Francia se encuentra en los estertores de una "guerra secreta" en Libia –en descarada violación del derecho internacional. ¡Pero informar sobre estos crímenes es un delito¡ Bienvenidos al mundo Orwelliano del razonamiento contradictorio al que ha ingresado el estado francés.
Un reportaje publicado en el diario francés Le Monde http://www.reuters.com/article/us-libya-security-france-idUSKCN0VX1C3 esta semana destapó la olla en torno a las operaciones clandestinas de Francia en el país del Norte de África. Se menciona que fuerzas especiales francesas se encuentran realizando misiones encubiertas con el objeto de montar ataques aéreos contra el grupo terrorista Estado Islámico.
Según Le Monde las misiones han sido autorizadas por el presidente francés Francois Hollande. Las fuerzas especiales están siendo desplegadas para realizar "acciones discretas" y preparar ataques contra blancos del Estado Islámico.
Rápidamente el ministro francés de la defensa, Jean-Yves Le Drian, se lanzó contra la publicación como una tonelada de rocas, alegando que el periódico podría haber "comprometido" la seguridad del estado nacional.
El caal televisivo estatal France24 citó lo siguiente: < http://www.france24.com/en/20160225-france-secret-war-libya-islamic-state-group> un portavoz de Le Drian dijo que: "cuando operaciones secretas se llevan llevan a cabo, la meta es que no deben ser reveladas al público debido a la seguridad de los hombres. De otra manera, los autores de tales crímenes serán vistos como lo que son: delincuentes de un estado forajido. No sorprende a nadie que el señor Le Drian haya sido fotografiado esta semana más gruñón que de costumbre.
Las consecuencias podrían ser graves para Le Monde o para cualquier otra publicación que informe sobre el asunto. El gobierno francés sostiene que está investigando si ha habido alguna "filtración" de informaciones clasificadas en relación al reportaje. La violación de las "normas secretas de la defensa" en Francia acarrea penas de hasta tres años de cárcel y una multa de 45 mil euros (unos 50 mil dólares).
De tal modo que dejemos esto en claro, las fuerzas militares de elite francesas y agentes que pertenecen al servicio de inteligencia del estado, DGSE se encuentran en Libia y están preparando ataques aéreos contra blancos yijadistas, según Le Monde. Sin embargo, informar sobre esta ilegalidad patrocinada por el estado francés significa potencialmente "un delito" según aquellos que son responsables de un delito aun mayor que es violar la soberanía de un país.
Las escalofriantes consecuencias para el periodismo independiente son totalmente intencionales. Pareciera ser que la consigna es que el gobierno cometa los delitos pero no informar sobre ellos.
Le Monde no es la única publicación que denuncia el ajuste belicista occidental –una vez más en Libia. La semana pasada el New York Times informó que… http://www.nytimes.com/20160222/worl/africa/us-scrambles-to-contain-growing-isis-threat-in-libya-html?emc=edit_th_20160222&nl=todaysheadlines&nlid=65464666 fuerzas especiales norteamericanas, inglesas e italianas se encuentran operando en Libia. Se entiende que estas fuerzas combinadas encubiertas no cuentan con ningún mandato legal para realizar tales operaciones. No existe ningún mandato de Naciones Unidas para efectuar esas operaciones y no existe ninguna autoridad libia con la cual valga la pena conversar para autorizarlas. Se trata sencillamente de una absoluta ilegalidad, clara y patente.
Desde que Estados Unidos y otras fuerzas de la OTAN bombardearon Libia hasta la sociedad durante siete meses el año 2011 agresión que dejó 30 mil libios muertos y el derrocamiento del gobierno de Muammar Gadafi y su asesinato por parte de los yijadistas apoyados por la OTAN, el país ha estado sumido en un caos total y desgarrado por las milicias en conflicto.
Cualquier autoridad central que existiera en Libia ha sido pulverizada —por la OTAN. El gobierno francés y en particular el del ex presidente Nicolás Sarkozy, tiene la grave responsabilidad por convertir a la otrora próspera Libia en un abyecto estado fallido.
