"En la obscuridad sólo reina el mal"
Los acuerdos producto de las conversaciones que aparentemente mantienen en secreto los actores políticos responsables de la más profunda y extensa crisis que sufre el pueblo venezolano resultarán en mayores sacrificios y penurias para l@s que viven honestamente de su trabajo. Ellos, los políticos de oficio y los sesudos empresarios que viven ambos de la apropiación de la renta petrolera que pertenece a todo el pueblo, pugnan por el poder político (ya el económico les pertenece) sin importarles un comino el destino de la Matria.
La cúpula cívico-militar que mal gobierna y la dupla MUD-empresarios que quiere desplazarlos pretenden repartirse la nación en sus conversaciones clandestinas de espalda a un pueblo que les rechaza por considerarlos caimanes de un mismo caño enmierdecido y mal oliente.
Suponemos que las conversaciones y acuerdos giran en torno a varios temas, entre ellos presumimos que bajaran el nivel de la diatriba política hasta ocultar el carácter cleptocrático (políticos-burócratas que viven del robo del erario público) de ambos grupos pues están conscientes que eso les perjudica ante los ojos del pueblo que pretenden mantener bajo engaño.
El otro acuerdo gira en torno al reparto cleptocrático de lo que ha quedado de la economía nacional: el "nuevo" gobierno (el que surja de sus componendas en el Pacto de Punta Cana) deberá estar integrado por representantes de la vieja y nueva burguesía: antiguos amos del valle en sociedad mafiosa con la boliburguesía emergente que se enriqueció a la sombra del gobierno de Chávez. Así sus intereses económicos y políticos, que no los de la nación y la Matria, quedaran amalgamados y protegidos.
También acordaran el silencioso retiro de los actores putrefactos que el pueblo llano tiene identificados como ladrones (a todos los niveles de gobierno sin distingo civil o militar). El pacto debe garantizar la retirada del malandraje cívico-militar que usurpó la palabra "socialismo" para robar a manos llenas y con la mayor impunidad que haya existido en la vida republicana, pues el Poder "Moral", como el "Judicial", son parte del complot.
El acuerdo pasa por la aceptación de los capitales robados y que éstos formen parte de las arcas financieras del Imperio. Wall Street ya les ha avanzado la bienvenida, sólo falta que sus ilegítimos "dueños" reciban trato de "compatriotas colaborantes" (sapos imperiales) de parte del Departamento de Estado de los Estados Unidos de Norte América y compensatoriamente reciban sus visas como inversionistas (empresarios) para poder ambos (Imperio y ladrones) disfrutar de ese capital mal habido: más de 500 mil millones de dólares robados a la nación.
Uno de los principales acuerdos tiene que ver con la invisibilización mediática de otra alternativa de poder, la conformada por quienes se oponen al gobierno corrupto e inepto "pesuvesista" y al sector entreguista y no menos corrupto representado por la MUD. Negar la existencia del Pueblo Bolivariano en Lucha, conformado por la vasta mayoría del pueblo que vive honestamente de su trabajo y los rechaza, es fundamental para la concreción y éxito de sus acuerdos. Para ello cuentan con la prensa hablada y escrita que está bajo su poder y dominio. Las pocas fuentes de información que aún se mantienen independientes serán ahogadas hasta su eliminación. Quedaran los medios alternativos que logren superar el cerco y se hayan preparado para activarse desde la clandestinidad. Ni que decir de los cacareados medios alternativos y comunitarios hoy todos tarifados y embozalados por Conatel.
Además de los medios de comunicación que deben acallar, cercar y destruir la dupla firmante del Pacto de Punta Cana deberá encomendar a la DIGEPOL (Dirección General de Policía) y la DIM (Dirección de Inteligencia Militar) igual tarea pero contra l@s militantes revolucionari@s que continúen en la lucha por la liberación nacional y contra el opresor. Hoy, con rimbombantes nombres que aluden a Bolívar pero que en esencia son las mismas instituciones policiales conformadas por los esbirros de siempre (entrenados para reprimir y aniquilar toda expresión revolucionaria del pueblo), aceitan sus armas y preparan su aparato represor para exterminar cualquier expresión de descontento u oposición a los nuevos amos del valle.
