Hace una semana aproximadamente, apareció en esta misma ventana un artículo enviado por mí, que causó mucho revuelo. Al menos así lo ‘sentimos’ por las ‘entradas’ contabilizadas, y su divulgación y propagación a través de otros portales, blogs, redes sociales y páginas, en número que realmente batió récord. Para acceder a él, coloco aquí su dirección electrónica < http://www.aporrea.org/actualidad/a212025.html >.

Quienes no lo leyeron, deberían revisarlo para acometer la lectura de esta segunda parte, de lo que puede que signifique una idea interesante, aportada -sobre todo- en un país vapuleado por una agresión económica, frente a la cual parece estar alelado sin saber qué hacer…

Luego haber escrito aquello nos sentimos preocupados, no fuera a suceder que algunos ‘illuminati" del gobierno se dispusieran a asumir la tarea (o idea) propuesta y… comenzaran a hacerla como no es… dando al traste con lo que (ya) se avanzó en materia de distribución de combustibles en nuestra frontera colombo-venezolana por los lados del Táchira y que pudiera ser un punto (fuerte) de partida para rescatar el valor de nuestra moneda. Proponía que el combustible en nuestra ‘gasolineras’ SAFEC o "internacionales" se vendiera, en la frontera colombo-venezolana, en pesos o en dólares. Y no en bolívares. Porque de continuar vendiéndola en bolívares devaluados, y presionados sistemáticamente a la baja en esa misma frontera, lo que vamos a ganar con esa mejor distribución y normas para el expendio de esos combustibles, es que los compradores (venezolanos y colombianos) que la adquieren acá para revenderla en Colombia, jueguen siempre a la devaluación del bolívar, de la misma forma en que juegan duro y a conveniencia, aquellos que tienen acumulados dólares en Estados Unidos o en cercanos paraísos fiscales del Caribe mar. Al venderla en pesos o en dólares, exclusivamente, pudiéramos comenzar a tener ‘la sartén por el mango’, para ir hacia una gradual y conveniente revaluación de nuestra moneda, con lo cual confrontaríamos con éxito la extracción de productos de todo tipo (bachaqueo), la pérdida en la capacidad de compra de nuestra gente, la especulación, y la inflación.

Por tanto, quise ‘perfeccionar’ la propuesta, revelando algunos datos y estableciendo algunas premisas que deben conocerse, manejarse y tomarse en cuenta, para actuar en consecuencia. Estas son, más que menos, las siguientes:

- En Cúcuta existen solamente 10 casas autorizadas (o legales) de cambio. Y también existen alrededor de 700 "mesas" piratas que cambian a lo que les viene en gana, y muchas veces estafan a los venezolanos raspa-cupos. Las menos de las veces no, porque de todas formas, ‘sin estafar’ ni robar (y en consecuencia no perder clientes, que les llegan por la publicidad boca a boca), ganan buen dinero al apropiarse de un 10 al 15 % en cualquier transacción fraudulenta de ‘raspar’ cualquier tipo de cupo Cadivi…

- El Estado venezolano mantiene (¿ mantiene ?) un Convenio Cambiario con Colombia que establece la correspondencia entre nuestras monedas (peso/bolívar) de acuerdo a lo que establecen sus bancos centrales. En el caso de Colombia, el Banco de la República y en el caso de Venezuela, el Banco Central de Venezuela (BCV). Venezuela lo mantiene. Parece que Colombia no.

- Este Convenio bilateral debe ser ‘denunciado’ por Venezuela, o por lo menos hacerle desde acá un llamado formal al presidente Santos, en el sentido de que se respete ese convenio. Porque algunos alegan que la ‘discrecionalidad’ de las tasas de cambio que imponen esas ‘casas’ en Cúcuta, dizque está amparada en una fulana Resolución N° 8 del Banco de la República (del año 2.000), que les otorga ‘potestad’ para hacer lo que vienen haciendo: colocar paridades arbitrarias (y dañinas a nuestro país), que además son violatorias del convenio original firmado entre ambas naciones. Si se ‘denuncia’, ese convenio tendrá -por lo menos- que ser revisado. Y si nos dicen ‘de frente’, que no va a cumplirse más por parte de Colombia -como viene ocurriendo-, entonces declararlo sin efecto. Venezuela decretará entonces que para entrar al país se necesitan dólares, como -los que viajamos- necesitamos para ir de visita o negocios a otros países (adonde tenemos que llevar dólares o euros, porque eso es lo que reciben). Y prohibir la circulación y recepción del peso colombiano como moneda de intercambio.

