Hemos esperado el desarrollo de los acontecimientos para preparar una opinión sustentada sobre el tema de moda y que más preocupa a los que seguimos y participamos en el devenir político de Venezuela. Es decir, le preocupa a todo el mundo.
El abordaje y compresión del tema obliga a considerar 5 asuntos relacionados como lo son:
- El principio de la soberanía y la autodeterminación de los pueblos consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, la OEA y la propia Constitución Nacional. Las partes del conflicto en Venezuela.
- Los antecedentes inmediatos a este tipo de iniciativas internacionales y su metodología de trabajo.
- El verdadero papel del Grupo de Amigos y su relación con el Grupo Tripartito que viene facilitando el proceso de dialogo en Venezuela.
- La tendencia de los países que integra el grupo y sus posiciones recientes en torno a la situación venezolana.
- Perspectivas
Lo anterior implica todo un tratado de política de exterior, mas nos esforzaremos en hacer un apretado resumen de estos puntos a la espera de que sirvan de insumo para un debate más profundo.
Primer Punto: El Presidente Hugo Chávez y su Ministro de Relaciones Exteriores Roy Chardenton, han dejado muy claro en sus discursos que el ejercicio de la soberanía nacional en ningún puede cuestionarse ni mucho menos negociarse en la actual coyuntura. La soberanía es la capacidad que el pueblo delega en el Estado, a través de sus poderes públicos de diseñar y ejecutar su política económica, comercial, fiscal, financiera, exterior y militar. Esta capacidad esta estrechamente unida al derecho del pueblo de darse un gobierno y solucionar sus propios problemas. Por supuesto, que los países dentro de esa soberanía pueden negociar su representatividad soberana como en el caso de aspectos comerciales en los acuerdos de integración.
Por ello el Jefe del Estado y sus ministros advierten que los países interesados en colaborar con la solución del actual problema venezolano son bienvenidos siempre y cuando respeten nuestra soberanía. Esto pasa por reconocer sin ningún vericueto al gobierno legítimo y constitucional de Hugo Chávez. Si recordamos los pronunciamientos de la OEA desde abril de 2002 sobre Venezuela, estos comienzan por dar ese reconocimiento. Otro tanto han hecho varios gobiernos, parlamentarios y multilaterales del mundo.
Esta premisa de reconocer a los delegados por el pueblo, electos a través de elecciones universales y directas, para administrar su soberanía es fundamental para el tratamiento que en el caso venezolano debe dársele a la oposición política. Si bien toda oposición nacional, normalmente expresada en la Asamblea Nacional, espacio natural para el ejercicio político, requiere el reconocimiento de su existencia por parte de los poderes públicos, ello no implica que la oposición a la hora de sentarse en una mesa de diálogo o negociación tenga la misma dimensión representativa y de delegación que tiene el Ejecutivo Nacional.
En la situación de gobernabilidad venezolana hay un gran actor natural, legitimado constitucionalmente que es el gobierno encabezado por el Presidente de la República. Sólo el Poder Público pude ejercer la representación internacional pública de la Nación antes instancias internacionales como la ONU, OEA y Estados Nacionales.
Así mismo se reconoce la existencia de factores políticos, algunos tradicionales como los partidos y otros emergentes como los convocantes al paro y los medios de comunicación agrupados circunstancialmente en la denominación Coordinadora Democrática (CD). Este grupo es un actor que intenta ganar espacio político, independientemente de la cuestionada validez de sus actos, los cuales están siendo muy criticados por la opinión pública internacional puesto que en ninguna parte del mundo se acepta que los intereses políticos subordinen derechos como el de la educación y pongan en jaque las industrias estratégicas de un país. En Venezuela hay dos proyectos de país antagónicos lo cual no es excusa para que alguno de ellos se imponga amenazando la existencia misma del otro.
