Los trece motores instalados en mesas de consenso y búsqueda de una nueva economía que definitivamente rompa con el rentismo del petróleo y acabe con la dependencia que como país monoproductor se impuso a costa del desarrollo integral del país, la aparición de una casta que aprovechó al máximo esa renta, beneficiándose indiscriminadamente en detrimento de la producción nacional y diversificación del aparato económico, produjo el mayor atraso social y económico que aún con todo lo hecho en los últimos diecisiete años, subyace una cultura rentística que coloca al ser humano en una categoría de defensa permanente de los efectos ocasionados por una clase desprendida de todo concepto de patria, soberanía e independencia; el capitalismo nos presenta su agotamiento y por ello, debemos profundizar en el surgimiento de lo nuevo en la construcción de una economía al servicio de la gente.
Aplaudimos realmente la realización de esta apertura, de acercamiento con aquellos empresarios que quieren al país a la par de sus intereses legítimos y que nadie los ha amenazado en ningún momento y lugar, solo que, la experiencia de todos estos años, nos indican que la incorporación efectiva a sacar adelante el país a través de la propia inversión y valoración en general de la economía y sobremanera de la gente que necesita el apoyo del Estado, ha tenido poca acción emprendedora y eficaz a la hora de integrarse al desarrollo de la Nación.
Innumerables han sido los casos en que habiéndose otorgado beneficios, divisas, apoyo, etc, la intención se ha ido por la borda del interés perpetuo y maligno con sentido antipatria y de entrega al imperialismo y sus lacayos internos, no es un decir, es la triste realidad de lo que ha ocurrido hasta ahora; en este sentido y con el animo insoslayable de corregir errores, omisiones, complicidades y elucubraciones, es que proponemos la necesidad de crear una instancia que le salga adelante para que las desviaciones de recursos e intenciones, busquen buen camino, la necesidad de crear esa instancia a nivel presidencial que permita evaluar, verificar y corregir las desviaciones y atacarlas en su génesis de tal manera que no vuelva a ocurrir lo que lamentablemente conocemos y que tanta indignación produce.
Este nuevo motor, debe estar dirigido efectivamente, por gente comprometida y de comprobada solvencia moral y ética, que permita generar la confianza útil para emprender tal tarea de seguimiento, control y sobretodo corrección a la actuación, gerencia y disposición a que las políticas públicas cumplan el efecto deseado y la incorporación del poder popular a tan noble tarea. Indudablemente que se requiere el apoyo concreto del presidente Maduro y todos y cada uno de los funcionarios, sin apadrinamientos ni subterfugios que den al traste con todo esto.
En verdad desconocemos el papel jugado a tales efectos por la Contraloría General de la República, al menos públicamente no han presentado balances de actuaciones fiscales en la disposición a la entrega de divisas, importaciones, etc. No se trata de solapar o disminuir funciones propias, la propuesta la hacemos para acabar con la inacción del Estado y la búsqueda efectiva de acción de seguimiento y control y acabar con la apatía reinante en la cultura del Estado para estos fines.