- La propuesta central, esbozada en el artículo anterior, en el que planteamos no recibirles bolívares a los consumidores de gasolina o gasoil en nuestros expendios de gasolina, Bombas SAFEC o "internacionales" (en las que venderemos gasolina a precio por debajo del ‘internacional’, pero mucho más alto de lo que se vende ‘dentro’ del país), sino divisas, tendría que restringirse a recibir solamente dólares o euros, si el gobierno colombiano no está dispuesto a reasumir el cumplimiento del convenio cambiario entre los dos países, como fue firmado originalmente.

- Y esto de ‘usar’ estos productos -gasolina y gasoil-, es porque -como ya lo dijimos-, son productos ‘made in Venezuela’, que podemos vender a países extranjeros, como de hecho lo hacemos en la actualidad, asociados como ‘socios’ perdedores (o mal retribuidos), al contar con los bachaqueros como intermediarios dañinos al país. Se convertiría entonces el precio de la gasolina en un precio ‘marcador’, basado en un producto que producimos y tenemos, para en un futuro avanzar gradualmente hacia la venta, en esas mismas fronteras, de otros bienes que produzcamos, o bien, importemos.

- Nosotros no tenemos convenio cambiario con los EEUU, por ejemplo, como lo tenemos con Colombia. En los EEUU no reciben bolívares, para uno disponer de dólares allá.

- Tendríamos que ‘sentar’ a Santos y obligarlo a decirnos si va a hacer cumplir el convenio y va a obligar a las casas de cambio en Cúcuta, a cumplirlo. De ser así, tendrían que comenzar a darnos (en estos momentos) alrededor de 453 pesos por cada bolívar, y no los 4 o 5 pesos que nos dan, robándonos impunemente y creando la enorme distorsión económica que tenemos y que -de paso- alimenta y es alimentada recíprocamente por la fulana página Dólar Today.

- Colombia cuenta con el mercado negro más grande del mundo. Y eso se lo deben al hecho de ser el mayor exportador de drogas ilícitas del planeta. Y también por eso, es que solamente en Cúcuta, existen diez (10) casas de cambio autorizadas (o ‘legales’), y alrededor de 700 ilegales… como ya lo hemos señalado antes.

- Entonces, en resumen, de no cumplir Colombia con el convenio cambiario, comenzaremos a dejar de recibir pesos colombianos, y quienes nos visiten (como lo hacen los ciudadanos de otros países) deben traer dólares o euros. Y se establecerán duras sanciones a aquellos que pretendan mantener la recepción de pesos… que de cierto momento en adelante, serán ilegales y será ilegal su intercambio.

LA IMBRICACIÓN INTERNACIONAL

- Entonces, Santos… ¿ Vas a cumplir y hacer cumplir el convenio cambiario entre nuestros dos países ? o van a continuar desconociéndolo para complacer el lavado de dólares provenientes del narcotráfico (que les produce más ingresos que el petróleo, que también exportan, pero a precios similares a los nuestros), y continuar también plegados a la guerra económica (ubicándola ahora en su campo de tiro internacional), que trasciende fronteras y hasta cierra un acuerdo de no-agresión con Irán, para colocar la posibilidad cierta de introducir en el mercado petrolero mundial el millón de barriles diarios que tiene dispuesto ese país (para producirlos y venderlos), y así mantener los precios bajos, que llegaron a esos bajos niveles gracias al ‘bastonazo’ que el año pasado se les dio con el fulano ‘fracking’, del cual dijimos por estas mismas páginas, que sus frutos y beneficios no serían muy duraderos. A la vista está que con su ‘decadencia’ se venía produciendo el alza de los precios, que venían remontando ya los 60 dólares el barril, y las empresas perforadoras y explotadoras de petróleo "normales", dejaban atrás la botadera de trabajadores y técnicos, y recomenzaban con sus trabajos ‘normales’ de perforación, consiguiendo nuevos pozos que igualmente garantizarían precios a la baja, pero dentro de una franja de precios ‘conveniente’ a occidente, que pudiera seguir ‘golpeando’ a países como Rusia (el blanco principal), y tratando de arruinar al del patio trasero -por carambola-, que no es otro que el nuestro… (Venezuela).

