Hay un dicho o refrán popular que dice lo siguiente: "De mal agradecidos está lleno el infierno", haciendo franca y diáfana alusión, a las personas que, recibiendo un bien (beneficio), por parte de un semejante, emite criticas sin sentido y sin medir las consecuencias de sus actos, es decir, que actúa y reacciones ante el bien recibido, de manera y forma falaz y mezquina; y al ritmo que va esta exposición de motivos para el desarrollo de este escrito, estoy considerando comprar los macundales para mi viaje final al tribunal de Lucifer, porque, aunque, me siento feliz y sumamente agradecido, por la estrategia creada por el gobierno, en estos momentos de crisis, para la distribución de los alimentos y otros enseres, no es menos cierto, que, hay dos (2) o tres (3) cositas que debemos abordar del tema en cuestión, puesto que hay cosas que no se explican por sí solas. Ejemplo.
Nosotros debemos observar la difusión de las informaciones que transmiten por Venezolana de Televisión (VTV), en los urbanismos en donde distribuyen los alimentos, que las personas se llevan sus combos (bolsas con comida), en donde están una gran cantidad de rubros de la cesta básica, y que, cuando entrevistan a las personas que han comprado, y les preguntan que tantas cosas fue lo que compraron, nuestros camaradas beneficiados o beneficiadas, responden con satisfacción, que adquirieron "pollo, carne, azúcar, café, aceite, margarina, arroz, harina de maíz precocida, mayonesa, salsa de tomate, entre otros; y con sinceridad, cuando escucho esto, yo también siento una enorme y gran satisfacción cuando sé que nuestro presidente NICOLAS MADURO MOROS, aplicó las medidas correspondientes, para atacar el problema, peeeeroooo, ¡Que baile! Que nunca falta un bendito "pero". Explico.
Una de las cosas por la cual, en esos urbanismos donde se pueden comprar, prácticamente todos productos de primera necesidad y los rubros de la cesta básica (alimentos), debe al hecho, de que, como está el señor ministro, o cualquier otra autoridad como foco principal de la información de la distribución de los alimentos, distribuyen para ese urbanismo o sector, todos los rubros y productos habidos y por haber, y, mediáticamente se resuelve una situación, y eso, tampoco lo voy a cuestionar.
Pero lo que si tengo que cuestionar, es el hecho de que, solo para los urbanismo en donde se están presentando las altas autoridades, es que llegan todos los productos y rubros, mientras que en los urbanismos o sectores, por donde NO PASARA LA REINA, a esos urbanismos o sectores no les llega pollo, carne, café, salsa de tomate, azúcar; lo que, se traduce al corto y mediano plazo, en muchas más habladera de paja, por parte de los y las ¡disque! Que chavistas, revolucionarios y revolucionarias, pero confundidos, confundidas, descontentas descontentos o simplemente traidores y traidoras, y mucho más aun, para con nuestros adversarios político, que utilizan esa situación para crear sus matrices de opinión, para atacar la gestión de nuestro gobierno revolucionario, y de esa manera, acrecentar y aumentar el descontento, en los grupos ya señalados.
Digo todo esto, porque desde que se implemento la distribución de los alimentos y los productos de primera necesidad, he realizado mis compra, como todo hijo de pueblo muy religioso y disciplinadamente y sin decir absolutamente nada, pero, desde que he comprado, jamás le he visto la cara a DON CAFÉ VENEZUELA, y mucho menos a nuestra reina AZUCAR, peeeerooo, "otra vez ese bendito pero", resulta que, las pacas o bultos de café, azúcar, arroz, caraota y harina precocida, se pueden comprar negociadas y negociados (bultos y pacas), por las mismas personas que van a los urbanismo y sectores a la distribución de los alimentos REGULADOS POR EL GOBIERNO, pero eso si, a precios altamente especulativos. Ejemplo, un bulto de harina, en la no muy cómoda suma de seis mil (6000) bolívares, una paca de arroz, en quince (15) o diesiocho (18) mil bolívares y pare usted de contar. Y esto, por decir lo menos, porque si me pongo a echar paja de verdad, y no presento pruebas, pueda que me gane "un balazo" por bocón y pajuo. Pero así están las cosas, apreciado Ministro Marcos Torres. Hagan contra inteligencia y verán las llagas de las cuales no debo hablar.
Se, comprendo y entiendo que tanto nuestro hermano, camarada y amigo presidente NICOLAS MADURO MOROS, como nuestro camarada ministro para la Alimentacion, vienen realizando un extraordinario trabajo en ese sentido, atacando con severidad a las mafias infiltradas en las instituciones, y con este mecanismo han logrado en corto tiempo buenos resultados, pero, algunas rémoras se han sabido mimetizar en este nuevo sistema, y ahí están jodiendo, lo más bravo es que estas "rémoras" se hacen las victimas cuando el pueblo o los habitantes de los urbanismos, actúan y ejercen su poder como contraloría social insitus, y los obligan a vender todos los alimentos que se quedan en los vehículos de distribución, y hacen que la seguridad que los acompañan actúen como cómplices de la irregularidad y acto de corrupción que se estaría cometiendo.
Siempre se ha dicho que, toda crítica debería ir acompañada por una muy buena propuesta, peeerooo, desafortunadamente para los criticados o criticadas, aun no he podido aprender a "masticar chicle" y "andar al mismo tiempo" por lo que todo afectado o toda afectada deberá conformarse con la piedra lanzada a sus ranchos, y revisar el techo, para ver si la piedra, no lo rompió; y de esa manera estar preparado, para cuando caiga un aguacero de esos "VERGATARIO" no se le vaya a inundar el rancho de agua.