el de nunca acabar, una campaña de ablandamiento de los controlados y cómplices medios de difusión masivos ablandaron el cerebro de nuestros ciudadanos estadounidense, unido a todo un guion hollywoodense que terminó en una pesadilla para iraquíes y libios. El 11 de septiembre lanzamos a los cowboys, los tan machos marines modernos que solo participaron cuando los aviones caza bombarderos destruyeron a los dos países árabes. Que los llevó a a declararle la guerra a todo el mundo. El mundo es nuestro, ya no es ajeno ni ancho y podemos hacer lo que nos venga en gana. Así que ha retorcerle el brazo a los países que no nos obedezcan. Pasó nuestro Bush, y el mundo creyó en un respiro. Llegó a la casa Blanca, al salón Oval un afroamericano acusado de socialista y progresista. Ganó con los votos de los latinos y el mundo se fue a otro lado. Venia la ansiada paz y las cosas cambiarían de manera radical. La era de los Bush llegaba a su fin. Nuestros intereses estaban en pico de zamuro. Te confieso que me asusté
-- Quiero dejar claro que yo no me comí esos cuentos. Puedo probarlo a través de Aporrea, que este humilde servidor no se comió esa puesta en escena. Para mi era como muy sospechoso que un hombre de la raza negra llegara a presidente así como así. Barack se montó en una ristra de promesas y coronó su hazaña con un premio novel cuyo propulsor ha terminado en la cárcel por corrupto-aclaratoria y nota del traductor--
TRES
Oye, Memín, se que solo eres un tío Tom, no te puedes olvidar que en nuestro patrio trasero hay un pequeño país forrado de petróleo, y para mayor vaina y desgracia llegó al poder un militar que no pudimos controlar y hasta ahora nos ha hecho la guerra imposible, y aunque ya se fue dejó a un tipo llamado Maduro que nos ha fregado la paciencia y ha puesto en peligro nuestra "seguridad nacional" (¿?) ya no se trata de torcerle el brazo sino de volarle la cabeza. Tenemos que ir por las riquezas de ese país que siempre ha dado un mal ejemplo por parte de un carajito chiquitico llamado Simón Bolívar y aunque tuvimos nuestra luna de miel con presidentes blancos y verdes muy fieles. Ahora se nos ha volteado la tortilla, Necesitamos el oro negro de ese pequeño país; por que esa vaina del Fracking no nos va a durar mucho. ¿Que escrúpulos y ocho cuartos ¿Cuándo los hemos tenido? Sentimos nostalgia por lo que le hicimos a Nicaragua, Cuba, Grenada, Panamá y Chile. Lo único malo que veo es que esos venezolanos son hijos del carajito que te mente anteriormente. Así que mucho cuidado. Acuérdate de lo de Bahía de Cochino y del Vietnam. No nos vaya a salir el tiro por la culata. Con la oposición no podemos contar, esos carajos son una bola de flojos y nos han salido por una inmensa catarata de dólares.
Tuyo.
Un norteamericano en la corte de la reina de Inglaterra, nuestra amada madre capitalista.
