La Constituyente y la organización de la Vía Consejista

Actuar de acuerdo al momento histórico y en consciencia, es actuar en Revolución

Actuar de acuerdo al momento histórico y en consciencia, es actuar en Revolución

"El Poder Popular es un poder infinito, no tiene límites. Cuando se despierta, cuando se organiza, cuando se desata, no tiene límites, puede mover montañas, puede hacer milagros". Comandante Hugo Chávez Frías.

"La esclavitud es hija de tinieblas, un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción".

Libertador Simón Bolívar

Estimados camaradas, considerando las circunstancias políticas que envuelven a la Patria y a quienes tienen interés en continuar sembrando, más que esperanzas, profundizar en la Revolución fieles al legado de Chávez; conscientes de los errores cometidos en "nombre de la Revolución", reclamamos hacer una pausa activa y sobre la marcha redimensionar la revolución en Venezuela aprovechando el llamado que hace el Presidente Nicolás Maduro Moros al país político y al Pueblo en general, de convocar una Constituyente Ciudadana, popular y democrática. Palabras más, palabras menos, traspasar y poner en manos del Pueblo, el Poder Popular democrático, participativo y protagónico hasta hoy secuestrado por "influyentes" hombres del Partido y de Gobierno; es decir reclamamos para todos y entre todos, "una constituyente ciudadana, obrera, comunal, campesina, de la juventud, plenipotenciaria del Pueblo y no una constituyente de Partidos".

A nuestro entender, por fin se vislumbra la oportunidad de traspasar el Poder de manos del Partido, al Pueblo trabajador y creador de riquezas, que nos permita definir y apuntalar nuestro futuro, armando sectorial y territorialmente un nuevo sistema, la Vía Consejista que redefine la organización del Poder Popular, haciéndose Gobierno. Tenemos que ir de lo simple a lo más complejo, o sea proteger y blindar de por vida, la organización amplia e incluyente de los colectivos de Trabajadores y la Comunidad, reunidos seccionando en amplias Asambleas. Es decir, queremos de corazón abrirnos a todos, cerrando filas en torno a la nueva Constituyente originaria, definiendo, remozando y blindando la Constitución bolivariana -la bicha- creada por el Pueblo y el Comandante Hugo Chávez Frías y votada mayoritariamente por el Soberano en1999.

Proponemos ir de mano de la Constituyente Ciudadana convocada por el Presidente Maduro para darle vida y legitimidad a la organización de la Vía Consejista en su justa dimensión y fortaleza, y para no repetir el mismo guión, desde los estrados del Poder. Valga la ocasión, para convocar al Pueblo, en torno a la organización de las Asambleas de ciudadanos para discutir sobre la la Paz y la vida -o la muerte si fuera necesario-, definiendo en el ámbito de la creación, la confrontación de ideas y el rescate de la voluntad de acción de los colectivos, y entre todos, fijar bien los enclaves de los nuevos derroteros a seguir, anunciando al mundo el nuevo amanecer de la Constituyente Ciudadana y larga vida fructífera, a la Vía Consejista del Poder Popular.

Para nosotros, y quienes comparten y acogen de igual manera, la Vía Consejista del Poder Popular como un sistema social, económico y político, columna vertebral y cerebro de la Constituyente originaria propuesta, para no volver a caer en una trampa partidista como ocurrió con la Constituyente Bolivariana del año 1999, y para no desembocar en lo irreal e imaginario, buscaremos entre todos, acelerar el proceso puesto en marcha con lo que tenemos a mano, trabajando a fondo con quienes conviven, comparten y crean espacios de vida en colectivo y creen en el Poder del Pueblo y la organización del Poder Popular.

