La descripción articulada como herramienta de estudio

En el anterior artículo, dedicado a algunas ideas metodológicas para el estudio intensivo de la coyuntura política (1) se expresó la necesidad –ante todo- de caracterizar o describir las propiedades de ese proceso electoral que resultó en que una mayoría de los electores (53,58% de los votantes) optó por elegir a los candidatos de la oposición mientras que otra cantidad significativa política e ideológicamente (38,64% de los votantes) optó por los candidatos del proceso bolivariano de transformaciones sociales, en curso desde 1999, estando ambos bloques observados impávidamente por un bloque minoritario abstencionista (26,24% de la población inscrita) y una minoría de votos nulos (7,78%) también significativa en el resultado final (2).

Sería una severa limitación para el adecuado estudio de la coyuntura política 2013-2015 reducir la caracterización a solamente el resultado del 6D que como tal, parafraseando a Karel Kosik, es una pseudoconcreción, y no es la realidad concreta que debe conocerse. Las cifras por sí solas son como una fotografía y de lo que se trata es de estudiar a fondo toda la película, es decir, el desarrollo del proceso social conducente al 6D, e incluido éste.

Para esta etapa descriptiva del estudio, podría recordarse a ese investigador social mexicano que desarrolló la teoría de la "descripción articulada" pues ninguna descripción fragmentada –como se observa en muchos artículos de opinión- es adecuada a una realidad que siempre conforma una totalidad concreta, sobre todo si es un estudio social. En efecto, fue Hugo Zemelman quien sugirió iniciar los estudios con "la definición de un problema y su problematización, que requiere también de un ángulo de análisis" para continuar definiendo "áreas de relaciones sociales que pudieran ser pertinentes para el problema, luego, a partir de las teorías acumuladas, la desarticulación y selección de conceptos ordenadores" que sirvan "para ordenar el mundo empírico, para delimitar campos de observación, lo que lleva a una primera descripción desarticulada, cuyo objetivo no es probar el concepto sino encontrar nuevas relaciones. La descripción desarticulada debe llevar a otra de articulación en la que se descubran nuevas relaciones entre los conceptos para definir el espacio de posibilidades para la acción viable"(3).

De manera que, según esas sugerencias metodológicas, la definición del problema de estudio no debe obviar las declaraciones amenazantes de los voceros de la contrarrevolución para eliminar leyes favorables al pueblo y limitantes a la actuación explotadora a la burguesía, pues son manifestaciones esenciales de la problemática a comprender usando el "ángulo de análisis" clasista del marxismo. Y desde ese ángulo estudiar todo el proyecto político contrarrevolucionario y sus operaciones encubiertas y abiertas, el balance de las dos campañas electorales, sus métodos y herramientas, el discurso de ambos lados, los candidatos y sus estrategias, como múltiples "áreas de relaciones sociales" entre los segmentos de la burguesía, el pueblo y el accionar militar-financiero-comunicacional del imperio, echado a andar con más fuerza desde que Barack Obama firmó el decreto imperial contra Venezuela y dio el banderazo a sus acólitos y operadores encubiertos para elevar más el nivel de desestabilización del país y crear condiciones subjetivas y objetivas adversas al bolivarianismo en la etapa final decisoria del comportamiento electoral el 6D.

Es en esa "otra articulación" que sugiere Zemelman donde se deben comenzar a apreciar las contradicciones existentes, en torno a las cuales se desarrollan todos los acontecimientos y las que deben ser claramente definidas y sopesadas significativamente en todo el proceso coyuntural y su resultado. Contradicciones que se incrementarán a partir del 5E.

(1) La coyuntura política iniciada a raíz del fallecimiento el 5 de marzo del 2013 del querido Presidente Hugo Chávez, hoy Comandante Supremo y Eterno de la Revolución Bolivariana, y continuada hasta el propio resultado electoral del 6 de diciembre de 2015, lo que es un jalón significativo y culminante de una etapa de esa coyuntura política que ahora continúa pero agregándosele el accionar contrarrevolucionario desde la Asamblea Nacional.

(2) Los por cientos son aproximados, no oficiales.

(3) De la Garza Toledo, Enrique.- La Metodología Marxista y el Configuracionismo Latinoamericano, pag. 236 en "Tratado de metodología de las ciencias sociales: perspectivas actuales". Editorial FCE, México, 2012.



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Ernesto Wong Maestre


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