Es bueno que usted estimado lector se realice la siguiente interrogante, ¿Cómo es que el 5 de enero la oposición si acató la decisión del TSJ que suspendió a los 3 Diputados del Estado Amazonas y se instala y funciona sin ellos pero el día 6 si los juramenta? Es claro que alguien llamó, giró instrucciones y los 112 Diputados opositores obedecieron rápidamente.
Era claro que al juramentar a esos 3 Diputados la Asamblea Nacional estaría desacatando la sentencia del TSJ, desafiando su autoridad y dando por hecho, no una crisis de poderes, sino el inicio de una estrategia insurreccional que pondría al país en un serio conflicto político y en el camino de una insurrección que provocaría un golpe de estado, lo que llaman algunos un golpe a la Constitución, que terminaría con el gobierno del camarada Presidente Nicolás Maduro.
Muchos calificativos ha recibido la oposición por recular y dejar sin efecto la juramentación de esos 3 Diputados de Amazonas, luego que el TSJ declarara el desacato de la Asamblea Nacional, sin embargo es necesario aclarar que quien dio al orden de juramentarlos y ver la firmeza del TSJ que conminó a los 109 Diputados a acatar la sentencia, decidió retroceder y no poner en riesgo el triunfo electoral, porque de mantenerse el desacato no sólo se estaría inhabilitando a la AN a tomar cualquier decisión, sino que correría el riesgo de que el Ejecutivo, en ejercicio de sus funciones y para garantizar el funcionamiento del estado, pudiese convocar a nuevas elecciones parlamentarias.
Quien ordenó la juramentación de los Diputados de Amazonas decidió generar esa confrontación de poderes y creyó que era el momento para develar su plan insurreccional, es evidente que su análisis le dio luces sobre la necesidad de iniciar perentoriamente su plan para dar un golpe constitucional a la brevedad, pero no esperaba que sus fuerzas internas se dividieran y opusieran, por eso los Diputados opositores no hicieron quórum y al otro día salía el arrogante Ramos Allup aceptando la sentencia del TSJ y desincorporando al trío de diputados del Amazonas.
Ahora bien, sería de ilusos pensar que ya derrotamos el plan golpista del imperio que Ramos Allup anunció el mismo 5 de enero cuando instaló la Asamblea Nacional, fijando un plazo de 6 meses para salir del camarada Presidente Maduro, sin importarle para nada que constitucionalmente la AN no tiene esas atribuciones y funciones. Recularon pero siguen con su plan golpista y a las fuerzas revolucionarias nos corresponde consolidar la unidad, avanzar en las metas de producción y recuperar la hegemonía en la conciencia de nuestro pueblo.