Recordemos que no todo está perdido y que no somos pájaros de mal agüero, por contrario, mal contados somos y existimos en acción en más de 48.000 Consejos Comunales -censo de 2015; según el ex-Ministro Iturriza-, y además miles de hombres y mujeres agrupados en colectivos de Consejos de Trabajadores, Consejos Obreros, Consejos Campesinos, Consejos de Pescadores, Consejos de Estudiantes, Consejos Cooperativos, Consejos de Economía Social, entre otros servidores, además de las aprox. 2.500 Comunas censadas y muchas establecidas y produciendo, aunque no hayan podido hacer viable la bondades de la Vía Consejista, o lo que es igual el nuevo sistema en conjunto, los valores que pregonan y sus vasos comunicantes, aún por crear entre todos; en tal sentido hay que hacer caso omiso, de la intromisión del dedo o el descaro del Partido, atribuyéndose funciones del Poder Popular; mejor dicho permitir el secuestro que le tienen montada al Pueblo!!.

Aún así, a pesar de esa indefinición y mala postura de pasar agachados esquivando el compromiso de clase. de "coger el sartén por el mango", por estar en infinidad de ocasiones sujetos a la voluntad y capricho de la hegemonía de un partido, o tal vez porque -"la necesidad tiene cara de perro"- a la larga es más fácil recibir una paga paternal, que asumir las responsabilidades de dirigir en colectivo sin Patrón; o sea, crearon sin conciencia alguna un Poder Chucuto, -doble poder- dirigido por un funcionario elegido a dedo.

Aún así siguen siendo y son, la esencia del trabajo organizado. Reclamamos para el Pueblo y sus Consejos de Fabrica o Consejos Comunales, la facultad que les da la Constitución Bolivariana de dirigir su propio proceso teniendo a mano "los poderes creadores del Pueblo", que en mano de los trabajadores productores definirían el carácter colectivo asambleario de la organización popular que se requiera, que ahora, nos proponemos en firme realizar su rescate dando la pelea ideológica.

Es el momento de rescatar en su conjunto para darle forma y viabilidad, la Vía Consejista, esta vez volteando la tortilla, que nos permita entre todos establecer el sistema tan anhelado de los Poderes Populares, definiendo la reconstrucción del papel regente y hegemónico de los Consejos y la Vía, o sistema social, económico y político, en cuestión y que nos anima. No olvidemos que está pendiente lo que Chaves dejó de hacer, y aunque haya quedado grabada en el Articulo 5 de la Constitución Bolivariana, quizás por lo perentorio del momento político que atravesaba la República y la necesidades inmediatas del Pueblo, de construir más Consejos y Comunas, aunque nunca se lograron cumplir las metas y propósitos fundacionales, nunca dejó de ser la bandera del Comandante Hugo Chávez Frías, y precisamente es a nosotros y no al Partido que defrauda, a quienes corresponde llevar a Feliz termino su fértil legado y la nueva Constituyente originaria para transformar el Estado de Derecho y Justicia, o por contrario hacer desaparecer el Estado.

Es decir; definido el propósito y los requerimientos de la vida misma y el trabajo y su organización que se fundamenta en la cooperación, la solidaridad y el apoyo mutuo entre ciudadanos y productores, facilitadores y pueblo conduciendo el proceso, esta vez, sin duda alguna, lo que buscamos tiene que ver con el nuevo universo creador de Gobiernos Populares, fundamentados en la organización de los colectivos de Consejos Obreros, Consejos Campesinos, Consejos de Trabajadores, Consejos de Pescadores, Consejos de Estudiantes, Consejos Cooperativos, Consejos de Técnicos y Profesionales, y de forma explícita y referente, crear y organizar las diferentes Milicias Populares plenipotenciarias del Pueblo, en la Democracia Directa con participación secreta y sectorial de todos los involucrados, al ser invocados por el Presidente Maduro, los artículos 347, 348 y 349 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, votada en el año de 1999.