Sin embargo, la oposición es ?a pesar de que se niegue a ello- como en todas democracias, aspirantes a acceder al poder político, pero en ningún momento pueden considerarse como parte similar al gobierno. En todo caso son unos interlocutores de grupos de oposición. En Venezuela no hay una situación bélica interna que pudiese hacer considerar la posibilidad de que se reconociera la beligerancia de un grupo. Ni siquiera en la delicada situación de Colombia ha prosperado esa figura del Derecho Internacional Público.
Se percibe que el gobierno nacional tiene muy claro esta situación por la manera como ha explicado al mundo, que parece copiar bien el mensaje. Esa comprensión lo ha llevado a invitar a Venezuela al Centro Carter, el Proyecto de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y al Secretario General de la OEA.
Por el contrario, la Coordinadora Democrática no comprendió o se negó a asumir su rol democrático. Esto le ha tocasionado situaciones poco decorosas como el rechazo en el Consejo Permanente de la OEA, cuando intentaron ejercer un derecho de la palabra y más recientemente cuando pretendieron participar en la primera reunión de cancilleres del Grupo de Amigos con la excusa de que el Canciller venezolano lo haría por el gobierno. Si es una reunión de Ministros de Relaciones Exteriores ¿Quienes deben estar presentes? Elemental ¿Verdad?
Si la CD logrará resolver su dilema existencial el diálogo político sería más fluido y haría que esta agrupación declinará el uso de tácticas políticas muy cuestionables para ganar legitimidad como el uso de la fuerza, el terrorismo económico y formas de desobediencias inconstitucionales, todas ellas valiéndose de la utilización indebida de los medios de comunicación.
Segundo Punto. Antecedentes inmediatos de grupos de países amigos o facilitadores de diálogo.
Entre las más recordadas iniciativas internacionales para la paz se encuentra al Grupo Contadora, que debe su nombre a la isla del mismo nombre en Panamá. Este grupo se conformó en 1983, con Colombia, México, Panamá y Venezuela, con la intención de ayudar a buscar una salida pacifica al conflicto bélico de Centro América. Dado lo complicado del proceso surgió luego un Grupo de Apoyo, conformado por Brasil, Perú, Uruguay y Argentina y años después un segundo grupo de apoyo con Chile, Bolivia, Ecuador, Honduras, Guyana y Paraguay. La sumatoria daría origen en 1990 al llamado Grupo de Río. La solución a los problemas políticos no surgió de estos grupos, aunque su aporte fue importante para la firma de los tratados de paz.
Muy cercano a nosotros, están las iniciativas de paz para Colombia. En 1987 se conoce una primera propuesta, con el nombre de Grupo de Amigos; en el 2000 una nueva con la denominación Grupo de Países Amigos y Facilitadotes del Proceso de Paz en Colombia que integran Cuba, Noruega, Dinamarca y México; en 2001 se crea la Comisión Coordinadora del Proceso de Paz integrada por Canadá, Cuba, España, Francia, Italia, México, Noruega, Suecia, Suiza y Venezuela. A este equipo se suma el Grupo de Apoyo conformado por los países miembros de la Unión Europea.
Notaría el lector, que las situaciones de Centroamérica y Colombia son diametralmente distintas a la de Venezuela. En ella había y hay situaciones de confrontación bélica armada; en Venezuela, a pesar de brotes focalizados y esporádicos de violencia no puede hablarse de ninguna escalada guerrerista.
Metodología de Trabajo
Conviene acotar, que para que se conforme un grupo de países amigos, debe haber la aceptación del ejecutivo nacional, como máximo representante del Estado.
Los grupos de países amigos o los de apoyo son instancias informales. Es decir, no se encuentran en el organigrama de ningún organismo multilateral. Sin embargo, al ser promovidos por gobiernos de Estados Nacionales, implementan una estructura funcional cuyos niveles de negociación se expresan en la jerarquía del Estado. Así las reuniones pueden ser: De Presidentes y Jefes de Estado; de Cancilleres, Vice cancilleres, de Embajadores o de representantes designados por cada país. Los encuentros se celebran por lo general en alguno de los países miembros ?pocas veces en el país que requiere la facilitación.
