"Tan solo el Pueblo conoce su bien y es dueño de su suerte;
pero no un poderoso, ni un Partido, ni una fracción.
Nadie sino la mayoría es soberana
y dueña de su destino"
Simón Bolívar
Conscientes del compromiso contraído con el Pueblo, la Revolución, fieles al legado de Chávez, y para evitar lamentables consecuencias políticas producto de equivocados enfoques y posiciones variables, distantes de los propósitos originales asumidos por el Poder Constituido, y que como respuesta el Pueblo votó disconforme el 6 de diciembre pasado, buscamos entender el presente armado de una férrea voluntad que nos permita trascender la conciencia del pasado histórico y los recuerdos aún a flor de piel, de lo que significó para el Pueblo desarmado, tener que vivir la dolorosa rebelión popular del 27 de febrero de 1989, la primera en el mundo contra el Fondo Monetario Internacional.
Sin embargo, finalizado el año que se nos va, lleno de amarguras para quienes han tenido la responsabilidad de representar al Pueblo y no lo han hecho, sin que se conozca una autocrítica profunda que permita conocer sobre asunto tan delicado, pues quienes se abrogaron dirigir este desastre político dirigiendo la Asamblea Nacional y la dirección del Gobierno Constituido, con amplia influencia en la emancipación de los demás poderes desde que arrancó el proceso bolivariano en 1999, a la fecha no han dado cuenta al Poder Popular constituyente, que casi oculto por miedo a que lo señalen, camina observando lo que hacen por él.
Aunque las redes no descansan y están intermitente al rojo vivo, señalando caminos coincidentes a seguir y hasta llamados desesperados al Presidente Maduro* buscando respuestas algunos, otros pidiendo que asuma el reto originario abriendo las compuertas al nuevo desafío histórico presente, cuando la dirigencia del PSUV, ha fallado de nuevo en su intento haciendo caso omiso al llamado del Presidente a deponer cargos políticos, no tuvo eco ni respeto alguno, por parte de las direcciones enquistada en el Poder Constituido, amañados y como es costumbre, al estilo de la cuarta república.
* "Hoy se instaló en la sede de la Asamblea Nacional el Parlamento Comunal, y yo le voy a dar todo el poder al Parlamento Comunal, todo el poder y ese parlamento va a ser una instancia legislativa del pueblo desde la base". (El presidente Nicolás Maduro el 17 Dic. 2015)
Sin duda alguna se omitió lo determinante, y es que la instauración del poder del Parlamento Comunal, no es facultad de nadie ni de ninguna persona en especial, aunque tuviere el alto cargo que tiene el Presidente Maduro; por el contrario, el acto debe ser completamente independiente y soberano; y el Poder Constituido, no tiene otra salida que apoyar el postergado mandato del Poder Popular consagrado en la CRBV y el Artículo 5.
Hay que hacer valer el poder real que nos otorga la Ley Orgánica de las Comunas, dado que el Poder Constituido es simplemente un facilitador más, como pudiera ser cualquier colectivo terrenal en esta tierra nuestra, de Bolívar y Chávez, que tenga vocación Patria. Por ahora consideremos, que lo más importante que tenemos a favor es el tiempo histórico -legítimo aliado- y el espacio ganado en infinidad de batallas dadas por el Poder Popular a pesar de trabas y dificultades ajenas a ellos, sin embargo somos conscientes que hubiéramos podido hacer y avanzar más en estos 17 años de Revolución.
Más nadie está permitido, ni puede hacerlo sin el Pueblo; ya basta de manguareos políticos. No se puede seguir usando la fuerza del Poder Popular usurpado al Pueblo, como hasta ahora sucede, en beneficio del Poder Constituido y sus propósitos burocráticos y aventureros. Proponemos buscar entre todos, los que hemos optado por diferenciar la realidad del romántico afán partidista, y razonar sobre las verdaderas razones y causas que nos llevaron a esta degeneración política que nos ha costado la derrota el 6D.
