Lo que no se ha dicho, pero entre líneas dejaron escapar Ricardito, Lorenzo y el Miami Herald…

Lorenzo, el que todavía está aquí, asumió la fulana guerra económica como ‘su guerra’, en la que juega un papel preponderante. Revelación que desbarata totalmente su "otro" discurso, el de ‘venezolano cabal’, y el que ya nadie le cree. Esto lo ha dicho en una conversación "privada" (bastante privada de escrúpulos), que al hacerse pública echa por tierra todas las veces que ha negado que al país, al gobierno y al pueblo, le hayan declarado una guerra económica, así como el hecho de que él mismo estuviera implicado en ella…

El que está allá en Washington, echoneó -como siempre-, dando a entender que podría influir con un capo del FMI, pero sin mucha seguridad, porque en realidad no cuenta con esas facultades…

Los dos, -ambos dos-, dejaron claro que, electoralmente, es decir, por la vía democrática, no tienen vida pretendida y futura, de amos y señores de la renta petrolera venezolana. Por lo que apoyarían cualquier otra clase de "salida"…

El de allá afuera, "quemó" (revelando sus nombres) a cuatro jóvenes apátridas, a quienes (él) dizque está amaestrando como para que sean ministros o asesores, o sicarios económicos del país, a partir del momento en que se cojan el coroto. Y hasta insinuó (le insinuó a Mendoza) que necesitaban unos dineros, unos cuantos billetes verdes -de los tantos que tiene Mendoza allá afuera-, para la manutención de ese aparato autocalificado de "talentoso", que no debe ser sólo de cinco (los cuatro jinetes esos, más Hausmann), sino que deben ser unos poquitos más, pero que como ‘reserva de salvación’, demanda dólares. Eso -insinuó-, mientras llega el financiamiento ‘posterior’ del FMI, del BM, de la CAF y de otros organismos de los cuales afortunadamente no necesitamos.

Ahora bien, hubo una frase en ese diálogo, en la cual insistió el que está afuera, que habla -para una posible ‘salida’-, de una ayuda internacional SUSTANCIAL, y repitió: "A-YU-DA IN-TER-NA-CIO-NAL SUS-TAN-CIAL" (escúchenlo) …", que podría ser de unos 50 mil millones de dólares, y que, aunque no lo dijeron por estar hablando medio-en-clave, servirían para la contratación de los mercenarios que vendrían a contribuir a la desestabilización del país, al mejor estilo ISIS o Daesh (como quieran llamarlos); y también los paramilitares, que no tendrían porqué ser colombianos exclusivamente, aun cuando son los que tienen ‘más-a-la-mano’, porque podrían ser, al igual que las contrataciones de ISIS (y más ahora que huyen despavoridos de Siria y quedan ‘desempleados’), musulmanes gringos, ingleses, europeos; malandros centroamericanos provenientes de las maras; y hasta gringos hastiados de la vida y propensos al suicidio, a los que tendrían que ofrecerles, de acuerdo a las últimas ofertas en el medio oriente, sueldos de 10.000 dólares mensuales …

De ahí que Ricardito nombre a Obama y a Hollande. No porque ese par de truhanes vayan a hacerle caso a este traidor, sino porque la historia reciente nos dice que ese par, principalmente, son los que llevan la ofensiva criminal en el medio oriente y lideraron las cruentas incursiones en Libia y ahora en Siria. Y ese tipo de intervenciones, usualmente son financiadas por el Fondo Monetario Internacional, donde ya saben cómo incluir en las cuentas por cobrar, tanto el financiamiento de la agresión armada, como luego el de la ‘reconstrucción’ del país y -por último- la instauración de la "democracia", como guinda de pastel, que no significa otra cosa que montar un régimen pelele, que les garantice que el país destruido y su gente, paguen con recursos propios, y con altos intereses bancarios, todos los desmanes recibidos, más las deudas (viejas) de privados, que por arte de magia son convertidas en deuda pública, y … la pagan todos.