Constituido el grupo, éste establece una agenda de actividades como monitoreo directo en el país a ayudar; reuniones con los diversos sectores de la vida nacional del país tanto partidos políticos como asociaciones civiles, gremios, universidades, sindicatos, iglesias, personalidades y poderes públicos constituidos.
Este tipo de grupo puede hacer propuestas no vinculantes (no son de obligatoria aceptación) en lo que considere puede ser alternativas para el país.
Esta dinámica no es de un día, puede durar meses y hasta años como Centroamérica o Colombia. Esto indica que las cosas no son tan sencillas como una elección.
Tercer Punto. Grupo de Amigos o Grupo de Apoyo
Esta cuestión semántica no es un simple capricho del autor. De la correcta definición de esta iniciativa de acuerdo a otras experiencias puede desprenderse su verdadero significado y trascendencia en la crisis venezolana.
Cuando se hace la propuesta inicial de constituir el Grupo de Países Amigos de Venezuela, hecha por Lula Da Silva, en la toma de posesión de Lucio Gutiérrez en Ecuador, pensamos de inmediato que el grupo propuesto iba a actuar independientemente del Grupo Tripartito, que viene procurando la facilitación en Venezuela liderado por el Secretario General de la OEA. Esta cuestión lucía lógica dado el entrampamiento en el cual cayo la Mesa de Diálogo o de Negociación y Acuerdos que ha sido incapaz de asomar una propuesta constitucional para la crisis por la terquedad de Gaviria de imponer una salida electoral y olvidarse del centro del problema como lo es el equilibrio de poderes públicos, un poder electoral de consenso y un clima político propicio para salidas electorales constitucionales, amen del problema estructural de justicia socioeconómico que aqueja a Venezuela desde hace décadas. La mesa ni siquiera logró un acuerdo elemental de no violencia. La razón estriba en que los representantes de la oposición no tienen el respaldo político ni legítimo por parte de la gente a la cual dicen representar. El liderazgo oposicionista se trasladó por vía de los hechos a los dueños de los medios de comunicación.
Así que tras las declaraciones del Presidente sobre la posibilidad de retirarse de la Mesa de Diálogo, el Grupo de Amigos parecía ser la nueva instancia de facilitación cuya aparición sustituiría a la desgastada mesa y al propio Gaviria como facilitador.
Sin embargo, no fue así. La iniciativa sufrió los consabidos ataques. Se impuso la diplomacia y por consiguiente nadie quiso sacarle la silla al dubitante Gaviria.
De esta manera las declaraciones de los presidentes y cancilleres se orientaron a decir que el grupo sería para APOYAR las gestiones del Secretario General de la OEA y al Grupo Tripartito.
De hecho se produce la reaparición del J.Carter, Presidente del Centro Carter, con una propuesta enmarcada en la Constitución Bolivariana de Venezuela y que venía a corroborar el discurso presidencial de que toda salida electoral está en la Carta Magna: Enmienda o Referendo Revocatorio. Es decir, Carter no digo nada nuevo. En realidad, fue la manera de darle un empujoncito a la coordinadora democrática para que saliera de una vez por toda, con algo de dignidad, del atolladero en el cual se había metido. De esa manera al menos se quedaban con una bandera de lucha.
De esta reflexión ya podemos estar claros que el Grupo de Amigos se transformó en un Grupo de Apoyo.
Ahora bien, ¿De apoyo a quien: A Gaviria o al Grupo Tripartito?
Si somos objetivos, desde que se instaló la mesa de diálogo, sólo un actor del Grupo Tripartito ha tenido labor destacada, este es el Secretario Gaviria. El PNUD solo aparece nominalmente y el Centro Carter reaparece luego de la reunión Cisneros Carter en República Dominicana y ahora en Venezuela. Si respondemos por descarte, el recién constituido grupo se funda para apoyar los esfuerzos de César Gaviria. Así también ha sido declarado por los dignatarios del grupo y por el propio Gaviria quien participa con plenos derechos en las reuniones del Grupo, aunque ahora circunscrito a la agenda Carter.
En suma México, Chile, España, Portugal, Estados Unidos y Brasil son el Grupo de países de Apoyo al Secretario General de la OEA.
