Cómo quebrarle el espinazo a Dolar Today

En nuestro último Comunicado/Denuncia que publicamos en esta importante ventana, la semana pasada, (< www.aporrea.org/regionales/a211884.html >) abordamos el problema de la distribución y venta de combustibles en el estado Táchira, que se da en forma parecida en el Estado Zulia y en las otras fronteras: la venezolano-brasileña y la Caribeña.

Con seguridad los lectores de aporrea y muchos otros venezolanos habrán oído hablar de unas inmensas colas que se forman en los alrededores de las estaciones de servicio (gasolineras) en la ciudad de San Cristóbal y en otras pequeñas localidades del estado Táchira… ¿ Verdad ? Pues quiero comentarles aquí, que esas odiosas colas se acabaron como por arte de magia, de la noche a la mañana…

¿ Cómo solucionaron el fastidioso problema de las colas en las estaciones de gasolina de San Cristóbal y en otras localidades del Estado Táchira ?

Pues por el tiempo que tomó, parece que resultó sencillo el asunto. Primeramente se controló, se monopolizó rigurosamente, el transporte de los combustibles y se monitorea su desplazamiento a lo largo y ancho de esta región. Y, también, comenzaron a surtirse adecuada y suficientemente todas las estaciones expendedoras de combustible en el Estado Táchira…

Se concretó la instalación, mediante conversión de estaciones existentes, de nueve (09) bombas "internacionales", denominadas SAFEC (Servicio de Abastecimiento Fronterizo Especial de Combustible): Tres (03) en Ureña, dos (02) en San Antonio, una (01) en Rubio, una (01) en El Piñal, una (01) en La Fría y una (01) en Boca de Grita), que venden a precios más que ‘razonables’ (Bs. 83 el litro de gasolina y Bs. 50 el litro de gasoil) para efectos comerciales de lo que debe ser la industria petrolera (nacional), aunque han dicho que los precios de venta equivalen a precios "internacionales", que en Estados Unidos se equipararían a 0,79 dólares USA por litro…

[ El precio promedio internacional por litro en el mundo es de 1,44 dólares USA ].

Las ventas de combustibles en estas estaciones especiales (y fronterizas) las hacen sin la exigencia del fulano "chip" o "Tag" (Tarjeta de Abastecimiento de Gasolina, que fue otro negocito que sirvió para esquilmar a PDVSA o al país, y también para llenar algunos bolsillos de unos yupis corruptos que tenían nexos suficientes para hacer ese negociado con la empresa petrolera). La venden sin cupos restrictivos y apenas con facturas entregadas a quienes la adquieren.

[ De todas formas, en las 102 estaciones restantes se vende a ‘precio nacional’: 0,097 Bs. por litro, la de 95 octanos; 0,087 Bs. por litro, la de 91 octanos, y 0,048 Bs. por litro, el gasoil, que usan los motores Diesel…]

Los usuarios ‘internacionales’, o fronterizos ‘normales’, y los que se dedican a llevarla para revenderla en Colombia (contrabandistas), ahora utilizan esas estaciones de gasolina para comprar lo que van a usar o a revender. No tienen necesidad de venir hasta San Cristóbal, ciudad que por cierto ya estaba punto de ‘consumir’ casi los tantos millones de litros de combustible que consume la capital del país (Caracas), a pesar de que esta ciudad no cuenta ni con un millón de habitantes… Con esta medida inicial resolvieron el problema de las enormes colas que incordiaban a medio mundo, que se tragaban horas/hombre de trabajo y le causaban una pésima imagen al gobierno nacional.

En propuestas anteriores siempre sostuvimos que si igualmente éramos una potencia gasífera, se ha debido "gasificar" el parque automotor del país, comenzando por las entidades fronterizas, sacando de esas zonas neurálgicas el producto (la gasolina) que se había convertido en el más demandado por mafias del paramilitarismo colombiano, cuyos miembros hacían enormes negocios con márgenes de ganancias de 7.500 % y más, con lo cual se superaban holgadamente los márgenes de ganancia que dejaba el tráfico de drogas y otros ilícitos. De haberse considerado estas propuestas, hechas hace ya más de siete (07) años, referidas a colocar dispositivos para utilizar gas natural y gas licuado de petróleo (GLP) en vehículos (< www.aporrea.org/ideologia/a54789.html >), no estuviésemos viviendo lo que sufrimos actualmente… Y, de paso, no hubiésemos puesto en bandeja de plata (sin eufemismos) semejantes ingresos y beneficios a uno de los grupos terroristas más peligrosos y criminales del mundo, que ha sembrado de terror y muerte a nuestra hermana república de Colombia y al cual se ha recurrido en varias oportunidades y de diversas formas, para desestabilizar a nuestro país.

