La identidad más allá de la cédula humilla a los imperios por mas belicistas que sean, a lo largo de la historia contemporánea han surgido estrategias por parte de los imperios para tratar de dominar y acabar con las ideas de libertad de los pueblos. Una de esas estrategias colonialistas fue la creación en nuestra conciencia la doctrina del mestizaje cultural, esta es una visión ideologizada que en realidad pugna por acortar nuestros procesos culturales y desfigura nuestra evolución.
Nuestra historia no comienza con el mestizaje como dice en su libro de identidad nacional el maestro Esteban Emilio Monsonyi , si así fuera tendríamos que olvidarnos en una forma muy arbitraria, muy racista incluso de los quince mil años de vida indígena que no conocieron nada de ese mestizaje y del cual se posee un sin fin de testimonios que hoy nos permiten conectarnos con la historia, si nos ubicamos en el mapa de Venezuela podemos ver que existen comunidades con nombres de origen indígenas por ejemplo: en Caracas la urbanización Macaracuay, en Barlovento Curiepe, la Laguna que se encuentra moribunda Tacarigua eso de alguna manera proviene de la toponimia indígena. Esto no nace de manera espontánea, un nombre geográfico surge solo con una población identitariamente organizada sin estos elementos no consiguiéramos en el mapa de nuestro país nomenclaturas de ese tipo. Entonces podemos darnos cuenta que el colono español se insertó sobre unas bases indígenas es decir se indianizó.
La inserción forzada de los africanos y sus descendientes tras ser sometidos a la tragedia más aberrante de la historia (la trata negrera) y la esclavización de estos seres en las hacienda de cacao, en Venezuela específicamente en Barlovento particularmente existen numerosos pueblos y caseríos donde predominan paulatinamente la presencia del tronco étnico del africano donde la razón de ser tiene que ver con el elemento esclavista y el elemento de resistencia cultural es por ello que la historia de la identidad venezolana no nace del mestizaje.
Otra estrategia del colonialismo que tiene que ver con la identidad cultural, contribuyeron con borrarnos del chip lo nuestro, lo autóctono y nuestra idiosincrasia… Nuestro barlovento fue el granero de caracas con las cosechas de alimentos como él: ocumo, el ñame palo, ñame, auyama, mapuey, batata, yuca, topocho, cambur cuyaco, manzano, engorda coño, lairén, maíz, un sin número de frutas en peligro de extinción; que llenaban los mercados todo el año sin cesar. Hoy esto hace su efecto con el hecho de salir a hacer cola por lo foráneo desechando lo que históricamente fue el sustento en nuestra comunidades.
En días pasados el diputado Hector Rodriguez en unos de sus artículos sobre la Venezuela que soñamos donde hacía referencia y expresaba con ahínco que defiende la venezolanidad y la cultura latinoamericana como esencia de lo que somos; camarada Héctor en este proceso de rectificación la política y el discurso debe ir enmarcado como decía José Martí por la verdad y una persona como usted desarraigada no puede hablar de defender la identidad, o usted se ha autorreconocido afrodescendiente e hijo legítimo de Barlovento?. Es allí donde el proceso bolivariano ha tenido la gran desventaja con otros procesos libertarios de Suramérica tales como: Bolivia, Brasil, Ecuador, y Cuba en el Caribe a pesar de tener una constitución purietnica y pluricultural caen en el error de mestizar los planes y proyectos del estado con una igualdad sin sentido irrespetando la identidad y los espacios geográficos del país cayendo en la descabellada equivocación de poner a competir la cultura afrovenezolana con la cultura indígena basándose en los rasgos particulares esas actitudes que aún persisten en nuestro país poniéndola en desventaja y una mayor imposición de la cultura burguesa. Esa actitud nociva hace que nuestras comunidades sigan en atraso comparado con las otras organizaciones sociales, a tal extremo que promueven un peligroso evolucionismo de competencias entre culturas étnicamente hablando.
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