Por ahora es urgente que el Gobierno Popular se distancie del Partido y le exija al Gobierno en cualquiera de sus instancias, cuentas claras en el traspaso, asumiendo consciente y responsablemente el *Poder Popular en este espacio ganado, que no es otro ni diferente, que instaurar el Estado Comunal que nos hemos propuesto, en sustitución del Estado Burgués, que un día como el 5 de Enero, instala y escenifica estruendosamente y a sus anchas el Parlamento Burgués, con el único propósito de encontrar causales democráticas fraudulentas para provocar y presentar al mundo una situación de crisis incontrolable para provocar una intervención y derrocar al Presidente Maduro.
"El *Poder Popular es un poder infinito, no tiene límites. Cuando se despierta, cuando se organiza, cuando se desata, no tiene límites, puede mover montañas, puede hacer milagros". Presidente Nicolás Maduro
Es increíble, aunque no sorprende lo que se percibe. Se veía venir y todavía no hemos visto o conocemos a ningún dirigente nacional, estatal ni municipal del Partido, reconocer sus fallas o autocríticamente complicidad. Por lo menos responsabilizarse de errores cometidos y del rol usurpado al Pueblo en la conducción del Poder Popular y su incapacidad para hacerlo o imitarlo si fuera el caso, escudándose en un supuesto conocimiento, que en verdad no tienen ni han podido demostrar desde 1999; y que sin ir más allá ni muy lejos, el Pueblo acostumbrado al paternalismo político y a callar por miedo a perder, sigue embobado a la espera de ellos, sin que puedan -como lo han demostrado- hacer algo diferente a lo que han hecho, sin éxito alguno.
La principal arma de Poder, en el Poder Popular es el conocimiento, pero también la experiencia acumulada que traduce el trabajo emancipador. Consciente de esa naturaleza y mandato, como Pueblo estamos obligados a revisar procedimientos in situ, aplicando la Contraloría Social, vigilando los Consejos Comunales y Comunas, quienes permanentemente son los verdaderos afectados; y todo ello y de manera colectiva ciñiéndonos a la CRBV, y las Leyes emitidas que apoyan el Gobierno Popular y que no le damos la importancia, debido a que desconocemos su existencia y aplicación; por ejemplo la Ley, aprobada según decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Especial de Defensa Popular contra el Acaparamiento, la Especulación, el Boicot y cualquier otra Conducta que afecte el Consumo de los Alimentos o Productos declarados de Primera Necesidad o sometidos a Control de Precios; Gaceta Oficial Nº 38.862 del jueves 31 de enero de 2008.!!.
Estamos convencidos y seguros, que las leyes del Poder Popular, son armas del momento, reales y efectivas, que el Presidente Hugo Chávez con el voto y apoyo del Pueblo, nos legó para enfrentar la lucha desatada por el Poder burgués, dando las pautas para recrearnos y crear a la vez, el Incipiente Estado Comunal en Venezuela. En tal sentido es conveniente tener presente y recordar las Leyes Revolucionarias que fortalecen el Poder Popular en cuestión; son entre otras las siguientes:
1.- Ley Orgánica de los Consejos Comunales,
2.- Ley Orgánica del Poder Popular,
3.- Ley Orgánica de Planificación Pública y Popular,
4.- Ley Orgánica de las Comunas,
5.- Ley Orgánica del Sistema Económico Comunal,
6.- Ley Orgánica de Contraloría Social,
7.- Ley Orgánica de Transferencia Pública y Popular,
8.- Ley Orgánica para la Gestión Comunitaria,
9.- Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal,
10.- Ley Orgánica del Consejo Federal de Gobierno.
Estas leyes no deben quedar como simples enunciados, o aspas entrampadas al viento en el tiempo histórico presente, convertidas en letra muerta sin uso, ni ánima o espíritu que la empuje; por el contrario es nuestra gran responsabilidad defenderlas y protegerlas para beneficio propio, y de no lograrlo habremos perdido la Revolución Bolivariana y todos lo avances que se han alcanzado hasta la fecha.