Es un deber decir, que esta no era la idea original de Lula Da Silva ni lo que esperaba el Presidente Chávez. Tanto así que los países fundadores no son los propuestos inicialmente. Allí figuraban Rusia, Francia, Argelia, Ecuador y China. Es evidente, que esta transformación es fruto de las presiones de Estado Unidos y del propio Secretario de la OEA.
Por supuesto, la dinámica del grupo puede hacer cambiar nuevamente su esencia en cualquiera de las siguientes situaciones: Un distanciamiento por parte del grupo por vía de los hecho del Secretario de la OEA; una baja de perfil de Gaviria hasta alejarse definitivamente; la ampliación del grupo con países inicialmente propuestos o la conformación de un nuevo grupo de países amigos (que no de apoyo), lo cual es factible en la dinámica internacional, siempre y cuando lo acepte el país receptor.
Por lo pronto este grupo de países, mientras no pase o digan lo contrario, está apoyando la gestión de Gaviria. Lo podemos llamar el Grupo de Apoyo + Carter.
La diferencia es que ahora la Mesa de Diálogo pasa a un segundo plano. El tratamiento que dará al grupo de apoyo a los representantes de la oposición de seguro no será el mismo que el de Gaviria. El gesto de los cancilleres en Washington fue determinante.
Cuarto Punto. Tendencia de los países del Grupo de Apoyo
Este es el más polémico de los temas. Tan polémico que hasta el mismo Lula ha recibido lo suyo por los partidarios de Chávez, que por lo general ven al presidente brasileño como un amigo de causa y a los Estados Unidos como un cómplice de la oposición que quiere romper el hilo constitucional para apoderarse del petróleo venezolano.
Chile: Su presidente es Ricardo Lagos un socialista independiente. Sin embargo, pertenece a la llamada Concertación, que agrupa a los partidos que hicieron la alianza contra Pinochet. La alianza gubernamental incluye a factores de la Democracia Cristiana y de la Social Democracia. Es muy sabido los acercamientos de la diplomacia comercial chilena a Estados Unidos en la vía de integrar el Acuerdo de Libre Comercio Norteamericano (NAFTA). No obstante, el mayor comercio chileno se realiza con el Asia Pacífico. Por otra parte, luego de Pinochet, la diplomacia chilena ha sido muy discreta y respetuosa de sus similares. La posición de Lagos fue contraria al golpe de estado del 11 de abril de 2002. En ese entonces el embajador de Chile en Venezuela declaró de manera muy ambigua sobre los acontecimientos, lo que le costó el cargo.
México: El Presidente Fox, es un hombre de derecha, que dio al traste con los 70 años de gobierno del PRI. Con Fox parece que también concluyó la aplicación de la Doctrina Estrada como guía de la política exterior del país. Su espíritu era el no reconocer gobierno de facto ni intervenir en la política interna de los países. El 11 de abril hubo un titubeo en la cancillería mexicana. México es fundador con Venezuela y Colombia del grupo integración comercial G3. En los últimos años el hasta hace poco Canciller ?Jorge Castañedas- fue muy cuestionado por el legislativo de ese país y por la comunidad internacional debido a su desastroso manejo de la situación con Cuba que ocasionó severos señalamientos de Fidel Castro contra el propio Fox. La gota que rebasó el vaso fue las declaraciones de Castañedas sobre la cooperación energética de Brasil con Venezuela (caso de la gasolina que nos vendió Brasil en diciembre 2002). La cancillería brasileña mostró su malestar. Pocos días después se produce la renuncia de Castañedas, lo cual es interpretado como un cambio en el estilo de política exterior de México.
Portugal: Su Presidente Jorge Sampaio encabeza un gobierno socialista. Sus posturas en reconocimiento a la constitucionalidad venezolana han sido reiteradas varias veces. El embajador de Venezuela en ese país es Manuel Quijada, quien ha hecho un importante trabajo diplomático en ese país que quedo demostrado con la positiva diligencia con las que manejo el caso de Joao De Gouveia, el asesino de Altamira al cual la oposición pretendió vincular con el gobierno. La colonia portuguesa en Venezuela, mayoritariamente comerciante, no se ha plegado a ninguno de los llamados a paro de la oposición. Portugal forma parte del Grupo de Apoyo al Grupo de Países Amigos del Proceso de Paz en Colombia.
