Es realmente deprimente y produce mucha impotencia lo que tiene tiempo ocurriendo con el incremento de los precios con lo cual no se hace casi nada, por no decir nada. Vamos a tomar solo dos rubros o casos muy particulares que si los confrontamos con los costos reales no se encuentra explicación alguna.
Por una parte, el caso de la ropa y el calzado y el otro caso es el referido a los medicamentos, material médico quirúrgico y las Clínicas Privadas, con estos ejemplos podemos deducir el comportamiento de otros sectores y rubros de productos. Esta situación pone en evidencia la influencia directa de la distorsión monetaria que ocurre de nuestra moneda y la dependencia de los precios de un dólar frenético y criminal surgido de una página que ya conocemos.
En el caso de la ropa y el calzado, es vertiginoso el incremento dado en un tiempo que a todas luces está desbocado y sin justificación económica y/o científica y que ha colocado la demanda en una situación que deriva en una parálisis tremenda y que ha conducido a muchos negocios a cerrar puertas o cambiar de ramo, un par de zapatos por mucha marca que tenga en un precio de cincuenta mil hasta cien mil bolívares representa un exhabrupto inconmesurablemente delincuencial , unos zapaticos de goma para un niño de cuatro años no baja de los quince mil bolívares.
En cuanto las medicinas, material médico quirúrgico y las Clínicas Privadas, el caso es realmente alarmante e igualmente preocupante por tratarse de la salud de l@s ciudadanos; las medicinas y los insumos para producirlos en el país han estado siempre bajo régimen preferencial, lo que señala a las claras que no tienen nada que ver con el precio final, acá si hay que exigir una verdadera explicación a los importadores (Laboratorios, etc), y por supuesto a las autoridades que han otorgado miles de millones de dólares sin seguimiento y control alguno. Exactamente igual ocurre con el material médico quirúrgico e insumos para laboratorio y análisis de exámenes diversos.
En el caso de las Clínicas Privadas, en su gran mayoría han sobrepasado intencionalmente los límites de la cobertura de pólizas sean privadas o HCM es decir colectivas, lo que por lógica matemática si se quiere ha obligado a las aseguradoras a incrementar el precio de las pólizas exponencialmente. Ahora, la situación es igualmente atentatoria en el cobro de las clínicas y los honorarios médicos por consulta o intervenciones quirúrgicas de cualquier tipo, se está produciendo una escalada casi a diario, donde luego de fijar la Carta Aval o el Presupuesto de Clínica y Honorarios, modifican el precio hacia arriba, generalmente con un excedente de hasta el 50% en algunos casos y se ha dado el caso de levantar de la cama al paciente porque no ha cubierto el total de ese excedente como ocurrió hace poco en una reconocida Clínica ubicada en Chuao, donde al paciente le dijeron que había un excedente de doscientos sesenta mil bolívares, estando ya preparado en cama para intervención, la indignación fue mayor cuando de enteró que era por concepto de honorarios de la médico, como no hay mal que por bien no venga, el paciente desistió de clínica y médico y al consultar a otro especialista, este le informó que su caso no ameritaba intervención.
Como podemos observar el fenómeno que está sucediendo, nos llama a reflexión y a la vez y ya casi como nivel de indignación podemos concluir, que en las Clínicas Privadas como siempre con honrosas excepciones, ya no existen los pacientes, sino que son tratados si al haber vamos como Clientes.
Evidentemente que hay una distorsión en la fijación de precios y los casos tratados en este artículo deben ser incluídos como de primera necesidad, sencillamente porque en la calle debemos estar vestidos y calzados, los medicamentos se requieren para sanar y las Clínicas son lugares para curar y no para producir malestar.
Y el Estado y su representante que es el gobierno debe hacer lo conducente para poner punto final a esta distorsión porque de eso se trata.