Los revolucionarios, los hombres y mujeres de izquierda, humanistas, que creen en la esperanza de un mundo mejor aún recuerdan con tristeza el sacrificio de Salvador Allende, primer presidente socialista del mundo que llegó con los votos del pueblo a la Presidencia de un país.
Nos viene a la mente, las canciones de Víctor Jara, de Violeta Chamorro; los poemas del Canto General de Pablo Neruda, compañero de ruta. Pero la nostalgia se convierte en esperanza ante la valentía de Allende.
Años antes, el más grande hombre de América, escribía un día seis, la Carta de Jamaica, el documento descriptivo y profético más impactante del Siglo XIX. A la orilla de Mar Caribe, visualizó Simón Bolívar, la libertad, la integración y la paz de todo un continente.
Margarita se llena de oraciones, de alegres décimas y colorido para ver actuar a la Virgen del Valle, invocación de la Virgen María que une a los orientales y es emblema de los pescadores y hombres de mar.
Mientras que en el Llano Venezolano, en septiembre, se mueven millares de personas para peregrinar al Templo de la Virgen de Coromoto en Portuguesa. La Venezuela del sincretismo religioso, que adora a su Virgen María así como reconoce a su Reina María Lionza.
En este mes nació la Organización de País Exportadores de Petróleo (OPEP) que además de los intereses económicos ha acercado a cultura que parecían disimiles en Asia, África y Sur América. Sigue siendo el petróleo el motor de la industrialización mundial, por lo que en torno a él se tejen estrategia de ataque, y por supuesto, de defensa, como lo sabe hacer Venezuela.
Los afros, los negros, las mujeres, las maestras y maestros recuerdan a Matea Bolívar, la niña que nació un 21 de septiembre para luego ser la que enseñaría al hombre de la Carta de Jamaica, sus primeros pasos, sus primeras canciones..
En septiembre también nació José Felix Ribas el de la Batalla de la Victoria, a quien que dijo "No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer"..
Septiembre es espiritualidad, es la parte final de las vacaciones de nuestros niños y niñas que volverán a poblar de alegrías las aulas y patios escolares.
Va seguir siendo así, septiembre bonito, de la familia, de la Patria de Bolívar y de Chávez.