- En Venezuela está represada la distribución de dólares por diversos factores, y el principal es porque nuestro barril de petróleo lo estamos colocando a menos de 43 dólares en el mercado internacional. En consecuencia, nuestros ingresos en petrodólares han disminuido sensiblemente. Los otros factores están relacionados con la costumbre de no querer ver más allá de la nariz, no planificar, y no palpar a ciencia cierta que estamos en medio de una guerra… Y en una guerra hay que tomar medidas extraordinarias y drásticas. Por ejemplo, debemos priorizar ese otorgamiento de dólares para destinarlos a la adquisición de bienes realmente necesarios. Y no -como seguimos observando-, en automóviles ‘normales’ y "de lujo", o en celulares costosos, para nombrar apenas dos ítems más-que-innecesarios… Y debemos ir hacia una monopolización y control total de las importaciones necesarias, sobre todo porque -como digo y repito- estamos en tiempos de guerra. Poner esas importaciones en manos de patriotas decentes, sensatos y dadores de buen ejemplo, concentrados en un solo ente oficial (y no como viene haciéndose, eso de seguir otorgando dólares a quienes traicionan al país… Es decir, haciéndose todo lo contrario de lo que debe hacerse en esta materia, a pesar de las pésimas experiencias).

CONTROLES DE CAMBIO

- En Colombia también tienen un ‘control de divisas’ que le permite a las personas comprar hasta cinco mil (5.000) dólares mensuales (para complacer al lavado de divisas chuecas que obtienen del narcotráfico). Y cualquier ‘exceso’ -dicen- tendría que ser ‘explicado’ en su ‘utilización’ o destino. Y esto lo vienen haciendo desde que el tráfico de drogas ilícitas se convirtió en el principal rubro productor de divisas. Pero es que además, también ahora están atravesando una ‘mala’ situación económica, debido igualmente -en gran parte- a la baja de los precios petroleros (porque ellos también exportan petróleo). En Colombia vienen creciendo notoriamente la pobreza, la miseria y el desempleo, y viene devaluándose velozmente el peso colombiano, que ya está cercano al monto de su última devaluación histórica, de 3.000 pesos por dólar en 2003, alcanzando hoy los 2.941,17 pesos por dólar (o un poco más… ). Una real y tangible macro-devaluación. También tienen los colombianos la prohibición, como en Venezuela, de ‘sacar o meter’ más de 10.000 dólares, por grupo familiar (y no por persona), sin declararlos, so pena de sanciones, de ser ‘descubiertos’…

- Lo que pasa es que Colombia, como país cipayo de los EEUU, con su adoptado TLC, con sus aspiraciones de alfil de la OTAN en la región, y con sus políticas de potencial intervención continental al permitir la instalación y funcionamiento de siete (07) bases militares estadounidenses para agredir en cualquier momento a Venezuela o Ecuador o Bolivia, juega a la desestabilización principalmente de Venezuela como país líder en el continente, de los cambios que con fuerza aspira y demanda la región, una zona que pide a gritos dejar atrás su condición de ‘patio trasero’, o de lugar irrespetado una y mil veces por la potencia imperial del norte.

- Esos países, como Colombia (o el mismo Perú), tienen lo que se llama "buena prensa", por estar aliados y ser sumisos a los dictámenes de Washington. Y en ellos, a pesar de estar más cerca de ser estados fallidos, gracias a variables espantosas como la aparición en Colombia de fosas comunes con 300 y más muertos, personas que ‘desaparecieron’ por reclamar una justicia mínima en la mayoría de los casos, y, en número menor, por pensar distinto y atreverse a decirlo…, la pobreza supera el 60-70 %. No hace falta sino deslindarse en Bogotá o Lima, de las zonas ‘bonitas’ donde habitan la burguesía y la pequeña burguesía de esos países, para ver la pobreza y la miseria que juegan garrote… pero a borbotones…

- La situación económica se ha agravado en Colombia, en parte porque ya comenzaron a verse los "resultados" de firmar y dejar ‘actuar’ al TLC, tratado de libre comercio firmado con Estados Unidos y Canadá, y, también, por la perversión de un país (o mejor dicho, su gobierno) que por tratar de hacerle un daño económico al nuestro, permite algo tan insólito como el contrabando. Así, los filos del puñal se vuelven contra él mismo, dañando conglomerados productivos internos, de diversos tamaños.