En el caso concreto de Venezuela, se trataría -como imaginamos-, de una gran inversión a futuro: Primero porque se le va a poner la mano a la mayor reserva (probada) de petróleo del planeta; segundo, porque "de paso", se acaba con el liderazgo de un país que como ‘oveja negra mayor’, se ha separado del redil de países sometidos, y se ha mostrado como ejemplo de que sí es posible ser soberano y libre, no acatando los dictámenes del verdugo mayor; y tercero, porque lo más importante para esos creyentes en la desigualdad social, es reinstaurar el neoliberalismo a toda costa, como pago por los favores que les reporta el ser apátridas y hablar mal de su propio país en cualquier escenario académico o mediático. Y todo ello a pesar del mal-precedente de intentar imponerlo (al neoliberalismo) cuando fueron alfiles del ignaro Pérez, y chupar de la derrota que les propinó el pueblo venezolano aquel 27-F-89, con ‘El Caracazo’, y luego con el derrocamiento y encarcelamiento del propio CAP, víctima del invento de Hausmann, Rodríguez, Torres y demás noveles pontífices neoliberales…

Bastante oportuna resultó la revelación de este diálogo telefónico, en el que entre otras cosas -propias del onanismo de estos yuppies de otoño-, traen de nuevo el tema de que -ya, prácticamente- tienen elaborado un ‘Plan de Ajustes’ para Venezuela, que no sería otro que echar para atrás cuanto mecanismo para saldar la deuda social -arrastrada y aumentada durante 44 años de ‘democracia representativa’-, se haya creado. Ajuste que solamente tendría que mirarse en el espejo de Grecia o España o Portugal, para intentar llevarse a cabo. Ajuste en el que entrarían las privatizaciones y consecuentes aumentos de los servicios públicos, la revocatoria de la ‘nacionalización’ de empresas como la Cantv y Movilnet, la entrega de PDVSA (al mejor estilo Peña Nieto), la reducción de las pensiones y los aumentos en las edades en que podamos optar a ellas, el acabose de cuanto programa social que se llame ‘Misión’, comenzando por ‘Barrio Adentro’, y paremos de contar, porque las fórmulas de pago social creadas, han sido muchas y muy variadas en estos últimos años…

En este desvelado diálogo los protagonistas hablan creyendo estar por encima de lo que piensa el pueblo. Incluso, el que todavía está aquí, cree que el otro -el que está en Washington-, está ubicado muy cerca del supra-imperialismo financiero, que ya rebasó el nivel estratosférico del Bilderberg Club… Y hasta ingenuamente le da a entender que le ‘jugaría todo a esa Rosalinda’, porque a pesar ser uno de los que más dólares preferenciales ha recibido de este gobierno manso, no se conforma. Quiere más… Es más, lo quiere todo… Y quiere volver a gobernar, pero ya no como lo hacía -tras bastidores- durante la Cuarta República. Ahora quiere gobernar él, directamente…

Están auto-mojoneados de que el ‘know-how’ y el talento lo tienen ‘ellos’, casi que en exclusiva. Y, por supuesto, están respaldados por el país imperial que no termina de aceptar el que no sigamos sus lineamientos de sumisión, como sí lo hacen Colombia y Perú, como sí lo hace Chile, como lo hace Paraguay y hasta Uruguay. Y aprovecharon el encontronazo fronterizo entre Colombia y Venezuela, para ayudar a exacerbar el odio y la xenofobia, sobre todo en Colombia, país que con sus enormes desigualdades sociales, con su férreo control de los medios de comunicación social que a diario les lava el cerebro a sus habitantes en favor de su burguesía, con sus altos índices de desempleo y desnutrición, etc. hace más fácil y propicia la contratación de mercenarios para enfilar contra Venezuela, como lo hicieron en Siria, donde no contentos con tener mercenarios del propio país, comenzaron a ofrecer ‘plazas’ por todo el mundo, para que un buen número de disociados y criminales potenciales, fuesen a militar en ISIS (Daesh) y trataran de derrocar a El-Assad, sin importar la cantidad de muertos que esa aventura pudiera acarrear.