Nuestra propuesta hoy, sin abandonar lo de la colocación de dispositivos de gas para los vehículos, y como comienzo de un remedio a corto plazo, ahora que hemos visto que con ‘mano dura’ y con seriedad, se le ha quitado el manoseo y el control perverso de este negocio de la distribución y venta de combustibles en nuestra frontera, a políticos oficialistas y a funcionarios corruptos, que operaban en la región, consiste en :

1. Monitorear de cerca los precios de estos combustibles en las estaciones "internacionales" fronterizas (SAFEC), acercándolos a los precios colombianos, que son aumentados dos y tres veces por año -sin llegar a igualarlos, y a la vista del proceso de devaluación que viene sufriendo la moneda colombiana en los últimos meses-, para no dejar que siga siendo negocio la venta de gasolina, para aquellos que nos la compran y se la llevan fuera del país.

2. Y dar un nuevo paso, que consistiría en comenzar a vender la gasolina y el gasoil, EN DIVISAS EXCLUSIVAMENTE. Es decir, venderla en pesos colombianos y hasta en dólares estadounidenses. Y para facilitar estas ventas, instalar en las nueve estaciones ‘Safec’ que tenemos ahora, pequeñas pero sólidas casas de cambio, donde los usuarios y consumidores tengan la oportunidad de cambiar los bolívares que traen para comprar nuestra gasolina, en pesos colombianos, que esas casas de cambio (o el Banco Central de Venezuela) tendrían a disposición, adquiridos a cambio oficial en Colombia, que en los primeros días de agosto/2015 se corresponden con 453,50 pesos por bolívar, y tenerlos a la orden de los demandantes de pesos. Los bolívares (y dólares) se cambiarían a los precios oficiales establecidos entre los dos países o con ligeras variantes, propias de las compra-ventas de divisas.

Así comenzaríamos a ‘reventar’ todas las casas (piratas y no tan piratas) de cambio que existen (y pululan) en Cúcuta y sus alrededores. Y comenzaríamos a derrotar la variable más importante que afecta a nuestra economía, que no es otra que la paridad ficticia que inventan en Cúcuta y que igualmente magnifican perversamente en Miami, a través de la página ‘Dólar Today’. Podríamos entonces comenzar a revaluar nuestra moneda al justo precio que debería tener, o, en todo caso, al precio que nos convenga para interactuar comercialmente con otros países.

La revaluación comenzaría con lo establecido de hecho ahora, cuando se ha convenido un precio por el litro de gasolina de Bs. 83 en esas estaciones de expendio de combustible fronterizas. Sacando equivalencias, este precio establecido, al compararlo con el promedio de venta del litro de gasolina en los Estados Unidos, que en este primer semestre del año se encuentra en 0,78 centavos de dólar por litro, como producto "marcador" por ser el principal producto comercializado en nuestras fronteras, se correspondería con una revaluación del bolívar, colocándose éste en paridad de 106,4 bolívares por dólar, lo que equivaldría -de hecho- a una revaluación (en comparación con el dólar Simadi, que está en Bs. 200) de alrededor del ciento por ciento (100 %)…

Y eso sería el comienzo para seguir ‘jugando’ inteligentemente con los precios de nuestros combustibles, de manera de ir revaluando nuestra moneda, haciendo operaciones de cambio de moneda a paridad oficial, reventando las (piratas y dañinas) casas de cambio establecidas en el Departamento Norte de Santander (en Colombia), así como en la frontera que comparte el estado Zulia, e ir desmontando el más-que-ficticio ‘Dólar Today’, paridad a la cual estamos seguros de que no se hacen transacciones, pero nuestros inescrupulosos comerciantes la utilizan para hacer conversiones de precios, absurdas, que muelen nuestra economía, aumentando disparadamente los precios de todos los productos y servicios, destruyendo la capacidad adquisitiva de nuestro pueblo y atizando el flagelo de la inflación. Comenzaríamos a acabar con esas calamidades que a todos nos afectan, de tomarse las medidas que estamos planteando aquí.

Con este emprendimiento golpearíamos también, por la vía de las ‘leyes’ económicas, al propio ‘bachaqueo…’ y, como consecuencia, a la especulación, al acaparamiento, el ocultamiento y al robo descarado que muchos comerciantes inescrupulosos le tienen montado al pueblo.

Por otra parte, continuando con el tema de los precios de la gasolina y demás combustibles, en un futuro cercano, ir hacia un nuevo precio de la gasolina en Venezuela, en las estaciones de gasolina "normales", para que éste cubra, por lo menos, el costo de producción del litro de combustible, sumado al costo de colocarlo (flete) en el sitio de venta, por lo que algunos lugares del país mostrarían pequeñas diferencias de precio con referencia a otros, de acuerdo a las distancias en que se encuentren de los centros de despacho, diferencias que serían incluidas dentro de la estructura de costos de los combustibles, para cada región o estado del país.

Eso, para comenzar…

Insistiríamos luego en lo de la "gasificación" del parque automotor, primero en los estados fronterizos y luego en todo el país. Eso nos permitiría disponer de ingentes cantidades (millones de litros) de gasolina que podrían colocarse en mercados internacionales a precios internacionales, lo que nos reportaría nuevos y ampliados ingresos en divisas y acabaría de una buena vez con el insensato derroche interno, contaminante por demás…



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Manuel Rugeles


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