El Pueblo, en boca del Presidente Maduro el día 1 de Mayo de 2017, dadas las circunstancias históricas y políticas actuales, que buscan proteger los avances y logros alcanzados por esta revolución, es necesario darle un tiempo o un parado, a tanta indefinición política, en cuanto es oportuno y preciso corregir fallas propias de vicios pequeños burgueses y rémoras que se arrastran como cadenas del pasado reciente. Formas y contenidos aún encajadas como puñales en la dinámica de las actividades propias de la vida misma, así como vacíos y baches políticos propios de la constituyente de 1999, y el poder originario jaqueado por el Partido, al prestarse para confundir al Pueblo y desvirtuar la Carta Magna.

Reclamamos hacer una pausa reflexiva, y sobre la marcha, sin perder un instante, redimensionar el trabajo social, económico, político y cultural hasta la fecha, es decir auscultar y emprender el proyecto revolucionario puesto en marcha hace 18 años en Venezuela y que está sintetizado y se erige en el Plan de la Patria 2013-2019; esa y no otra, es la base y sustento de este nuevo petitorio, a todo el Pueblo. No es más que conscientes del problema, que nos aqueja hasta nuestros días, y el compromiso adquirido con el Pueblo y su transformación política, económica, social y productiva, tenemos que aclarar que la Comuna no es una nueva división territorial del país, ni los Consejos son correas de transmisión del Partido; van más allá de todo lo que pudiéramos imaginar, ambas son la Revolución Social en si, elevada a su máxima expresión territorial y política, por el mismo Pueblo Trabajador, y no de intereses bastardos o deseos hegemónicos irritante de Partido alguno.

En tal sentido, desde esta tribuna revolucionaria, quienes compartimos las tesis de la Vía Consejista del Poder Popular, convocamos a fijar atención, cerrar filas, poniendo el acento principal, en quienes forcejean y luchan por imponerle, a los Consejos Comunales y Comunas, posiciones arribistas y partidistas desde la Pirámide Social Capitalista, más que profundizar y orientar la lucha de clases e impulsar la batalla de ideas, para no ceder ni un milímetro, ni perder espacio político alguno, ganado por el proletariado y el ciudadano del común, como históricamente sucedió en muchas de las experiencias traídas del pasado: la Comuna Proletaria de París, o los Soviet´s triunfantes de 1917, en la Rusia Zarista.

Conscientes de esas experiencias históricas, de sus aciertos y fallas, como experiencias todas, y para no dar pasos en falso y construir a futuro el presente movedizo, que nos observa y vive en nuestros hijos y nietos que despiertan esperando día a día, el agraciado futuro; por primera vez en el mundo, un Gobierno democráticamente constituido, con el presidente Nicolás Maduro Moros como Presidente, en plenitud y desarrollo de sus funciones administrativas, después de ver pasar triunfante y victorioso el Pueblo, -más de 18 veces en las urnas electorales-, delega y pone en manos del Pueblo obrero y comunal, la posibilidad real de realizar una nueva Constituyente Originaria que traiga PAZ a la República.

Aunque el tiempo histórico y la ascensión de los Partidos Políticos al Poder, -Poder usurpado al Pueblo constituyente- nos hicieron creer, que por esa vía Liberal (Socialdemócrata, Socialcristiana, y Fascista en sus funciones) buscaban el camino acentuando la confrontación ideológica dispar, comprometiéndose a sacar de raíz el árbol de las contradicciones antagónicas; no solo nos engañaron, sino que olvidaron la Constitución Bolivariana perdiéndose en el limbo y vacío de los tiempos históricos, haciendo florecer las ambiciones culturales y el Estado-Gobierno de manos del Partido, en la Pirámide Social Capitalista.

De esta manera impusieron sus tesis imaginarias, evitando que el nuevo hombre-proletario que surgía de las crueles cárceles y Teatro de Operaciones en 40 años de la cuarta República, pudiera ver las primeras luces del Socialismo sin temores, sin torturas, muertes, desaparecidos, evitando persecuciones militares. Al respecto afirma el camarada Roland Denis, en un aparte del artículo de su autoría, "Estado Comunal o Revolución Comunal" del 15/01/2014; "Todas estas Comunas lo fueron, porque negaron el derecho del "antiguo régimen", pues quienes hacen Comunas son los comuneros en movimiento nacional y articulado, que produce su propio plan estratégico. Un movimiento que exige respeto al Estado-Gobierno y obediencia a sus decisiones, de acuerdo al Artículo 71 de la Constitución, si se requiere legalidad; y a la premisa de "mandar obedeciendo" del Plan de la Patria, si se trata de congruencia política conjunta".

