Entre las más sentidas y persistentes tribulaciones; ¡cuál camino seguirá la Universidad de Oriente y sus autoridades!
Expuesto como está, de anticipado, la ejecución de acciones contra la estabilidad política, social y económica, en reedición y continuidad de la caotización y desconocimiento del Estado, de sus instituciones, por los mismos factores económicos, nacionales y extranjeros, que desde 2002 han intentado en reiterados momentos, espacio y tiempo, desconocer la CRBV, no hay duda alguna que; se trata de un movimiento contra la realización de las elecciones presidenciales en 2024.
Es de extrema notoriedad, desde RRSS y plataforma YouTube, la ingente cantidad de recursos económicos dispuestos para tal propósito, de allí la percepción de la participación de los mismos grupos económicos-empresariales que en abril 2002 derrocaron a Chávez.
La llamada sociedad civil hoy está abanderada por María Corina Machado, como figura política protagonista, propuesta presidenciable, a dedo, ante la caotización social y eventual desconocimiento y derrocamiento del gobierno, ¡una vez más!
Desde la Universidad Católica Andrés Bello, UCAB, como en el pasado, se coordina buena parte del plan –¿quién puede tener dudas?–, como acción académica, que al ser investigada por el Estado, será utilizada para señalar al gobierno y la institucionalidad venezolana como violador de DDHH. ¡Agresor y transgresor, despreciativo, del derecho a la educación!
Las nuevas autoridades de la UCV, mantienen un perfil prudente, a la expectativa, sin embargo, en sus declaraciones, muestran una exigencia «a la administración de Maduro», que no corresponde con una institución pública que, a estas alturas, no ha emitido comunicado alguno sobre el apoyo al llamado gobierno interino de Juan Guaidó, ni de su parecer académico, político, legal, sobre la llamada institucionalidad en el exilio, entiéndase AN, TSJ.
Por su parte, la exrectora Cecilia García Arocha, públicamente, como se ha expuesto de manera anticipada, y concebido el plan, declara ser parte de este, «aparente movimiento insurreccional mediático».
¡Nada novedoso para quién escribe, conociendo la historia y el hacer de Cecilia desde la UCV! ¡Para quienes no saben, los medios internacionales, la proponían como elegible a candidata presidencial en 2012, contra Chávez! Tal vez hoy piensa, que en las buenas o en las malas, ¡puede ser elegible como mano derecha de MCM!, en representación de la sociedad académica, golpeada por el «malvado y perverso régimen de Nicolás Maduro» al señalar a la UCAB participe del plan desestabilizador y desconocedor del Estado. ¿Será lo que vienen llamando el efecto Nicaragua?
Así anda esta oposición; en un nuevo intento por desacreditar a la institucionalidad del Estado venezolano, y con mucha anticipación, desprestigiar la realización de las elecciones presidenciales de 2024. ¿No quieren llegar al poder político por vía electoral?
Ahora, para quién escribe; en esa perspectiva política, económica, social y ámbito académico, institucional, hoy, la más sentida y presente tribulación está en hallar respuesta a la siguiente pregunta:
¿Qué posición jugará la Universidad de Oriente, UDO, y sus autoridades en este nuevo, reeditado, y sin duda, en ejecución anticipada, plan de caotización del Estado-Nación?
¡La UDO, y su Consejo Universitario, a la fecha, no han emitido comunicado alguno en relación con la extinción o vigencia del gobierno interino, que; con más de tres comunicados, respaldaron en 2019 y fechas subsiguientes! Tampoco han expresado nada sobre la existencia de una institucionalidad venezolana en el exilio.
Continuará…