Además de estas Leyes, y las que aún faltan por hacer, es preciso el momento para aprovechar el Gran Congreso, convocado por el Presidente Maduro a celebrarse el día 23 de Enero en Caracas, para entre todos, firmar un Gran Pacto Social o Contrato Social, que desde el Estado Sucre proponemos se tome en cuenta con rango de Ley, teniendo presente todos los llamados que nos hizo Chávez, que continúan presente y nos recuerda a diario el Presidente Maduro, cuando nos remite a la revisión y rectificación con el Golpe de Timón; eso está bien y se espera suceda para recoger todos los saberes, pero también hay que hacer valer la palabra sin angustias existenciales, pero con justicia, en cuanto a ser críticos y con la misma fuerza y valentía, autocríticos en colectivo, aunque hagan acto de contrición o de conciencia individual. Tenemos que tener presente y pensar en la fuerza que le imprimió Chávez al proceso, y los constantes llamados que hizo a la Unidad de clase en torno al proletariado. Somos de la opinión que debe ser la Vía y el estandarte a izar en cualquier reunión, de tal manera que se llega unidos y se salga de la reunión o de la Asamblea, eternamente unidos bajo la consigna: Unidad-Crítica-Unidad.
A los revolucionarios, nos toca vivir cambiando en el aprendizaje que nos depara la actividad misma. Por ejemplo, es consciencia generalizada en la mayoría del Pueblo, que hoy día y no es secreto para nadie, sino más bien vox populi, que el exagerado culto a la personalidad, en vez de engrandecer el legado, daña la imagen y el pensamiento del Comandante Chávez; el mismo estaba en contra del uso de la imagen con fines desmesurados. En parte, la saturación y mal manejo de la imagen en campañas electorales, además de la circunstancias económicas que vive la Patria, propias del desabastecimiento de la guerra económica, de la cosa pública, las colas, el bachaquerismo, la corrupción y la burocracia, la rotación de los mismos discípulos políticos de nunca cambiar, han hecho posible la respuesta del Pueblo, cuando no se le paró bola y se puso en duda los valores humanos escogidos en Asamblea de una terna popular, señalados por el Pueblo; esas y no otras fueron razones de peso que nos indica lo que sucedió a nivel nacional en las elecciones del 6D: fueron derrotadas las propuestas que traía bajo el brazo el PSUV, y de otra parte, desconocidas las recomendaciones y alertas originarias que hicieron posible la derrota ocasionada por la propia Revolución, cansada de lo mismo. Se vivió en Monagas, con el dirigente Diosdado Cabello; en Anzoátegui, de nuevo salió a flote eligiendo por Lista, al periodista Earle Herrera; de Carabobo ni hablar, nos azotaron como les dio la gana, estando Ameliach; y paren ustedes de contar en otros Estados; pero que sea en la emblemática Caracas, madre del Caracazo (1989), y cuna de esta revolución, que se pierda en el 23 de Enero; da vergüenza ajena, y pare usted de contar.
Como se sabe y es compartido por muchos, este pueblo no votó por la oposición, votó contra los que dirigen el experimento llamado insistentemente "el proceso", como si les diera vergüenza admitir que es revolucionario; no solo perdimos presencia en la Asamblea burguesa, por la guerra económica orquestada, que tiene otros comienzos; y no desde hace dos años como se insinúa, sino desde el momento en que el Gobierno devaluó el Bolívar; entregó y puso en manos de empresarios corruptos y amigos, las incuantificables reservas y sumas millonarias de dólares, para luego acabar con el Bolívar "fuerte", quedando en el aire aquellas proféticas palabras de hacer de Venezuela un "País Potencia"; y no es que no se pueda hacer, pero ello significaría profundizar la revolución dando un Viraje Estructural que nos comprometiera a fondo, pensando en quienes están ahí -aislados por las roscas y círculos allegados al Presidente Maduro- como revolucionarios, esperando tapar fuegos si las circunstancias y la Patria requiere de sus vidas.
Pecaron de ingenuos o se pasaron por el forro lo que en teoría les parecía, y de lo que tanto hablaban en cociliábulos sin fundamento real y alejados de la opinión popular, pecando de improvisados, cuando el río está revuelto. El Pueblo votó contra las faltas de respuestas, por el exceso burocrático y la corrupción galopante, por el compadrazgo y el dedo escrutador que escogía a los "allegados" del Ministro o del Presidente y sus asesores; y es así que siga sucediendo, por falta de crítica y autocrítica sobre lo determinante; pero sobre todo, por la complicidad reinante de amigos de la infancia o de la jerga que nos obliga a revisar de fondo, absolutamente todo, depurando sin contemplaciones las filas del Partido de masas y el Gobierno Constituido por incapaces, y esto no lo proponemos para mañana, sino para ya; pero sobre todo, por que el Partido y el Gobierno, usurparon el Poder al Pueblo, dejando acéfalo el Poder Popular.