Hay que salvar en la Venezuela del Siglo XXI, lo que se desmorona y hay que sepultar lo que perjudica y niegue la Paz; enderezando entuertos y cargas pesadas que dejan al descubierto profundas fallas de origen y heridas ideológicas que laceran la consciencia del Pueblo y sus intenciones y deseos profundos por emanciparse. Por hacer, nos toca y proponemos atacar rezagos culturales y resabios individualistas de la manifiesta viveza criolla, que tanto atenta contra la solidaridad y el apoyo mutuo, a conveniencia, al "hacerse el chivo loco", o "el juega vivo"; así como superar contradicciones circunstanciales, que distraen la atención de las verdaderas causas y fallas principales en la Revolución y revolucionarios facilitadores. Es el caso, de lo que para el Gobierno es un Estado Comunal, cuando supone que el criterio que priva es el agregativo, y de serialización de la Vía Consejista y del Poder Popular.

Todo tiene un principio, cuando en el 2006, comienza a legalizarse la figura del Consejo Comunal, desde las alturas del Estado-Gobierno, -como una serie homogénea de espacios de organización integrados por la actividad directiva del Estado-; es decir suman matemáticamente grupos de Consejos Comunales en este caso, que seguirán -al pie de la letra y como reza la Ley, y lo reclama el Partido regente- tras unos determinados pasos asamblearios dirigidos a dedo batiente, y de paso establecer acuerdos comunes, que debería darle legalidad a la nueva Comuna, cuando sabemos que el juego, es cooptado y administrado por el fuero burocrático del Partido de Gobierno; y como dice Roland Denis, "al final, no es más que una nueva división político-territorial paralela al viejo Estado, creado en la constituyente de 1961 y aún vigente".

Es decir, vivimos y estamos frente a un gran fraude político que nos ha llevado a vivir esta realidad, cuando nos indicaban y aún lo proponen, cuando aseguran sin pestañar, que así se debe formar el Poder Popular, haciéndonos creer en la validez y vigencia de la "representatividad", base fundamental de la Pirámide Social Capitalista, y no en la Democracia Participativa y Protagónica propuesta -aunque en la practica desconocen, haciéndole juego al Doble Poder- en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Lo peor es que, en determinados momentos compartimos –fuimos, hasta si se quiere, cómplices, siendo creyentes de la buena voluntad de quienes asumieron el proceso en nombre del Partido-, que la formación de numerosas Comunas, estarían normadas por una Ley, y que una población cualquiera daría el visto bueno, para que sea aceptada la existencia de una Comuna en determinado territorio. Por supuesto, impuesta por un funcionario del Partido o de la oficina de las Comunas.

En tal sentido, consideremos, las lecciones de vida para bien y lo que tenemos y rescatemos, para avanzar; que por muy profunda que sean las heridas -aún sin curar las más recientes- hay como sanarlas trabajando en Paz organizados codo a codo y entre todos (aprendiendo/enseñando) en la Vía Consejista, del sistema Federal y mancomunado de Consejos Comunales y Consejos Obreros, entre muchos otros Consejos, haciendo Gobierno. Es decir permitir, la confrontación de ideas y la lucha de clases para enriquecer y superar diferencias y atrasos propios, desde y al interior de las Asambleas Comunales, Asambleas de Obreros, Asambleas de Campesinos, Asambleas de Pescadores, Asambleas Estudiantiles, Asambleas de Técnicos y de Profesionales, entre otros sectoriales; poniendo en marcha, la formación del colectivo, sin discriminación alguna, libres de cualquier tutelaje, siempre emancipando al hombre y su talento en los Gobiernos enteramente populares.

