Cuando de pronto la vi, mire fijamente su rostro y me le quede viendo a los ojos, algo me decía que la conocía, algo en ella, no sé porque, me advertía que debía abordarla y saludarla, porque, un pequeño brillo a lo más profundo de sus ojos, me indicaba que allá, mucho más allá de sus pensamientos, estaba otra mirada mucho más sublime y profundamente celestial; y así como impulsado por una orden omnipresente me le acerque y me le presente, casi que con un monologo de esos de los míos (cosa rara en mi):
Yo.- ¡Hola! Soy Jesús Espinoza. Chama yo te conozco, pero ¡CONFIRO! No me acuerdo de donde, pero yo, “como si te conozco”. Pero bueno, chao.
Cuando ya estaba a punto de emprender la retirada, la chama me respondió, y cual “caballito frenado”, retrocedí y le preste atención a lo que me iba a decir, y con el mas inusual respeto…claro está, pensé que me daría mi cachetada por asomado, y metió a donde no me llaman, pero no, fíjense que no fue así, me salve de esa…lo cierto del caso es que la chama me respondió con respeto y humildad, y también se presento, y me dijo:
Ella.- Hola camarada, yo soy Gabriela Larraga
Yo.- ¡Ah! Qué bien muchas gracias, hasta luego.
Ella.- hasta luego, siempre a su orden camarada
Y así como la aborde para solamente saludarla; así como que si nada, de la misma forma, me despedí de ella, pero ¡Coño!, ese brillo tan intenso y profundos mucho más allá de sus ojos, hizo que me devolviera una vez más, a pesar de que hay una conseja popular que reza “Que chivo que se devuelve se “´esnuca”, pero sin prestarle atención a la conseja popular, me devolví, la aborde, y le pregunte:
Yo.- Chamita; de pana ¿Quién eres tú?
Ella.- Jajaja yo lo sabía;
Yo.- ¿Sabías que?
Ella.- Que te devolverías; a preguntarme. Te cuento, en el 2012, le entregue mi medalla olímpica a mi comandante Chávez, y en el 2013 a mi presidente Maduro
¡Coño! Y cual condorito ¡plof!, ahí caí de “chiquirisnais”
Y fue ahí, donde me entere y entendí el Por qué de ese brillo tan fuerte e intenso, mucho más allá de sus ojos, fueron los OJOS DE CHÁVEZ, no sé si para bien o para mal, los que me guiaron hacia esa chamita… y hasta aquí, mi telecharada
La cosa seria con Gabriela Larraga.
Luego de ese encuentro con Gabriela, y de sus tantas cosas que me conto, llegue a mi santuario de hablador de paja, y busque dentro de, mi aun no terminada biblioteca, y busque un libro –casi que de bolsillo- de aquellos que en una oportunidad nos entregara nuestro comandante eterno Hugo Chávez, de la Biblioteca Básica Temática del Consejo nacional de la Cultura. Su título:
“Luz y sombra de la gloria”. En él su autor nos dice lo siguiente:
(…)…“Hoy en día el deporte de alto rendimiento implica mas una noción de sufrimiento que de goce, porque existe la competencia, el deseo de vencer al otro, existe la implicación económica, la implicación de imagen y mercadeo, inclusive hasta aparece la política a veces, y todas esas presiones recaen sobre el deportista. En ese sufrimiento el temor a perder impera más que el deseo de ganar.” (Carlos Brito 2004)
¿A qué viene todo esto! Es bien sencillo, a esta camarada, me refiero a Gabriela Larraga; a que “Nuestro Eterno Amado Gigante” Hugo Rafael Chávez Frías, le asigno una vivienda (apartamento), en un urbanismo de la Gran Misión Vivienda Venezuela, ubicado en el Estado Lara, y de acuerdo con lo que me conto esta camarada, dentro de ese urbanismo, o ¿Cómo que fue cerca?, buen, lo muy cierto del caso, es que al parecer, por motivo laborales (Viajes) y compromisos deportivo, nuestra medallista de oro, pasa buen tiempo sin estar en su apartamento, por lo que, de acuerdo con una muy sofisticada practica de confabulación entre habitantes escuálidos, del mismo urbanismo, han presentado informe para tratar de desalojar a nuestra medallista de oro, del apartamento, que le asignara, nada más y nada menos que Hugo Chávez, es decir, para nuestra medallista, no hará falta que en la asamblea aprueben la ley de Julio Borge, porque, las mafias escuálidas en los urbanismo del estado Lara, la están aplicando con algunas complicidades dentro de las instituciones gubernamentales.
Ciertamente camaradas y amigos todos y todas, debo entender y comprender que en Venezuela, hay cosas mucho mas prioritarias e importantes que atender; y muy probablemente, caso como el que les que acabo de plantear telenovelicamente o teatralmente, haya infinidades de problemas y casos muchos más críticos en el seno de nuestras comunidades que atender y prestarle la debida atención, y, eso no lo podemos negar; pero, hermanos y hermanas, de verdad les pregunto, es justo que una camarada como Gabriela Larraga, y no porque sea más importante que otras personas, pero, es justo que esta niña, que a todas luces es y debe ser un baluarte para nuestros y nuestras jóvenes, este pasando por esta situación, y que hasta ahora no allá podido tener respuesta a las instituciones que ha acudido, incluyendo el Ministerio con competencia en la materia, en donde prácticamente, la patearon, y, nuevamente advierto, no estoy acusando a nadie, porque, no tengo pruebas de las cosas que hable con esta amiga; pero, alguien debería ponerle “el cascabel al gato”, porque, es que “yo he visto tantos muertos cargando basuras”, que las aguas que pasan por debajo del puente se quedan pálidas de pendejas.
Por cierto no soy San Martin de Porras, pero tengo que actuar según mis principios, que no son muchos, pero me han ayudado hasta ahora. Y pongo a Dios por testigo, por si acaso.