Desde entonces los norteamericanos y sus aliados occidentales han sido capaces de bombardear Libia cuantas veces les dio la gana. En el mes de noviembre del año pasado se informó que un ataque aéreo norteamericano mató a un comandante del Estado Islámico, Aba Nabil, al oriente del país. Posteriormente, otro ataque norteamericano
destruyó un supuesto campo de entrenamiento del Estado Islámico en Sabratha al occidente de Trípoli matando a más de cuarenta
Luego de ese último ataque, el denominado "Gobierno de la Unidad" de Libia con base en el exilio en Túnez al cual las potencias occidentales han estado tratando de agrupar apresuradamente, condenó tal acción como una violación de la soberanía de Libia.
https://www.rt.com/news/333130-libya-us-airstrike-sabratha/
Las potencias de la OTAN han destruido la soberanía libia y hasta la leve semblanza de gobierno, que es apoyado por Occidente, ha planteado objeciones a la interferencia militar occidental.
Todo esto resulta indescriptiblemente Orwelliano. Estado bombardeado. Estado fallido. Caos yijadista, luego entonces Occidente lo bombardea de nuevo alegando que lo hace para derrotar a las agrupaciones terroristas que el mismo Occidente contribuyó a instalar en este estado fallido, donde no existe una autoridad nacional que objetar apropiadamente puesto que la OTAN arrasó con tales autoridades; y luego entonces una organización periodística publica el último giro de la criminalidad patrocinada por el estado, es amenazada por "comprometer" la seguridad del estado.
No existe otra manera de evaluar esto. Francia al igual que sus otros cómplices occidentales dirigidos por Estados Unidos, está cayendo en un fascismo total. La ilegalidad es la norma. Bombardear países se ha convertido en un derecho predestinado por dios. Luego si se informa sobre esto, en seguida viene el enjuiciamiento.
¿Y por qué deberíamos sorprendernos? Hace 75 años Francia abrazó el fascismo cuando el estado de Vichy se convirtió en un celoso y voluntario colaborador de la Alemania Nazi y su programa genocida. Decenas de miles de ciudadanos franceses fueron apiñados en trenes para ser exterminados en los campos fascistas de la muerte por sus gobernantes franceses.
El presidente Francois Hollande y su chillón primer ministro Manuel Valls declaran que "Francia está en guerra" contra las agrupaciones terroristas del Estado Islámico –red que fue construida a través del patrocinio ilegal de Francia hacia los yijadistas con el objeto derrocar al gobierno de Libia y Siria.
Las "facultades de emergencia" del estado francés han permitido que miles de hogares franceses sean allanados sin orden judicial alguna durante estos últimos meses desde los ataques terroristas perpetrados en París el 13 de noviembre pasado. Los gobernantes franceses se han provisto de poderes fascistoides en contra de los ciudadanos por un caso de contraataque terrorista –contraataque que en gran medida ellos mismos han creado a través de sus ilegales actuaciones
internacionales en primer lugar.
Actualmente los promotores del terrorismo que destruyó Libia se dan carta blanca para regresar a Libia con el pretexto de "luchar contra el terrorismo" para bombardear y saquear el país con sus fuerzas especiales.
Retrocedamos un poco y veamos como lo hacen. Estamos transitando una vía de ilegalidad sin sentido de fascismo y disipación. La misma gente del gobierno que debiera ser responsabilizada y enjuiciada por sus crímenes internacionales, está cometiendo más de estos crímenes tomando como referencia su propia condición de criminales. Y cuando el público que debiera ser informado de todo esto, los forajidos del gobierno rasgan sus vestiduras y tratan de justificar sus acciones esgrimiendo la "seguridad nacional" y amenazan con encarcelar a los "violadores".
Las presuntuosas nociones francesas sobre la "libertad de expresión" y "derechos humanos" están sobre dimensionadas, muy sobre dimensionadas. Mientras tanto, la despreciable historia sobre la participación sobre su real participación en los crímenes fascistas son pasadas por alto y lanzadas al fondo del pozo de la memoria. Posteriormente, bien podríamos enterarnos del porqué de esto último. Porque el mismo establecimiento gobernante francés está, una vez más, abrazando las viles tinieblas del pasado.
Traducción Sergio Anacona
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