Para desgracia de much@s que creyeron en la palabra de Chávez y se abrieron públicamente a la escena política, seducidos por sus cantos de sirena que llegaron al máximo con la cantata: ¡Patria socialista o muerte! que retumbaba hasta en los cuarteles y prometió en su primera campaña electoral "freír en aceite la cabeza de los corruptos". Es@s credul@s de ayer que hoy cuestionan a la cleptocracia que l@s arruinó serán perseguid@s hasta el exterminio.
Otra suerte correran l@s que no se dejaron seducir por esos cantos y desde un principio dudaron en el "mesías" que acompañado de querubines ya conocidos como Miquelena y José Vicente (entre otros) instalaban "nuevo" gobierno. Ell@s aún se encuentran luchando en la clandestinidad. La experiencia con los "milicos del Cono Sur" bastaba para dudar de las "buenas" intenciones de los criollos. La primera clarinada de alerta se evidenció cuando el hoy llamado "presidente obrero", en compañía de con sus carnales "Chino" Khan, Ángel Rodríguez, el "Mocho" Jacobo, Froilán Barrios (desertor del grupo) y el "Flaco" Vera (actual ministro del trabajo), sumados a otr@s, y bajo las órdenes de "Don" Luis Miquilena y conocimiento de Chávez, cerraron las puertas del recién inaugurado Proceso Bolivariano a la clase trabajadora organizada.
Cientos de camaradas obrer@s se movilizaron por todo el país; del eje Valencia-Maracay-La Victoria-Tejerías-Caracas-Guatire y Guarenas procedían la mayoría; presentes l@s sidoristas y petroler@s de Monagas y Anzoátegui que sumados a l@s zulian@s conformaron luego el fenecido Frente Petrolero; de Sucre se volcaron al centro del país obrer@s de la industria automotriz y pescador@s; de los llanos fue evidente la presencia de l@s trabajador@s del campo. Masa proletaria que en unión asamblearia en el Centro Recreacional Los Caracas apuntó a tomar la sede de la CTV (Central de Trabajadores de Venezuela), legitimo patrimonio de l@s trabajador@s venezolan@s, y expulsar de ella a los traidores de clase.
La burocracia sindical que usurpaba el recinto ya tenía las maletas hechas para huir, temerosa de caer en la cárcel producto de sus fechorías; pero no, la orden había sido impartida y el hoy "presidente obrero" echó la burra pal monte. Informó que Chávez había dado la orden de quedarse tranquil@s, de esperar un mejor momento. De no haber cuajado el engaño y la traición habría sido evitado el golpe de estado y el paro petrolero pero la cúpula cívico militar se adelantó al proletariado y tomó el poder para sí. Ese evento marcó el carácter neoliberal del proceso y frenó la incorporación de elementos probos y de esencia proletaria al nuevo y esperanzador gobierno. Esos elementos conforman hoy la vanguardia del Proceso Revolucionario Venezolano, es parte integrante y sustancial del Pueblo Bolivariano en Lucha, es una casta que jamás morirá, jamás podrá ser exterminada, porque la "humanidad ha dicho basta y ha echado a andar" (Camarada "Ché" Guevara).
Camaradas que consideran que la salida a la actual crisis sólo puede ser el resultado de que aquell@s que vivimos honestamente de nuestro trabajo abramos una alternativa de poder; para ello es necesario contar con liderazgos colectivos -ilustrados y humanistas- que promuevan el Buen Vivir: "la vida armoniosa entre los seres humanos y de estos en la Naturaleza".
Basta de engaños. Sabino Rómero creyó en aquello de que "entre ganaderos e indígenas con éstos me resteo" (expresión de Hugo Chávez ante el conflicto del Pueblo Yukpa y ganaderos terratenientes de Perijá) y perdió la vida cercado por l@s operador@s políticos del "mesías uniformado"; Alcedo Mora, desaparecido por quienes aún mantienen el negocio de extracción de gasolina para entregarla a Ecopetrol en la frontera colombiana, confió sus denuncias en manos de sus sicarios; ellos dos, entre much@s campesin@s y trabajador@s que han sido desparecid@s y asesinad@s en el marco de la cacareada "revolución bonita" fueron traicionad@s por quienes pretenden hoy, con el Pacto de Punta Cana, cerrar el paso a la alternativa revolucionaria que los atormenta.
¡Sabino nos señaló el camino, me señaló el camino, nos señala el camino!
¡Patria o muerte! ¡Venceremos!