Anonadada me quedé con las declaraciones de quien ha fungido de Ministra de diversos ministerios, Jefa de Gobierno del Distrito Capital, parte de la Dirección del PSUV y ahora aspirante a diputada por la "Alianza Perfecta". La misma que muchas veces se autoproclama "socialista y revolucionaria", me refiero a Jacqueline Faría. Transcribo literalmente lo que dijo mientras "la chusma de Macarao" (lo digo así, porque solamente quien piense eso de nosotros, trata de manipularnos diciendo lo que dijo esta "flamante luchadora por la transformación socialista y la igualdad": "sale de su casa, viene con su bolsita, compra y se va para su casa… eso es la revolución, lo que nuestro presidente Maduro ha ordenado, así que vamos a disfrutar de estas colas sabrosas para el vivir, viviendo".
Jacqueline Faría debería, si tuviera un poco de verguenza y, si llegara a entender la burrada que cometió, pedirnos perdón de rodillas por haberse aprovechado de la nobleza de este pueblo y de las luchas que libramos contra gobiernos que beneficiaron solo a las burguesías en la IV. Solo una persona que subestima al pueblo es capaz de decir en medio de una gran cola esas palabras.
Sumado a la humillación de hacer cola, la angustia de no saber qué hacer cada día para comer, la pulverización del poder adquisitivo de los que vivimos unicamente de nuestro trabajo; tenemos que soportar que estos burocratas, neoburgueses vayan a hacer campaña adelantada a las colas de PDVAL haciendo semejantes afirmaciones que solo denotan primero, un profundo desconocimiento y además el irrespeto y desprecio hacia la gente que solo les sirve para mantenerse en el poder y para seguir constituyéndose como una casta de privilegiados que se codean con la burguesía tradicional que tanto "insultan y crítican", pero que en el ámbito privado son sus más preciados amigos y ejemplos a seguir: o acaso esos no son los mismos horrores cometidos por los politiqueros de la burguesía cuando en tiempos de elecciones se les ocurría subir a los cerros.
Nunca verá usted el hijo de gente como Jacqueline Faría estudiando en un colegio bolivariano, nunca verá a esta "revolucionaria" calarse una cola para llevarle el alimento a sus hijos, tampoco la verá atenderse en un CDI o en un hospital público, mucho menos en un módulo de Barrio Adentro.
Ella no sabe lo que es cobrar una quincena 3.700 Bs y tener que hacer colas de cuatro, cinco, seis y más horas para llevar "alguito a la casa". Ni se imagina qué se siente cuando el cesta ticket te alcanza solo para 1 kg de bisteck. Jamás sabrá la desmoralización que sentimos la inmensa mayoría de los que hacemos cola y que cada vez que la revolución ha estado en peligro hemos salido con el pecho abierto a defenderla, para que un grupito, entre los que se cuenta ella, se hagan ricos y poderosos y nosotros cada vez estemos más en el fondo.
Definitivamente la "sifrina roja" se fue de paseo, no por Caurimare ni para Paparo, como decía aquella vieja canción, sino que fue a parar al "marginal barrio de Macarao" pensando que conseguiría unos votitos más y lo que generó fue una exclamación no explícita, pero que todo el mundo la dice en privado "con mi voto no cuentas por desubicada, deberías ir a hacer campaña en Caurimare para que digas allá lo sabrosas que son las colas que nosotros nos calamos".
Acá el video de las "chéveres declaraciones" de Jacqueline Faría y sus colas sabrosas
Sin desperdicio recordar la vieja canción del grupo Medio Evo que tanto le pega a Jacqueline Faría:
"Laura no seas tan sifrina que es muy desagradable calarse tus maneras"