No quiero un gobierno fascista de tendencia chavista. Y hacia allá nos está dirigiendo el oficialismo, pero podemos impedirlo…
Tampoco quiero un gobierno fascista de tendencia antichavista. Y hacia allá nos pretenden llevar algunos sectores de la oposición. Evitar que esos sectores confundan, manipulen o envenenen al pueblo opositor será el reto que tendremos que asumir plenamente después de que le revoquemos el mandato a Nicolás Maduro...
Confío en que las bases del chavismo y las bases de la oposición (o de las oposiciones) no van a hacerle el juego a ninguna agenda fascista…
Como el referéndum no me va a dar la oportunidad de tomar distancia del PSUV y de la MUD al mismo tiempo, y como la computadora del CNE no me va a mostrar una tercera opción que diga "Quiero revocarlos a todos", decidí entonces darle prioridad a lo que me parece más urgente en este momento: rechazar a través de mi firma (y muy pronto a través de mi voto) a la degradadísima y corruptísima burocracia roja rojita...
En dos platos: firmé porque creo que es imprescindible desplazar a los actuales administradores del Estado para que el país pueda alcanzar nuevos y mejores escenarios de convivencia...
Desde una posición autónoma apoyaré el referéndum. Políticamente continúo ubicado en el mismo sitio. Mis banderas siguen siendo: la igualdad de oportunidades, la igualdad de condiciones, la justicia social, la participación popular y la contraloría social.