Hay que tener en cuenta y presente, que para emprender y dirigir una revolución hay que partir de lo que tenemos y no de lo que tendríamos. Dispuestos y convencidos estamos, de superar la norma establecida, desde el punto de vista de clase; y sobre el particular, conscientes de la realidad y de los pasos a seguir, hay que profundizar en las fábrica sin patrón, como respuesta a lo que tenemos a la vista, como empresas privadas y/o estatales, parásitas del capital rentista; amañadas al paternalismo y al dinero fácil.

Es decir, entre todos vamos más allá de la fábrica y de lo que se produce en ella, vamos en búsqueda del hombre nuevo, la paz y el respeto entre iguales que somos, y cuando decimos somos, decimos Pueblo, Patria, Constituyente. Como colectivos seamos capaces de convertirnos en verdaderos productores, dueños de la creatividad individual cuando nos vemos reflejados en lo que hacemos como parte de la suma de todos, de nuestras posiciones políticas compartidas, convencidos de nuestra fuerza morfo-genética a lo interno.

Por supuesto, tenemos que superar lo anterior y nuevos (o inventamos o erramos; imprescindible es triunfar en el intento) escaños que se nos presenten, que a simple vista se muestran insalvables, cuando con voluntad y disposición sabemos que no lo son, frente a la fuerza conjunta del colectivo en acción. Para eso, tenemos que hacernos de una coraza, suficientemente fuerte para asimilar impactos internos y externos. Proteger y blindar la fuerza manteniendo la voluntad que nos inspira y da la unidad de clase, en el colectivo; es decir cooperando y solidarizándonos en apoyo mutuo, entre todos, superando el estancamiento que deja la individualidad de mando a la que somos proclives culturalmente, superada por el colectivo Consejista en funciones.

Ante la novedad de la Constituyente originaria, que sorprendió a "sirios y troyanos" y a más de un creyente, y las propias circunstancias del proceso que se derivan del hecho. Es preciso tener suficiente liderazgo de trabajo en colectivo, y voluntad política y sobre todo disposición para armar la Asamblea Obrera o de Trabajadores en la fábrica, y en la comunidad la Asamblea de Ciudadanos más cercana, y viceversa. Así empujaremos en un mismo sentido, con la fuerza del colectivo y la fuerza morfo-genética individual, la Constituyente Comunal.

El facilitador político, que por razones diversas viene de vivir experiencias diferentes por su misma relación y condición de clase, tiene que buscar bajar a las catacumbas para trabajar y conocer de primera mano, donde de verdad se "bate el cobre" y se vive la experiencia del día a día, sin cuentos de terceros ni tramoyas deformantes, hasta ver constituido el Consejo de Fábrica, Consejo de Obreros (de Trabajadores; etc.), o el Consejo Comunal en la comunidad más diversa; de esa experiencia, "aprender/enseñando" en esta nueva etapa de transición del Capitalismo al Socialismo dependerá el éxito de su trabajo reflejado en el otro, como facilitador político.

No es otra cosa ni es diferente, que impregnarse de realidades y conocimientos suficientes para llegar a un consenso unitario, entre todos. Aceptar las reglas establecidas y comenzar el nuevo plan de producción cooperando solidariamente y exigiendo responsabilidades, disciplina y puntualidad, de los compromisos contraídos -revocables todos- en las Asambleas. Todo acto o revuelo, y el efecto que se obtenga sin escatimar esfuerzos, -para armar la hoja de ruta a seguir- asumiendo el consenso obtenido, la cooperación entre diferentes y las disposiciones a seguir sin ambigüedades, harán posible el éxito. Solo así, empoderándose disciplinadamente y asumiendo la gran responsabilidad que es dirigir y poner la fábrica a tono con la realidad, conscientes de ello y las necesidades reales, pasa por entender que el enfoque revolucionario estará presente en la Asamblea de Trabajadores. Lo que en la Asamblea se decida hacer, se hará sin vacilaciones ni tramoyas políticas.