En tal sentido, habiendo finalizado la contienda electoral, donde el Gobierno obtuvo 5.615.300 votos (2.5 millones de votos menos que en el 2013); y la oposición 7.707.322 votos, cuando en el 2013 obtuvieron 7.363.980, o sea en términos concretos la oposición solo creció un 4.22%, lo que demuestra que fue insignificante y pírrico su "triunfo"; es decir una gran mayoría del Pueblo no votó por la derecha, sino que se negó aceptar las recomendaciones de votar por los del Partido. Ellos cuentan con 112 escaños contra apenas 55 del gobierno. Hoy por hoy, perdimos la mayoría en cinco años de mala gestión y abuso del dedo inquisidor escogiendo cómplices o favoritos del Partido a espaldas del Pueblo; pero no solo, desconociendo la voluntad popular, sino las recomendaciones y advertencias de revolucionarios, y el reclamo sostenido del Pueblo que pedía ser escuchado lo que era vox populi, y el Presidente se atreviera a dar el tan esperado Golpe de Timón.
Así es la lucha y bien que sea así: una lucha de clases. No podemos esperar sentados ver que pase el cadáver del Imperialismo, ni que eternamente vuelva Chávez a cargar sobre sus hombros, como un portaaviones, los problemas que nos aquejan. El hizo lo suyo y lo más extraordinario es que también pensara en dejarnos el legado que nos dejó. Entre muchas cosas, pensó en todos o por lo menos, en un conjunto de Leyes Revolucionarias una que otra coja, pero con muletas o no, son Leyes del Poder Popular; leyes de la República Bolivariana, las que nos toca consolidar y hacerlas cumplir y emancipar para consolidar el Eco-Socialismo del Siglo XXI. Camaradas, pueblo todos, el poder no se transfiere. Hagamos real el pensamiento de Chávez, tomemos lo que es nuestro y nos pertenece y está grabado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su Artículo 5.
La burocracia del chavismo no se ha dividido, permanece intacta adentro; pero dos millones de chavistas indignados no votaron por la propuesta del PSUV, en tal sentido debe tomarse en cuenta esa parte significativa que dijo basta y hecho a andar, para reconectarse con la revolución bolivariana desperdigada por la actitud equivocada del Partidismo; es decir con el reencuentro con el Pueblo. Sólo una rectificación estructural esperada por todos, propios y extraños, solo y después de una autocrítica profunda, sin darse golpes de pecho, puede enderezar las pesadas cargas de la derrota, pero que no sea para otra cosa distinta, que crecernos de verdad en la dificultad que nos marca la historia presente, y no para inflar nuestros pechos con simples consignas que terminan por desilucionar.
Lo que pasó, más que buscar responsables fuera del proceso, nos lleva inexorablemnte a ver hacia adentro de los aparatos políticos penetrados por los males capitalistas; además que todo lo que se haga y se planifique sobre la marcha, debe pasar por una revisión integral de pies a cabeza hecha en Asambleas Populares, que ya se observan, pero y principalmente repensar en el cambio táctico y estratégico, para ir reemplazando lo que tenemos, por un nuevo Gobierno del Pueblo.
Un gobierno popular ejercido de abajo hacia arriba, teniendo presente no variar en el empeño Chavista de emancipar la clase obrera, los Consejos Comunales, Consejos de Trabajadores, las Comunas y la defensa de la Patria por las Milicias de barrio, campesinas, de pescadores, y los Comandos estudiantiles, si en verdad se quiere recuperar la esperanza y los sueños del Libertador, de Chávez, y del Pueblo, y en lo que significa el Plan de la Patria, que ayudará a encontrar el camino hacia el Socialismo del Siglo XXI. Hay que decidirse romper con los círculos viciados y señalar los que puedan estar rodeando al Presidente Maduro, y que como ha sucedido después del 6D, se atreva a escuchar otras apreciaciones, interpretaciones, puntos de vista al voleo, y conceptos, atrevidos y diferentes a lo que piensa el Pueblo.
