El legado del comandante Chávez aun sin asimilar y digerir por el pueblo y muchos que se dicen dirigentes políticos, representa un peligro para el imperialismo y las fuerzas oscuras que controlan el mundo. La revolución Bolivariana y su planteamiento del Socialismo del siglo XXI logró el nacimiento una nueva perspectiva de avance social e independencia de los pueblos explotados sobre todo del llamado tercer mundo. Su temprana partido física deja un vacío que pretende ser aprovechado por el imperio norteamericano y sus lacayos locales para revertir todos los logros del proceso bolivariano.
El descabezamiento del proceso venezolano representaría para la derecha internacional un objetivo inmediato, porque esto le permitiría, asestar un certero golpe a todos los Gobiernos progresistas y los procesos populares que se desarrollan en Suramérica y avanzar sustancialmente en su proceso de recolonización imperial. El triunfo de Macri en Argentina luego de diez años de gobiernos Kirchneristas y la mayoría circunstancial en las elecciones parlamentarias en Venezuela, que envalentona a la reacción fascista, marcha bajo un solo estandarte “Fuera Maduro”.
Si realizamos un ejercicio de elemental ficción, de la salida del presidente constitucional Nicolás Maduro, ¿cuál sería el destino de la patria?, ¿qué nos propone la derecha?. En los casi sesenta días que llevan presidiendo el poder legislativo, han demostrado un profundo odio y retaliación hacia las fuerzas progresistas sean chavistas o no, quieren desmontar el ordenamiento jurídico del país y demoler el estado de derecho. Su proyecto de país es la democracia del Fondo Monetario Internacional y las trasnacionales petroleras. Nicolás Maduro ha sido atacado con toda la panoplia conspirativa del imperio aún más que Hugo Chávez en varios aspectos y solo comparado con el presidente mártir Salvador Allende.
Las comparaciones no son buenas, pero necesarias para el análisis, que pasaría en la hermana República de Siria si declina el presidente Bashar Al Ashar, serían los terroristas financiados por imperio y las monarquías parasitarias, los salvadores de la patria?. Aun esta sangrado la República de Libia destruida por una operación humanitaria de la OTAN. Por más inteligentes que sean las bombas del imperio, no creo que discriminen quienes están a favor de Nicolás Maduro y quiénes no. Nicolás Maduro o Barbarie.