Lo que haga o se deje de hacer, es de incumbencia directa del colectivo de trabajadores y los que más preparados y conscientes sean, tienen el doble de responsabilidades frente a los demás, pues su formación y concientización depende del tamaño del compromiso adquirido, de la consciencia que albergue y de la verdad (siempre la verdad) en el manejo de la información veraz, de la fluidez y el deseo de aprender del intercambio de ideas y políticas asumidas o por asumir y, fundamentalmente en cómo dirigir en colectivo y enfrentar la lucha de clases, en relación directa con camaradas, obreros trabajadores, técnicos, profesionales, facilitadores mejor formados, y todo el personal que elabora y que comparten sitial en la Asamblea de Fabricas, o la Asamblea en la Comunidad.

Es preciso tener claro y entender que el mayor aprendizaje y la mejor "escuela de cuadros", como clase social activa responde y está al interior de la fabrica y de frente a las maquinas y la producción; donde todas las aldabas de la organización laboral y cada una de ellas en el lugar de trabajo, importan por igual. Óigase bien, por insignificante que sea la actividad, mayor es el compromiso de llevar a feliz término, la tarea encomendada por el colectivo.

La fabrica y su entorno, es el lugar donde nace y se hace -en ambiente franco de apoyo mutuo- y crece la conciencia y se forma en la fragua de la lucha y la cooperación, un cuadro político; conocerla a fondo es el propósito final, saber de los intríngulis internos de la fábrica para ponerla a su servicio y no al contrario; sus maquinas, sus secretos y las posibilidades reales para mantenerla activa y con vida propia, como productores que somos, inclusive superando las fallas -si las hubiere- originarias de patrones, dueños anteriores y/o esquiroles que hayan estado al servicio de ella.

Hay mucho que hacer e ir a emprender y contar, desde lo más simple a lo complejo, todo es importante, y lo más insignificante, es lo más importante; y esto será así y estará presente hasta que se domine el escenario donde se desenvuelve la actividad, hasta ampliar conocimientos que nos da la máquina misma y cada uno de los factores activos que compone el centro de producción, optimizando el funcionamiento y la producción hasta superar indicadores anteriores y lo que se hacia, por dinero o una mísera paga.

Esa visión, la tendremos ajustada a la realidad en la medida que ampliemos los conocimientos al interior de el Consejo (en colectivo), considerando que "la memoria histórica que manejemos es vital; es el espacio predilecto para la lucha política de clase en el intercambio de ideas", este lo es y se observa con claridad, cuando intervenimos en la confrontación y lucha de clases. Solo cooperando en solidaridad y apoyo mutuo, con participación protagónica y decidida del Pueblo trabajador, organizado en Consejos, lograremos su emancipación y la total realización política de la clase obrera y su pujante accionar al interior y exterior de la fabrica, dándole vida a los Gobiernos Populares.

Condiciones hay y voluntad tenemos de sobra después de 18 años de aprendizaje y suficientes historias de lucha y conocimientos de clase, que nos permitirá desbrozar la nueva siembra de falsos profetas que sustentan ideas recalcitrantes, excluyentes y reaccionarias. De unos cuantos años acá, hay quienes vienen cosechando la idea rimbombante, tratando de construir el sueño del "Estado Comunal", como espacios de autogobiernos del Pueblo. Es decir crear un Estado, organizado en Comunas; y estas Comunas a su vez, formadas por la sumatoria de Consejos Comunales, Corredores del Desarrollo, el Punto y Circulo y la Comuna; al respecto dice de nuevo el filosofo Roland Denis: "Bajo la costumbre empezada desde el 2005, fecha que comienza a legalizarse la figura del Consejo Comunal… (hasta que en el 2006 se legaliza en Gaceta; y en el 2009, se re-(de)forman varios de los artículos importantes, constriñendo su desarrollo y aun más, su radio de acción), el movimiento popular, desde las alturas del Estado-Gobierno, se concibe como una serie homogénea de espacios de organización integrados por la actividad directiva del Estado"; sin duda persisten en copiar modelos socio-económicos altruistas -fracasados en otras regiones del globo terráqueo- que les permite manipular la consciencia del Hombre de Pueblo, al Obrero y Campesino, y especialmente a los más necesitados habitantes del barrio, la mayoría sin trabajo…"y luego es cooptado y administrado por el fuero burocrático hasta ordenarlo en pequeñas series de núcleos reconocidos que son homogeneizados dentro de las oficinas gubernamentales. En el caso de las Comunas no es nada distinto…" fuera del contexto y de las necesidades reales del ser humano, y del territorio que ocupa la Comuna, y política y socialmente los Consejos, al interior de ella.