- Para contribuir a eso de tener "buena prensa", hasta no hace mucho vimos costosas cuñas emitidas en CNN en español que tenían un llamativo slógan que decía que el único riesgo que podría correrse en ese país (Colombia, hermosa por demás) era… querer quedarse. ¿ Las recuerdan ? … Cuando en realidad los riesgos allá son enormes: es un país mucho menos seguro que el nuestro, donde el índice de muertes violentas es mayor (pero por aquello de la ‘buena’ prensa, no aparecen casi por ningún lado); es uno de los países -de todo el mundo- donde matan más periodistas, y suceden calamidades de todo tipo que pueden verse a diario en los noticiarios de Radio Cadena Nacional (RCN), uno de sus canales de televisión.

- Con Venezuela, a la que el imperio y la derecha internacional, dedican su "mala prensa", pasa todo lo contrario: tienen, por ejemplo, machacándonos la ‘idea’ de que tanto en 2013 como en el 2014, se produjeron 25.000 muertes violentas… cada año (!). Lo que equivaldría a 68 muertes violentas cada día… casi tres muertos en cada hora que pasa… Y yo me pregunto y me digo a la vez: cuánto disfrutarían los medios privados venezolanos (?) (privados sobre todo de escrúpulos), registrando y mostrándonos toda esa cantidad de muertos, con nombres y apellidos, sólo para apuntalar esa gran mentira, relamiéndose de gusto como buenos medios carroñeros, y regodeándose en su forma de ‘atacar’ al gobierno actual… ?

- Ahora bien, retomando nuestro tema principal: puede ser que el dólar no valga 6,30 bolívares, ni tampoco 12, … pero tampoco 600 o 700 bolívares. Eso es un absurdo a todas luces. Y es una de las demostraciones más palpables de que contra el país (y el gobierno de Maduro) existe una guerra económica y política, declarada. Porque aquellos que han viajado saben (sabemos) que en todos los países donde existe el llamado mercado ‘negro’ o paralelo de divisas, los dólares ‘negros’ siempre son más baratos que los ‘oficiales’… ¡ menos en Venezuela…!

- Ya la simpática Carola Chávez lo demostró, con cifras ‘en las manos’, puestas en Miami, en uno de sus más recientes artículos, que vale la pena leer (o releer) <ensartaos.com.ve/2015/08/10/noticia/43965 > y que trata de aquel absurdo sostenido por ‘maduradas.com’ y otros ‘sites’ macabros (más bien macabrones…), que sostienen que el sueldo mínimo en Venezuela es de 17 dólares por mes. Pero como muchos tenemos algún amigo o conocido en Miami, podríamos preguntarle si eso podría tener alguna traza de verdad, ya que si una entradita al cine puede costar allá ocho (8) dólares, y si vas acompañado(a), todavía no alcanzas a "tirarte el sueldo" en una sola noche, porque aún te sobra un (01) dólar… que no te va a servir para regresar acompañado(a) a casa, sino solo, porque cualquier ticket de metro o de autobús cuesta un dólar… O tomándolo desde otro ángulo, preguntar si alguien pudiera sobrevivir con 1.000 dólares mensuales en EEUU, a lo que van a contestarte que no, que imposible. Para decirles entonces que con el cambio (falaz) al que ellos aluden en Dólar Today, por ejemplo, que se correspondería con 700.000 bolívares mensuales, le permitiría vivir a cualquiera, en Venezuela, mejor que un árabe saudita privilegiado…

- La otra consideración "simpática" (por darle algún calificativo) sería la de tomar como patrón de intercambio o paridad de moneda, al tan apelado en otros tiempos: Mac Dólar; que por estos días cuando uno compara que una hamburguesa de esa transnacional de la chatarra-food, cuesta en EEUU, en promedio, unos 4,79 dólares, y aquí la más costosa (hasta el mes pasado) Bs. 850,oo… nos proveería de un cambio equivalente a 177 bolívares por dólar, y no los aberrados "Dólar-Cúcuta" ni "Dólar Today", que absurdamente rondan entre 600 y 700 bolívares… Y luego, sin ninguna contemplación, ni cálculo valedero alguno, pero sí montados en la ‘ola’ de la brutal campaña que la oposición insensata pretende mantener ‘in crescendo’ hasta diciembre, ya han anunciado la paridad a "mil" para ese mes. A mil, a mil, dicen… y algunos lo repiten con asombro y con temor, en vista de que el gobierno parece no hacer nada para contrariar a aquellos, quienes por atacar al gobierno, no escatiman en daños para el país… (Continuará).