Sigo diciendo y sosteniendo que las colas para obtener productos regulados de primera necesidad constituye la fuente de corrupción más perversa de la historia de Venezuela. La misma resulta mucho más atractiva que el negocio de las drogas y con mucho menos riesgo y ha exacerbado e irritado profundamente los ánimos tanto de la Clase Media como de los Sectores Populares, particularmente con este último sector resulta ser muy grave, porque quienes han mantenido al gobierno Chavista en el poder durante los últimos 17 años es precisamente el sector más desfavorecido de la población, la gente humilde, la gente de a pie, es a este sector a quien prioritariamente debe proteger el Gobierno, en aras de reivindicar y mantener el Legado de Chávez.
Digo esto porque, hoy por hoy, la Clase Media venezolana es un caso perdido para el chavismo. Es un sector fuertemente mediatizado por los medios de comunicación, por lo que muy pocos pudieran ser rescatados para el proceso bolivariano. Los beneficios que ha ofrecido la Revolución liderada por el Comandante Presidente Chávez para esta vieja y nueva clase media venezolana no los ha convencido nunca. Los mismos incluyeron el plan del automovil popular, créditos para vivienda, eliminación de los créditos con tasas de interés indexadas, eliminación del cobro del IPC, protección a los ahorristas de bancos fraudulentos como es el caso del Banco Federal, bonos de productividad, bonos especiales, los cuales muy difícilmente pudieran ser ofrecidos y mantenidos por los viudos y las viudas de la IV República, resaltando que ninguno de estos beneficios podían ser destinados a las clases populares por no poseer en su gran mayoría las cuentas bancarias necesarias para obtener esas prerrogativas.
Lamentablemente, en todo el mundo la Clase Media ha sido bombardeada por la propaganda capitalista ofreciéndole lograr unas "metas de prosperidad inalcanzables", las cuales van dirigidas a alimentar de manera inmisericorde un consumismo incontenible e insostenible. Gran parte de estas personas creen seriamente que sus objetivos de vida deben estar dirigidos a obtener mas dinero para lograr estas "metas", muchas colindando con actitudes fascistas que los llevan a desear hasta la muerte del Presidente y demás líderes de la Revolución, básicamente inducidas por medios de comunicación como Globovisión, Televen, Venevision y El Nacional. Es la gente de Clase Media las principales clientes de los bachaqueros y quienes en definitiva mantienen las ya famosas Corporaciones Bachaqueras.
Aun con todas las fallas que pueda tener el Gobierno Bolivariano, incluidas las inducidas por poderosos intereses transnacionales similares a las del Chile de Allende, podemos afirmar que resulta francamente imposible que los logros alcanzados en los 17 años de Revolución puedan ser mantenidos por los líderes de la IV República, quienes hoy se presentan como candidatos de la Oposición, mucho menos por miembros de la rancia oligarquía nacional y mundial personificada por Capriles Radonsky y Ramos Allup. Sus compromisos ineludibles con los poderes de la oligarquía venezolana y élites de poder mundial lo obligarían a echar para atrás beneficios y leyes que han permitido dignificar tanto a la clase media como a los sectores más humildes de la población.
Resulta obvio entonces que el Gobierno Bolivariano debe realizar un esfuerzo sobrehumano para proteger a la gente de a pie, a los más humildes que son al final quienes pueden dar el veredicto final para continuar o no con el sueño de Chávez.
Mientras tanto, *las largas Colas continúan Recargándose y el Gobierno sigue su caída en Barrena*. Cada día que pasa el pueblo llano se decepciona cada vez más de la escasez de productos de primera necesidad, de la inseguridad y de la inflación, y tiende a desesperarse. Ahora son muchos menos los que creen que realmente exista una Guerra Económica porque los resultados de las acciones llevadas a cabo por el gobierno para derrotarla son irrisorios.
No cabe duda que a estas alturas, la gran Misión de Abastecimiento Soberano y Seguro no ha rendido los resultados esperados. A pesar que ya hay un control parcial de productores e importadores para evitar el desvío de los bienes de primera necesidad, continua la fuga de productos regulados a las islas del Caribe y Cúcuta principalmente, aunque en menos cantidad que hace 3 meses. Por ello, internamente se ha intensificado masivamente su compra por los bachaqueros, en las grandes Cadenas de Supermercados y abastos como Plan Suarez, UNICASA, Excelsior Gama, Central Madeirense, PLAZA y otros Grandes Abastos, con el agravante que estas grandes colas durante casi todo el día, perturban la paz y el medio ambiente alrededor de estos centros de abastecimiento, muchas de estas en áreas residenciales.
Hay personajes convenientemente entrenados gritando consignas contra el gobierno, los jíbaros o jefes de bachaqueros controlando y esperando los productos, buhoneros vendiendo comidas, bebidas y otros bienes, la gente haciendo sus necesidades fisiológicas en las áreas colindantes y la inseguridad crece exponencialmente, es decir *EL CAOS*. Todo esto ocurre con la presencia de los efectivos militares y policiales desplegados en esta gran cantidad de Supermercados y Abastos.
Y ahí radica el problema mayor, resulta prácticamente imposible controlar el mercado negro y a sus ejecutores tanto internos como externos a las Cadenas de Abastecimiento, además de los agravantes que ha generado la venta de productos regulados, debido al gran número de establecimiento que los venden a lo largo y ancho de todo el país, básicamente porque *no existe la cantidad suficiente de efectivos militares y policiales disponibles para esta actividad*, que pueda solventar esta situación de manera eficiente y efectiva.
*Ante esta situación, urge la aplicación inmediata de medidas radicales que eliminen de manera definitiva las colas a nivel nacional:
*La primera medida consiste en restringir la distribución y venta de todos los productos regulados a la Gran Misión de Abastecimiento Soberano y Seguro* en áreas estratégicamente ubicadas a lo largo y ancho del país, que puedan ser administradas y controladas eficiente y eficazmente por los efectivos militares y policiales destacados para esta actividad. En Caracas pudieran ser ubicados en el Poliedro al Sur, El Parque del Oeste en Catia y el Parque del Este. De esta manera se evita depender de los ejecutores internos de las cadenas de Supermercados quienes venden los productos regulados en esos establecimientos a discreción y a su criterio, a pesar de la presencia de los efectivos militares y policiales controladores.
Resulta importante resaltar que los productos regulados tienen un subsidio financiado con recursos del estado, es decir, de todos los venezolanos, por lo que el destino de los mismos debe ser debidamente identificado, con nombre y apellido, de tal manera que quienes reciban estos bienes sean realmente los más necesitados a costos solidarios.
¨La segunda consiste en *Intensificar la conformación de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP)* como el medio por excelencia de la distribución popular de alimentos, extendiendo su influencia a Ministerios y Empresas del Estado.
Y la Tercera, *Sincerar los precios de los productos de primera necesidad en las grandes cadenas de supermercados y abastos*para distribuir y surtir de estos bienes a las personas con recursos suficientes, quienes normalmente son los clientes de los bachaqueros.
El tiempo apremia y la masa no está Pa Bollo, miren que ya viene Diciembre!
¨*Urge la Patria Socialista e Independiente*
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