Hay que atreverse y volver sobre pasos ciertos, para ver la luz de la idea robinsoniana de "o inventamos o erramos", sin que dejemos recurrir al conocimiento científico, que nos imponen las ciencias, la cultura -que lo es todo-, la realidad del entorno en movimiento, y la historia en sus diferentes tiempos, para alcanzar en definitiva la emancipación política que nos abra la puerta y ventanas de par en par, en la sociedad socialista, que nos compulsará en propiedad a recoger el ideario Comunista, dejando a un lado la difamación y predisposición.

Los modelos socialistas por razones históricos-científicas, han sido los llamados en tiempos históricos a sepultar -al menos en teoría- el Capitalismo en cualquiera de sus formas y manifestaciones pueriles. Históricamente no ha sido posible resolver lo elemental, empezando porque no se han destruido -en la práctica- las maquiavélicas teorías del mercado, y no se han hecho efectivos el traspaso de los medios de producción de manos de los Consejos Obreros y de Trabajadores armando las "empresas sin patrón", y todo aquel Poder Popular que permita acabar con la gran farsa y el creciente auge -en detrimento de la ciudadanía, de obreros, trabajadores, técnicos, profesionales y Pueblo en general- de grandes o medianas corporaciones financieras e industriales, dueñas del capital mundial y de las riquezas del Planeta. No como sucede en Venezuela, cuando después de 17 años, no se han podido implementar avances significativos en esa dirección; y si no fuera así que se nos explique al Pueblo ¿qué ha pasado con las empresas recuperadas por el nuevo patrón: el Estado?.

Hay una realidad incuestionable que afecta directamente al Pueblo y el desencadenante con el llamado a la Constituyente, después de 17 años de esperar compartir triunfos y no las desesperanzas -el tiempo mal empleado, el desfalco de las arcas, la corrupción, los recursos y el mal uso de dineros del Estado-. Esta es una variante en constante crecimiento sin que se apliquen correctivos y enérgicas propuestas. Al respecto nada ha cambiado; continua en marcha el saqueo y con ello los problemas, y es que aunque nieguen y no quieran reconocer la organización de los Consejos de Trabajadores, ni las fábricas sin patrón, ni las comunidades organizadas en Consejos Comunales, el Pueblo cansado de tantas incongruencias del Estado-Gobierno, tiene que buscar resolver por su cuenta y Gobernar como Pueblo, y más nada!!.

Debemos de cara a la historia, sumir los retos; comprometidos estamos en construir y aderezar el Socialismo en la Vía Consejista trillando los caminos del Poder Popular, poniendo la producción por delante, y los requerimientos políticos, sociales, económicos y culturales, a tono con la realidad y el momento histórico, por el que atraviesa la sociedad en su conjunto, pero atendiendo principalmente, sus necesidades primarias. La Constituyente viene como anillo al dedo; camaradas es el momento de crear gobiernos populares, atados a realidades propias en la construcción del Socialismo.

