La verdad que a uno ya son pocas las cosas que nos asombran, en la política venezolana suceden eventos, hechos, discursos, artículos, opiniones, malabarismos escritos, posiciones de apoyo, rechazo, otras sin valoraciones, imputaciones, acusaciones, castigos, impunidad a granel, desaciertos, aciertos, indecisiones, postergaciones, inventos por doquier, elucubraciones, hasta esoterismos de índole paranornal, con muchas extensiones y derivados incluídos.
Expresaba una llanera amiga ya desaparecida en una oportunidad, que en Venezuela ocurren situaciones hasta para tirar para arriba, lo introducía en las conversaciones cuando las discusiones estériles asomaban visos de exageración, omisión en el contexto, o embustes como los llamaba, hasta en los genes.
A colación de la presentación del presidente de empresas Polar cuando asoma siete propuestas según el, para salir de la crisis, se nos ocurre en el momento comentar, porqué un empresario "exitoso".calificación muy usada para darle valor al ejemplo capitalista de la eficiencia y el confort de lo que manejan en sus empresas, interviene como para ordenar los requerimientos de la oligarquía criolla en perfecta connivencia con los gringos. Preguntamos entonces ¿ Será que se cansaron de los políticos que le hacían el trabajo y en virtud de ello decidieron tomar las riendas del negocio "gobierno", ellos mismos, o es que aún dudamos de la intencionalidad casi que manifiesta del sr Mendoza, al presentar semejantes propuestas, porque nunca veremos a un político adeco, copeyano, de primero justicia, voluntad popular o cualquiera de ellos, hacer planteamientos iguales o parecidos esbozados en su escueta presentación de propuesta.
Mientras esto ocurre y ante lo cual debemos hacer los seguimientos pertinentes, porque consideramos que en realidad lo esbozado por este señor es una clara señal del por donde vienen las intenciones y reflejan inclusive una especie de desesperación; sí atentos a lo que hay detrás y solemnemente apuntan en dirección a la recuperación de los espacios perdidos y según los cuales a ellos (la oligarquía ramplona), no le queda otra que tomar partido y con ellos, casi sin excepción los lacayos y seguidores de la dirigencia opositora, quienes no ofrecen ni la más elemental contradicción o abocamiento a separarse de tales propuestas.; de tal manera que estamos en presencia de la asunción de la burguesía de la toma del poder político por cualquier vía menos la electoral, donde saben que la cosa es cuesta arriba, si no fuera de esta manera, estuvieran trabajando para impulsar el proceso revocatorio del presidente Maduro.
Ahora bien, conocido esto por tirios y troyanos, es decir por opositores y gente que se dice de izquierda y que todos los días lo único que hacen es atacar al gobierno y en relación directa al presidente en ejercicio , es que nos hacemos la pregunta del título. No se trata de emplazar a la no crítica, los tiempos que estamos viviendo y la realidad que confrontamos, merece un análisis de puesta en su lugar los intereses de cada quien, por un lado, los que quieren el poder político para su beneficio y la entrega de los recursos a pleyade de zamuros en gobiernos y entidades transnacionales de dominio mundial, el mundo financiero y los habidos de recursos energéticos y otros; por otro lado, quienes a veces uno lo mejor que puede pensar es que son ingenuos o novatos en política, y lo peor, que le hacen el juego intencional o no al enemigo histórico de las luchas populares, de la soberanía de los países, de la autodeterminación de los pueblos y pare usted de contar; elementos suficientes para conocer de que lado está cada quien, no hace falta ser un erudito en política para empoderarnos de la realidad concreta de lo que está ocurriendo en nuestras narices, en consecuencia es hora de decidir en que lugar de la lucha estamos ubicados, si la derecha o la izquierda, de la entrega o de la defensa de la patria, no es hora de rendición o de posiciones pesimistas.
Creemos firmemente en la buena voluntad de quienes abrazan este proyecto y sobre el cual tenemos serias desaveniencias y críticas, eso es una cosa, la otra es asumir actitudes y posiciones a veces radicales contra el gobierno y el presidente Maduro y otra es colocar en bandeja de plata argumentos ciertos y no ciertos en manos contrarias. Pensar un poco sobre lo que tiene el presidente bajo su responsabilidad y las decisiones que tiene que madurar y tomar, es el momento de cerrar filas, sencillamente porque no habría mañana argumentos alguno para luego llorar la perdida, o apoyamos y estamos con Maduro o apoyamos a la derecha en lo que podríamos denominar en este momento el más fiel representante, de la barbarie contra lo que se ha luchado desde siempre. Pensar y actuar.