Insisto en que la frase esa de que no es posible una salida democrática en Venezuela, sin ayuda internacional SUS-TAN-CIAL, tiene que ver indiscutiblemente con aproximarnos, cada vez más, a una intervención del país por la vía violenta. Con agredirnos desde afuera, comenzando con una cabecera de playa en el Táchira, como hicieron en los comienzos de las agresiones a Siria, copando ciudades fronterizas, y contando con el apoyo de ‘gobiernos amigos’, tutelados además por Estados Unidos, para lo cual ya nos mostraron -como adelanto-, la instalación de 7 bases militares en Colombia y 9 bases militares en Perú. En el fondo de la cuestión estaría nuestro petróleo, y en la superficie, la implantación de la "democracia" a la manera gringa… es decir una falsa democracia como las que han dejado instaladas en Irak, Libia, Afganistán, Ucrania, y como la que aspiran a montar en Siria…

Reentrando ahora en el patio local, la orden a la oposición de no comparecer en el simulacro de prueba electoral del pasado domingo, es un pre-llamado a ignorar las elecciones para también ayudar a precipitar un proceso de agresiones violentas en el país, que estarían dirigidas principalmente hacia esa enorme porción de venezolanos que no comulgamos con sus ideas, ni con la devastadora guerra…

Y el otro ingrediente es la aparición, en el diario ‘New Herald’, de Miami (Florida, USA), la semana pasada de un informe sobre Venezuela que considera la actual situación político-económica como de pre-guerra civil. En este análisis el autor deja entrever muchas dudas, porque a pesar de asegurar que "la crisis" luce como ‘terminal’, no se atreve a adelantar ningún desenlace viable. El informe, basado en un ‘estudio’, elaborado por un tal Evan Ellis, del Instituto de Estudios Estratégicos (SSI) del Ejército de Estados Unidos, destaca la debilidad de la oposición venezolana, que llega desunida al proceso electoral, por lo que vislumbra su alejamiento de las opciones que pudiera tener para acceder al poder. El informe, titulado "La Venidera Implosión de Venezuela y las Implicaciones Estratégicas para los Estados Unidos", habla de una probable salida violenta, pero no puede sustentarla de modo alguno, puesto que por una parte y como ya lo señalamos, muestra la verdadera ‘cara’ de la oposición venezolana… y, por la otra, cuando habla de una posible salida de corte militar mediante un golpe que derroque al gobierno, y ‘los militares’ tomen las riendas del país, no toma en cuenta que el componente militar venezolano viene actuando institucionalmente y apoya decididamente al gobierno, y cree, además, en la idea de la unidad cívico-militar del pueblo todo, para la defensa y la estabilidad del país.

El fulano informe habla también de una supuesta "crisis humanitaria" en Venezuela, y es porque ahora, en su nueva semiótica, los agresores dicen llevar -eufemísticamente-, "ayuda humanitaria" a aquellos países donde ellos mismos fomentan las crisis.

Por todas las razones anteriores, más la actitud de los factores de la oposición, en cuanto a no querer firmar un compromiso de acatamiento de los resultados electorales del 6-D, contradiciéndose en aquello de "que van a ganar" (ya que de ser así, ¿ por qué no aceptar el compromiso ?), es que creo que la administración Obama pudiera estar muy cerca de intentar el comienzo de una agresión, como la que han adelantado en Siria, y frente a la cual, igualmente pienso, que desde los comandos centrales de nuestro gobierno se viene actuando de manera bastante inteligente, al no dar el más mínimo chance de que puedan crearse condiciones ni excusas para cualquier pretensión de instalarnos una guerra civil…



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Manuel Rugeles


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