Para ello, aunque falte mucho por construir y rectificar por obsoletas las Leyes, torcidos los caminos de transito al Socialismo y rayados los "elegidos a dedo", tratamos de poner a prueba vías expeditas que nos permitan gobernar a consciencia; y es que entre tantas Leyes, Reglamentos y Planes no hemos podido activar mecanismos propios, que pudieran salvar -y es el caso de la Banca Popular- vínculos, no solo con las Comunas, sino con los Ministerios, las Grandes Misiones, el Consejo Federal de Gobierno y pare usted de contar. Es notorio lo que dicen las leyes y reclama el Pueblo, con lo que realmente hace a consciencia el Gobierno Nacional y Regional, de lo que expresa el Artículo 5, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, cuando vemos como se vulnera la Carta Magna, cada vez que el Gobierno da un paso a ciegas, sin que podamos ver avances en cuanto a la farsa montada, del traspaso de gobernabilidad, al Poder Popular. Por si fuera poco, sirva de ejemplo lo que se expresa en la Ley de las Comunas en sus Artículos 40, 41 y 42; y ratifica demoledoramente el Plan de la Patria -de paso modificado en la segunda versión-; 2.3.6.4. y 2.3.6.5., entre otros:

Artículo 5.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela: "La soberanía reside intransferiblemente en el Pueblo, quién la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la Ley e indirectamente, mediante sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público. Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos".

Artículo 40: "El Banco de la Comuna tiene como objeto garantizar la gestión y administración de los recursos financieros y no financieros que le sea asignados, así como los generados o captados mediante sus operaciones, promoviendo la participación protagónica del pueblo en la construcción del modelo económico socialista, mediante la promoción y apoyo al desarrollo y consolidación de la propiedad social para el fortalecimiento de la soberanía integral del país.

El Banco de la Comuna quedará exceptuado de la regulación prevista en materia de bancos y otras instituciones financieras en este artículo de la ley es claro que el Banco de la Comuna, es un Banco, con sus sistema de cuenta y otros servicios que brindan los Bancos públicos o privados, no como pretende el ministerio supeditarlo a otra entidad bancaria de propiedad nacional"

Artículo 41: "La constitución, conformación, organización y funcionamiento del Banco de la Comuna se rige por los principios de honestidad, democracia participativa y protagónica, celeridad, eficiencia y eficacia revolucionaria, deber social, rendición de cuentas, soberanía, igualdad, transparencia, equidad y justicia social".

Artículo 42: "El Banco de la Comuna tiene como propósito: gestionar, captar, administrar, transferir, financiar y facilitar los recursos financieros y no financieros, retornables y no retornables de la Comuna, a fin de impulsar a través de la participación popular, la promoción de proyectos comunales, de acuerdo a los lineamientos del Plan de Desarrollo Comunal, en correspondencia con el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación, el Plan de Desarrollo Regional y lo dispuesto en el decreto de creación de áreas de desarrollo territorial".

…Y es categórico cuando subraya: "El Banco de la Comuna debe llevar las cuentas de los Consejos Comunales y de las empresas de propiedad social que hagan vida en el territorio de la Comuna, debe ser como un Banco Universal pero del territorio de la Comuna, así es más fácil que se consolide la unión entre las organizaciones y su Comuna. "El Banco de la Comuna debe llevar las cuentas de los Consejos Comunales y de las empresas de propiedad social que hagan vida en el territorio de la Comuna, debe ser como un Banco Universal pero del territorio de la Comuna, así es más fácil que se consolide la unión entre las organizaciones y su Comuna".

Plan de la Patria. 2.3.6.4.: "Desarrollar una nueva arquitectura financiera sobre la base del sistema presupuestario de financiamiento, configurándose la red de organizaciones económico financieras que gestionan, administran, transfieren, financian, facilitan, captan y controlan los recursos financieros y no financieros, retornables y no retornables, administrados por las comunidades y diferentes organizaciones de base del Poder Popular".

Plan de la Patria. 2.3.6.5.: "Conformación de 3.000 Bancos de la Comuna que servirán para consolidar la nueva arquitectura financiera del Poder Popular".

 

Manuel Gómez S.

Facilitador político




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Manuel Gómez Signorino

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