La derrota fue aplastante, no tanto por la cantidad de votantes que es lo que al gobierno le preocupa, sino por el sabio mensaje que deja al descubierto el descontento popular manifiesto el 6D, sin dejar de creer en Chávez y su insistencia en volver a las catacumbas. El Pueblo cansado y deprimido de que no oyera el rumor y el eco popular, apeló a lo que tenía en sus manos: el voto en las urnas ocasionando la hecatombe que nos ocupa.
Se abstuvo y castigó sin pestañar, votando nulo contra la ineficacia, y la inacción del gobierno de penalizar la corrupción ascendente y señalar a cómplices que la sostienen con halagos y billetes verdes; de falsos profetas del engaño y especuladores de alta monta, acaparadores, contrabandistas, bachaqueros, y la permisividad de políticas monetarias del Estado Colombiano en la frontera de la media luna, insurgen bajo el manto de la complicidad golpista y paramilitar, sin que hasta ahora no se pueda atajar o siquiera trancar la estrategia enemiga, ni encontrar respuestas contra quienes dilinquen o usufrutuan dineros del Pueblo.
Todo ello sucede mezclado de la mano peluda de militares desafectos a la Revolución ocultos aún en sus intringulis personales, más no desafectos del dinero fácil, y aunque parezca contradictorio ni del mismo Chávez como fenómeno político al que aún le guardan respeto; todo ello enmarcado en una sociedad de cómplices corruptos, que ven reflejados sus actos en los espejos de la actividad política hamponil, lo que llevó al Pueblo a usar el voto como el arma letal, que nos pone a tono con la realidad que vive el Pueblo de las catacumbas, a la que ningún chef, ni nadie le cocina ni le hace colas en los super para abastecerse, ni le sirven como sucede en los comedores ministeriales, cuando el Pueblo pobre aún es castigado por horas, tratando de adquirir un paquete de lo que sea.
Definitivamente el común de gente consciente, el pueblo llano y de a pie, nos dice mucho con el voto sesgado que tenía bajo la manga como detonante para hacer uso de él en su momento oportuno. Su acción premeditada, deja bien claro que aún vive, pero diferente a como vivía en 1998; pero que no está dispuesto a correr una aventura como la vivida en 1989 cuando fueron asesinados miles de seres en el Caracazo. Tampoco está dispuesto a vivir nuevas experiencias sin contar con los protagonistas de la historia que son ellos mismos; el Pueblo trabajador, que no se dispone a cargar el peso de la Historia solo, ni continuar sin participación protagónica e incomunicados como lo han estado por siempre, a pesar de que sienten la revolución bajo sus pies.
Sin duda y como parece ser, el Pueblo se percató que podía darle vuelta a la tortilla, y que solo era cuestión de tener la suficiente confianza del Poder que tiene y emana de él, y la voluntad para imponerlo tan solo con el rumor de "radio bemba", apareciendo de repente coordinando, y con la información pertinaz para arrodillar al poder constituido. Ya sienten suya la revolución cuando el gobierno quiere poner en sus manos algo que era de su legítima incumbencia y creación absoluta, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el Artículo 5; la mágica fórmula que llevó al gobierno en 19 oportunidades al poder, rescató un Presidente, doblegaron un golpe de Estado, ahogaron las célebres guarimbas, entre otras; pero lo principal ya conocen y saben trabajar contando con sus propias fuerzas y diagnosticar en favor de su propia causa, que no puede ser otra ni diferente que la causa del Pueblo trabajador.
Definitivamente no podemos sufrir de ceguera, sin saber que hacer con el dólar paralelo, pero tampoco con el otro Dólar "oficial", que entra o sale del país de manos cómplices y de amigos de los Ministros o del propio Presidente silente y complaciente con el empresariado, sin que sepamos que han hecho y como han invertido las millonarias divisas y los fondos del Pueblo, gastados o usurpados en no se qué; pero sin vergüenza alguna, ni tampoco soluciones a los problemas económicos estructurales a mediano plazo, ni a la guerra económica anunciada desde que comenzaron los experimentos económicos, al año de iniciada esta lucha intestina por el mando entre tendencias de "derecha e izquierda" en el Gobierno y Partido, revolcándose en los excrementos del Capitalismo de Estado, cuando el Imperio y la escuálida oligarquía rentista, empezó con su afán de poder, armando cizañas intestinas y a mostrar apetitos voraces por detrás o el costado de Chávez, desatando todos los demonios del mundo, y por diferentes vías la guerra económica del Imperio para quebrarnos el espinazo.
