Como ya nadie lo niega, la forma de guerra no convencional que en la actualidad se desarrolla contra la revolución chavista tiene su escenario en la mente de la gente, de allí que todas las partes se empeñan fundamentalmente en la utilización de los distintos medios de comunicación que controlan, con el objetivo de estimular a los partidarios para ganarse el corazón de cada uno y neutralizar el espíritu del contrario. En un poquito de historia encontraremos que la mediática utilizada por la burguesía al momento del 27 y demás días del F/1989., mostraba el "fulano caos" señalando que a "nadie le convenía esta situación" recordemos a Eladio Lares en su discurso suavecito, igualmente la transmisión televisiva en vivo de la "rendición" del jefe de la rebelión militar del 4/F-92, sabiendo que todo mundo estaba pegado al televisor, se hizo con la intención desmoralizar a las fuerzas rebeldes activadas; afortunadamente les falló esa táctica mediática porque ya ellos habían perdido y sin vuelta atrás, la confianza del Pueblo, comenzando así, la guerra mediática.
Ahora, si después de tantas fallas desde el punto de vista mediático en las filas revolucionarias, referidas numerosas veces por el Comandante Chávez, cabe preguntar cómo están nuestras fuerzas hoy a pesar del gran estímulo a la militancia chavista y popular, dada la distribución de instrumentos para la utilización de las redes sociales y diversos medios de comunicación con la intención de contrarrestar la fuerte ofensiva burguesa; para ello se hace necesario que tomemos en cuenta el epicentro de la ventaja mediática que el enemigo mostró el pasado 06/D., con la que llegó a trastocar el corazón de una buena parte del pueblo cuando, gracias al "justificado" y mediatizado desabastecimiento, mantiene al enemigo estratégico distraído de su mira ideológica y apuntando para otro lado.
Tampoco es descabellado desconocer que la especulación criminal, desbordada, abusiva y sobre todo descontrolada que padece hoy la Patria, tiene a todo el pueblo al borde de la desesperanza, y los chavistas de corazón también somos pueblo, lo está llevando a priorizar con suficiente razón por la comida y otros rubros de uso inmediatos a pesar del "amor con hambre no dura" o "con hambre y desempleo con Chávez me resteo"; por lo tanto, manteniéndose esta distracción inducida hacia el pueblo, sería ilusorio creer que es suficiente la contraofensiva por los medios de comunicación del Estado y sus importantísimos programas, así como por las redes sociales a nuestro alcance con la intención de mantener en nuestro lado su corazón, cuando la mayoría de la gente realmente no ve, no lee, no oye, ni le para o no tiene acceso a estos medios, bien sea por arrebatos, molestia, descontento o, que sería lo menos, falta de tiempo.
De igual manera, la oposición teniendo todo un caldo de cultivo preparado y una no desmeritable referencia cautiva, no logra captar la movilización popular general porque no presenta ideas o programas viables e inmediatos que resuelvan realmente los problemas de la comida, además, sigue generando desconfianza en el pueblo, igual se conforma con la mediática nacional e internacional que el 11/A-2002 les dio resultado.
Ahora, cuál es realmente el enemigo de Venezuela? Es Maduro como lo señala por todos los medios la burguesía, y algunos del "chavismo"? o es el imperialismo y la burguesía, así, sin mucha explicación? Busquemos, lo más resumido posible, vámonos a las contradicciones que desde el punto de vista marxista devienen de la división de clases sociales desde que apareció el egoísmo en el ser humano: Explotadores contra explotados, opresores contra oprimidos, dominadores contra dominados, hoy en día, capitalistas contra proletarios o pobres contra ricos. Cada uno en función de sus intereses emplea sus medios o instrumentos para el logro de sus fines, estos medios (algunos los llaman valores) por supuesto, permiten afianzar la fuerza y mantener su explotación, opresión y dominación a los capitalistas, asimismo, persuadir o imponer de la manera que sea necesaria, a los explotados, oprimidos y dominados, a aceptar y/o asumir como lógica de su condición, de allí que si la oposición representa, como efectivamente lo es, a la burguesía parece sencilla la explicación para lograr recuperar el corazón del pueblo y nos lleve a ganar la guerra, lo complicado es cómo, con quién, cuándo y de qué manera llevársela a este desconfiado pueblo que por ahora, lamentablemente, se encuentra distraído y/o confundido.
Tenemos una oportunidad, no la desaprovechemos, el Presidente Maduro lo ha dicho en el marco del Congreso de la Patria. Dejemos el sectarismo que tanto daño nos ha hecho de una vez por todas, seamos la nueva estructura para la empoderamiento del poder popular, implementemos las diferentes y nuevas formas de lucha y organización del pueblo y construyamos el nuevo tejido social para reponernos de la nueva hegemonía socialista que va a permitir refundar la esperanza y con ella el renacimiento del chavismo bolivariano, eso sí, con los patriotas desde las vísceras tal como lo dijo y sigue diciendo el Comandante Eterno, única fórmula para la emancipación definitiva del ser humano.