Llamado a la reflexión, en tiempo presente, para que; hacia el futuro, ¡no vengan con cuentos ni señalamientos!, intentando evadir responsabilidades.
Para el momento, es un hecho, innegable, la existencia de un «movimiento insurreccional mediático» que pretende actuar contra la vigencia de la CRBV, y el Estado-Nación en ella establecido. En solicitud de intervención extranjera.
Todo este pretendido accionar contra el Estado y su institucionalidad, busca, en la intervención extranjera, el desconocimiento de la legalidad y legitimidad del proceso electoral presidencial de 2024. ¡Su no realización o no reconocimiento!
De forma muy anticipada, desde acciones mediáticas, de espectacularidad noticiosa, propagandística, con María Corina Machado como figura estelar, se busca sumar descontento social, fuerza se calle, que irrumpa contra la institucionalidad, en desconocimiento del gobierno.
Camino a las elecciones presidenciales de 2024 y reinstitucionalización del Estado venezolano, sin duda, este pretendido movimiento insurreccional, por ahora mediático-propagandístico, tiene como objetivo fundamental; atentar contra la frágil recuperación económica, la paz social y política de los últimos dos años.
Más allá de lo comunicacional, un nuevo intento de fuerza, magnitud y extensión considerable, contra la insipiente recuperación económica, paz social y política, traerá mucha más desesperanza, estado de caotización de proporciones, acciones y efectos perversos, ¡mucho más devastador que los hasta ahora ejecutados a solicitud de la oposición venezolana ante gobiernos extranjeros!
Ese reiterado accionar destructivo contra el Estado-Nación, y su Constitución, también actúa contra la vigencia, existencia y continuidad de la universidad venezolana, pública y privada. ¡Cómo no lo ven sus autoridades! ¡Tan corta e indiferente es su memoria!
Como institución del Estado, al que nuevamente se pretende desconocer, agredir en acción parapolítica, con llamado a intervención bélica de fuerzas militares extranjeras, el silencio de las autoridades universitarias, más que prudencia, en este momento presente, ¡sin equívocos, se puede interpretar como complicidad por omisión!
¡Cómo no entender, que la Universidad venezolana no sobrevivirá a una intervención extranjera que defina el Estado; lo social, político y económico! ¡En qué mundo han vivido los últimos 60 años! ¿Cuál es el interés, subyacente, en conocimiento y alma, de las autoridades universitarias?
Expresado en 2017 en; «UDO, ¡rosa de los vientos que perdió el rumbo!», hoy tiene más vigencia que nunca:
«A la tempestad invasora, alienante, devastadora, de sometimiento y dominio neocolonial; ¡no sobrevivirá la universidad autónoma venezolana!, cual barco fantasma, sin rumbo ni dirección ni vida, la tempestad confiscará, engullirá nuestro portentoso y hermoso navío. La Universidad de Oriente, la "casa más alta", la casa de la rosa de los vientos, que; por falta de amor y fuego patrio, perdió el rumbo.»
«¡No se vaya por tierra Mariscal, esos caminos esconden muchos peligros!» Recuerda compungido el Libertador, camino al destierro, hacia su última morada, al conocer la infausta noticia de la muerte del Gran Mariscal de Ayacucho. Sucre, el más grande y magnánimo hombre de esta tierra, héroe de la lucha por la emancipación suramericana, traicionado y vilmente asesinado. 200 años después, ¿desde la Universidad de Oriente, se insiste en repetir la historia?
