Supongamos este escenario: que Obama decida que Venezuela representa una amenaza y por ello no nos va a comprar más petróleo……

¿Qué haremos los venezolanos?

¿Porque tenemos tan alejada a la industria petroquímica de nuestro aparato productivo?

Venezuela se haya dirigiéndose hacia el abismo, mientras la improductividad galopa por las calles del territorio nacional. La esperanza se está esfumando cual humo de cigarrillo en frente de un ventilador.

PEQUIVEN tiene la posibilidad de convertirse en la espina dorsal de la economía industrial no solamente interna sino a nivel latinoamericano. Pero la falta de voluntad retarda la urgente implosión para elevar la productividad a nivel nacional. Recorrer las zonas industriales de las principales ciudades es hallarse en el medio de un camposanto. Las empresas del estado parecen parcelas individuales cuyos dueños son los administradores que las controlan, porque los empleados no esperan su sueldo de la producción sino esperan cobrar el quince y ultimo de las arcas del gobierno, mientras los venezolanos hacemos largas colas para comprar.

¿Cómo resolver el caos financiero en Venezuela?

Venezuela necesita producir, es decir, procesar el petróleo para producir materia prima y esa materia prima debe ofrecerse principalmente a la industria nacional para el fortalecimiento urgente del sistema productivo, ya que de esta manera, le damos fortaleza al Bolívar y se detiene la inflación. Por ejemplo;

¿Donde están las 30 millones de suelas de zapato que necesitamos para estrenar en este Diciembre? ¿Dónde está el poliéster para la ropa de los estrenos de este año? El gobierno debe hacer que las empresas del estado produzcan al 200%, y que la empresa privada sea vea obligada a producir especialmente con materia prima nacional. Ya esta bueno que Venezuela tenga que recurrir a el otorgamiento de divisas para importar insumos que fácilmente se pudiesen elaborar aquí.

En el instante en que el país adquiera la sinergia de la producción, óigase bien, solo entonces se le puede dar un precio a la gasolina justo, o sea, 5 bolívares la baja y 7 bolívares la alta. De esta forma tendríamos un estado fuerte y con capacidad de inversión para terminar los planes que requiere la patria y que han sido olvidados, como: el tercer puente sobre el rio Orinoco, la culminación del plan nacional ferroviario, el inicio del segundo puente sobre el lago de Maracaibo, etc. Hacer lo contrario, significaría buscar una explosión social.

Se debe realizar una revisión profunda de todas las empresas del estado. Ha existido a lo largo de varios años la necesidad de revisar las empresas estatales, incluyendo Pdvsa Gas y Pequiven. No se explica que la mayor empresa del estado Venezolano, cuyos productos más conocidos como los aceites lubricantes y las grasas, el manto asfaltico para impermeabilizar los techos, las fibras sintéticas, el caucho sintético, el polietileno, petrolato puro (vaselina), aceite mineral neutro, las bases acrílicas, el pegamento no se consigan en el mercado nacional. Pero si se consiguen los productos acabados e importados de china (ropa, bisutería plástica, zapatos..etc.). Estamos dejando que se lleven la materia prima mientras que el pueblo adopta economías informales como mototaxis, vendedores ambulantes, charleros entre otros, siendo estos los obreros que deben estar metidos en una empresa produciendo para el país.

A su vez, hemos visto como las colas demuestran que en el país no se siembra. Es imposible creer que la cerveza, cuya esencia se obtiene de la cebada, se consiga más que el maíz para procesar la harina precocida. Pero esta situación tiene un inicio, es la falta de insumos y equipamientos tecnológicos para apoyar al campesino.

De igual forma, la necesidad de desarrollar la industria petrolera es tan necesario y urgente, que Venezuela debería ser el país que produzca caucho, gomas y suelas de zapatos, disolventes alifáticos para la industria química, ceras parafinadas entre otras extensísimas gama de productos, que pudiesen ser exportados para todo el continente, para consolidar la patria de Bolívar como una nación altamente productiva.

La falta de productividad genera delincuencia, corrupción, violencia, degeneración social, y cualquier otro vicio malsano y la producción genera bonanza económica y prosperidad.

El procesar la materia prima requiere profesionalizar en áreas específicas a la juventud venezolana, es decir, se debe eliminar definitivamente, el bachillerato en ciencias y humanidades, porque estos no están preparados para la producción. Solo van al mercado laboral a enriquecer a las grandes empresas como mcdonalds y burger King vendiendo su trabajo a ínfimo valor para poder costearse la universidad. Es la hora de que los bachilleres salgan técnicos medios en áreas tales como: mecánica, herrería y soldadura, carpintería, electricidad, metalmecánica, ebanistería, fundición, talabartería, polímeros, agricultura etc.

La juventud venezolana pierde su tiempo en cosas banales y es necesario darle una vuelta de timón a esta situación para que el país se enrumbe a donde debería ir.

Se recibe cualquier sugerencia a través de mi correo para complementar esta idea.

Post data: cierto refrán antiguo reza: "todo padre que no le enseñe a su hijo un oficio útil, esta criando un ladrón".