La convulsión política y social se extiende por el mundo en la medida en la que los entes financieros mundiales, FMI, BM y BCE, por obediencia ciega al poder imperial Capitalista y neoliberal tratan a toda prisa de reconquistar el poder hegemónico perdido. Desde los Estados Unidos, los precandidatos a la presidencia, la CIA y el Departamento de Estado, aúpan campañas internacionales contra Grecia, Rusia, China, Irán, Brasil, Argentina, Ecuador, Bolivia, Venezuela… mientras tapan sus problemas económicos y raciales, de exclusión. De la debacle financiera y geopolítica europea y ,más cerca, de corrupción y violación de DD.HH, en Honduras, México y Colombia.
Mientras tanto, en Venezuela, conmemoramos el 204 aniversario de la declaración de independencia, inmersos en una despiadada guerra económica que a decir de la oposición y de supuestos "chavistas" es consecuencia de las malas políticas gubernamentales. Sin embargo, hoy vemos como el mundo, particularmente el pueblo y el gobierno de Grecia le dice a estos organismos internacionales que basta de capitalismo, de neoliberalismos. ¿Quién puede señalar un país que durante estos 16 años bajo dominio imperial del FMI, BM… no tenga crisis económica? ¿Es el capitalismo la solución? Lo dificulto. Inmensos, como nunca antes, son los recursos y esfuerzos que se hacen desde el gobierno para solventar la situación económica, pero también son incalculables, cuestionables, las acciones anti patrióticas que buscan, por medio del descontento, la ingobernabilidad, el caos, la destrucción y muerte en nuestro país.
Sobre Venezuela, poderosas fuerzas se desatan y acusan, tratan de sancionar, de aislar, de socavar la institucionalidad democrática. Triste y lamentable papel el de sectores opositores que puestos del lado de Guyana y Colombia parecen acusar a Venezuela de país invasor, de negar el papel de Simón Bolívar, la guerra de independencia y sus consecuencia. Qué más podemos esperar si niegan la guerra económica como máxima, perversa y deshumana expresión del capitalismo; como génesis del Capitalismo Popular.
Todo, según mis recuerdos, empezó por allá por la Venezuela de los años setenta cuando el ¡ta barato dame dos! era la consigna. Poco duró, cuando desde los 80, la población venezolana empezó a conocer el concepto de inflación y sus consecuencias, el Capitalismo en pleno desarrollo. Desde entonces los llamados "empresarios" dieron rienda suelta a su imaginación; para violar leyes y decretos, y no pagar impuestos, suministraron a parte de la población "mercancías" que luego eran vendidas en las calles, entonces, a menor precio que en los comercios autorizados. Se inicia con este proceder empresarial el movimiento buhoneril en Venezuela.
Para nadie es un secreto que una, tal vez la mejor, operación de la oposición venezolana contra el gobierno de Chávez, fue y siegue siendo el paro, desabastecimiento y finalmente la guerra económica. Con ese proceder, en el pasado desde la CIA y el Departamento de Estado tumbaron a Salvador Allende, hoy tratan de tumbar al gobierno Griego, y desde hace 16 años al gobierno Bolivariano. Nuestra perversión económica no está sustentada en bases SOCIALISTAS, del bien común, son enteramente acciones, consientes y deliberadas, consecuencias de las perversiones del capitalismo salvaje, depredador.
Desde el momento de la llegada de Chávez, la oposición, financiada y dirigida por el Departamento de Estado, emprende una feroz y mortífera campaña que en 2002 nos lleva al golpe de estado. Derrotados, la emprenden de inmediato y abiertamente contra la industria petrolera y la economía venezolana. Desde entonces, Chávez, en acción netamente política para defender la economía nacional establece el control cambiario. La respuesta de Washington, como en otro momento y latitud, consistió en hacer chillar la economía.
En 2008, se establece una paridad cambiaria de nada más ni nada menos que de Bs 4,30 por Dólar, para la oposición era la locura, pero en otros análisis se estaba reevaluando el bolívar. Los venezolanos y venezolanas de a pie tenían la oportunidad de tener dólares baratos, pero no como botaratas del ¡Ta barato dame dos!. Los "empresarios" y la oposición prepararon el nuevo zarpazo económico contra el gobierno Bolivariano.
El otorgamiento de divisas por parte del "déspota" gobierno chavistas, a millones de venezolanos para viajar, hacer turismo, conocer al mundo y de vez en cuando hablar mal de Venezuela derivó en el raspacupismo o cadivismo, donde empresarios inescrupulosos ofrecían a propios y extraños la devaluación del Bolívar. Era necesario que el bolívar fuerte dejara de existir. Fuera de nuestras fronteras, en países amigos, hermanos, vecinos y enemigos, proliferaron los "centros ilegales" del raspacupismo.
Por su parte, los "empresarios" hicieron de las suyas, de los dólares preferenciales otorgados por el estado para la importación de maquinaria, bienes y servicios, como "vivos de siempre", la mayor parte de los recursos la depositaban en el exterior, otra se utiliza para financiar grupos opositores y campañas anti venezolanas, el resto, la más pequeña porción se utilizó para, como siempre, la importación de productos terminados que en nada benefician al sistema productivo venezolano, pero si al depredador empresarial. Una vez en Venezuela, los productos son extraídos de la cadena de comercialización regular hacia países vecinos como Colombia y hacia el comercio informar Venezolano, hacia el "nuevo empresario", "emprendedor", "Capitalista Popular"
Así, mientras el gobierno se esfuerza a diario por mantener una economía "sana" con precios justos, o subsidiados, los empresarios, a través de la economía informal, de los "nuevos empresarios" "Capitalistas populares" intensifican su guerra económica contra el pueblo y surge el Bachaqueo como mejor y más relevante expresión del Capitalismo y su acción depredadora sobre cualquier sociedad.