A estas horas y de alguna manera, el país nacional preocupado hecha mano a lo que sea; alerta pues, cuidado andar en búsquedas de fantasmas que nos lleven a la entrega de avances misioneros y aciertos en otras áreas de la vida social; que lo sucedido nos sirva de reflexión y no de cegueras circunstanciales. Hay que centrar todo nuestro esfuerzo y creatividad en estas horas de desasosiego, aterrizando en respuestas fiables, concretas y soberanas para no repetir lo mismo con diferente ropaje y el tartamudeo izquierdista que nos caracteriza. Al respecto muchos de los nuestros y de tiempo atrás vienen desbrozando terreno haciendo una seria reflexión de lo que ha pasado a nivel nacional, donde el Gobierno y el Partido tienen las responsabilidad absoluta de la reciente sorpresa del día 6 de diciembre de 2015, y también del pasado fracaso del 2009, después de haber roto las reglas recogidas en la CRBV, y haber usurpado al Soberano su papel protagónico.
Es el momento de saber escuchar para no tener que lamentar; apoyando la justa acción política del Pueblo, que alza su soberanía y majestuosa voz reclamando justicia y pidiendo se le escuche cuando cansado está de reclamar penalidades y cárcel para quienes han delinquido. Hay que darle cabida a la consciencia, a los instintos y al rumor a la vez; inclusive y aunque no se tenga conocimientos de dónde provienen ellos. Hay que saber oír, hasta de quienes creemos ignoran. Necesitamos conocer de otras opiniones y puntos coincidentes de quienes buscan, sienten, padecen y necesitan humana y espiritualmente que la revolución camine por nuevos derroteros, hasta dar un Viraje sin Retorno, estructuralmente profundo; donde las actuales circunstancias políticas y las emergencias no pueden ser dejadas al garete, sin la debida atención política. Todas y cada una reclaman participación en la lucha de clases, es allí donde hay que buscar con mucho juicio las verdaderas razones del fracaso político del 6 de Diciembre pasado y sobre todo, someter a quienes han ignorado las capacidades del Pueblo, insistiendo en vías reformistas de un pasado incierto que siempre está tocando las puertas de la reforma.
Amplios sectores del gobierno señalan -a veces de manera subliminar, otras de frente sin recato alguno- al Pueblo, como el gran equivocado o, como afirman sin desparpajo alguno, de que el Pueblo no está preparado para decidir -sobre lo que el mismo produce o decide hacer con lo producido-, cuando es el Partido el gran equivocado en el enfoque de la producción, distribución y a quienes beneficia; pero peor aún, lo que ellos representan como alternativa Piramidal, cuando aún proponen a través de sus voceros y asesores seguir usurpando el papel protagónico al Pueblo, empañando la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela*; y de paso desconociendo al Comandante Chávez.
Hay quienes desde el Poder Constituido (Gobierno y Partido), después de todo el descalabro, insisten en volver sobre huellas del pasado y de lo que ocurrió en la Europa del Siglo XX, que no son otras ni diferente, que dirigir la reforma -lo que para algunos es revolución- desde el vértice del Partido. Parece ser que no basta ni fueran suficientes, la prepotencia y la improvisación política que caracteriza una gestión de gobierno derrotada por la ineficacia, la corrupción, para que ahora saquen un as de la manga, como si estuviéramos en el circo de Pueblo, operando sin la debida rigurosidad científica que pasa por evaluar las actuales circunstancias históricas, sociales, económicas y políticas, en que se desenvuelve el propuesto Poder Popular y el Estado Comunal en la Venezuela que presume ser independiente, libre y soberana. Solo será así cuando el Pueblo pueda decidir su propio destino y saque de raíz o pulverice, el Capitalismo de Estado.
*Art. 5 de la CRBV: "La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quién la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público. Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos."
¡VIVA LA VÍA CONSEJISTA DEL PODER POPULAR!
VIVAN LOS CONSEJOS COMUNALES Y LOS CONSEJOS OBREROS!!
¡VIVAN LOS COMANDOS Y MILICIAS POPULARES!!!
¡VIVAN LOS GOBIERNOS POPULARES!
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