España: Su Presidente José María Arnal, es un hombre de derecha. Sus vinculaciones con Estados Unidos han llegado al extremo de ofrecer apoyo para la guerra contra Irak, muy a lo Inglaterra. Durante su Presidencia en la Unión Europea Arnal fue muy cuestionado por la idea de convertir a la Unión en un suerte de potencia política por encima de las nacionalidades. Las protestas cívicas en España son cada vez más multitudinarias y frecuentes; el conflicto etarra lejos de calmarse se acrecienta. Arnal ha mostrado una tendencia autoritaria al punto de proscribir partidos políticos y cerrar periódicos que su gobierno considera terrorista, lo cual ratifica la influencia la doctrina Bush. La posición de este gobierno en los hechos del 11 de abril fue en consonancia con la de Estados Unidos. España ha dado cobijo a variadas reuniones contra Venezuela. Sin embargo en ese país, hay un importante movimiento intelectual a favor del proceso venezolano, en el cual se encuentra entre otro, el nobel José Saramago y un importante número de académicos de las principales universidades del país.
Estados Unidos. Su Presidente, Bush, se ha montado sobre la doctrina antiterrorista, en donde engloba a cualquiera que considere sospechoso. No obstante no ha condenado los actos de sabotaje contra las instalaciones petroleras de Venezuela, acciones que encajan perfectamente en su definición de terrorismos. La política exterior de Bush hacia Venezuela tiene muchas incoherencias en el discurso de sus tres últimos embajadores y de personajes como Oto Reich. Este gobierno mostró abiertas simpatías hacia el golpe de estado del 11 de abril, lo que le mereció el cuestionamiento de los principales diarios de ese país y de un importante número de parlamentarios. Es vox populi las reuniones y lobby de la oposición venezolana en EEUU y la simpatía demostrada por personeros del Departamento de Estado. Inicialmente, el gobierno de Bush mostró claro desacuerdo con la creación de un grupo de amigos de Venezuela. Luego presionó para entrar y transformar la esencia del grupo hasta convertirlo en un grupo de apoyo. Tampoco es un secreto los intereses de ese país y sus transnacionales en el petróleo venezolano. Muchos piensan que la propuesta Carter responde al interés de EEUU de conservar su cuota petrolera en Venezuela, para lo cual se ha convencido que es mejor mantener a Chávez en el poder, pero que también es importante que los gerentes que promovieron el sabotaje mantengan sus puestos. Para muchos Estados Unidos y España son realmente los nuevos voceros de los empresarios y dueños de medios, mientras que México lo es de los partidos políticos antichavistas. El seguimiento de las reuniones bilaterales nos dará la razón o no.
Si EEUU y España tuvieran una diplomacia más sabia, de seguro no estarían en este grupo. Tal vez los lobos resulten cazados por la liebre.
Brasil: Las relaciones Chávez ? Cardozo, fueron aceptables, en muchos casos buenas. La cooperación energética fluyo muy bien. Por eso no extraña el auxilio gasolinera de ese país.
Con Lula Da Silva, las expectativas son mayores. Si bien muchos llevados por la emoción han hecho fuerte críticas a Lula por haber permitido el ingreso de EEUU al Grupo de Apoyo, la respuesta a su conducta fue dada en su discurso de Porto Alegre que pareció dirigido a los partidarios de Chávez. El discurso lulista coincide 100% con el chavista. La lucha por superar la pobreza, la creación de un Fondo Internacional para combatir la pobreza, la crítica los gobiernos neoliberales de Sur América. Lula es un veterano político de izquierda que compite por la presencia de su país desde 1987. Para nosotros, el haber permitido la entrada de EEUU y España y su primera negativa a ampliar el grupo podría responder a alguna de las siguientes razones: a) Una la entrada de estos países legitima las propuestas que pueda hacer el grupo porque supera la campaña sostenida por los medios internacionales del eje Cuba-Venezuela-Brasil-Ecuador. Brasil confía en que EEUU ha aceptado que la salida a la crisis de posiciones en Venezuela está en el marco constitucional. Estas opciones favorecen la permanencia de Chávez en el poder como lo demuestran las encuestas de la propia oposición venezolana. Esta comprensión de la situación haría que se desmontarán en breve tiempo los escenarios violentos en Venezuela. b) Estados Unidos está muy interesado en un acercamiento con Brasil, no por Venezuela, sino por las posiciones de Lula sobre el ALCA. Un ALCA sin Brasil no tiene sentido. Lula puede convertirse en gran promotor de este acuerdo de libre comercio y suavizar la posición venezolana. La primera y última palabra en este grupo la tiene el Presidente de Brasil c) La iniciativa ha terminado siendo un grupo de apoyo a Gaviria quien es un invitado del gobierno venezolano, no de la oposición. Es decir, queda claro para el concierto de las naciones que es el Presidente Chávez quien está propiciando para Venezuela alternativas pacíficas y constitucionales dentro del marco constitucional y alejado de los métodos angustiosos de choque y de la oposición y d) El grupo tiene la misión de bajar las tensiones en Venezuela, de allí que se fundamente en la propuesta Carter. Ampliarlo o constituir otro, como ha sido visto en los casos citados es muy fácil.
Los grupos de amigos o de apoyo significan una estrategia de largo aliento por tanto caer en la premura venezolana del ?pa luego es tarde? no conduce a nada. El gobierno al aceptar esta instancia da el mensaje de que la crisis económica ocasionada por la paralización de la industria petrolera requiere de un facilitador que coadyuve a desligar la lucha política de la economía, la educación y lo social. La oposición acepta que los métodos de hacer política para alcanzar el poder deben estar enmarcados en las normas constitucionales y que no hacerlo es ponerse de espaldas a la opinión internacional. La comunidad internacional le ha dicho claramente a la Coordinadora Democrática: ?Si ustedes llegasen a ocupar inconstitucionalmente el gobierno de Venezuela, no tendrán nuestro reconocimiento?. Eso se traduce en un bloqueo diplomático y económico que daría al traste con ese negado gobierno más rápido incluso que el que intentaron imponer el 12 de abril.
Quinto Punto: Respuesta a esa pregunta que usted se está haciendo:
¿Pero es bueno, malo, inmoral o engorda el grupo de amigos o de apoyo?
La respuesta está al principio de este escrito. La soberanía la ejerce sólo el pueblo de Venezuela en los términos establecidos en Constitución Bolivariana de 1999.
Bienvenidas las iniciativas que respeten nuestra soberanía. Esta hace imperativo que este grupo de apoyo se redimensione o se cobre autonomía, es decir se desprenda de Gaviria. Todos sus propuestas y consejos de seguro serán escuchados pero toda respuesta o acción sólo es atribución de los venezolanos.
Somos de los que piensan que el clima de conflictividad en Venezuela fue montado a pulso por los factores de oposición, apoyados por poderosos intereses económicos que hasta ahora han ejercido una especie de gobierno de sombra en el país. En primera instancia bastaría con que ellos acepten el juego democrático para progresivamente se desmonte ese atmósfera de intranquilidad, en ello podrían contribuir las iniciativas internacionales. De no entrar la oposición a motus propio por esta senda de seguro la resistencia constitucional del pueblo organizado y en constante movilización los encauzará por el camino constitucional.
De no hacerlo, de seguro los venideros procesos electorales fruto de los revocatorios de Alcaldes, Gobernadores y Diputados harán que los partidos de oposición pierdan el espacio legítimamente ganado en esas instancias de poder. Esto aunado a un indiscutible triunfo del actual Presidente seria un golpe mortal a los pocos sectores democráticos con los cuales cuenta la oposición venezolana.
(*) Internacionalista. Profesor UCV