La victoria de Dilma Rousseff

Los venezolanos tenemos un un dicho popular que expresa: "Perdiendo también se gana". Pareciera que  a todas luces representa una contradicción, porque cuando vemos las cosas en blanco y negro obviamente lo que se perdió, se perdió y punto. Sin embargo la filosofía popular nos enseña, que nada más incierto y precisamente esa axiomática sentencia  aplica cuando de una derrota, se puede levantar una victoria.

La presidenta Dilma Rousseff, primera mujer en la historia de Brasil, que ocupa la primera magistratura de la república, fue electa por mas de 55 millones de ciudadanos que vieron en el plan de Estado del Partido de los Trabajadores, una plataforma para saldar la deuda histórica que con las mayorías tiene el gigante del sur, que a través de la historia ha sido gobernado por la oligarquía genocida, monopólica,  racistas, colaboracionista de los imperios y una burguesía racista, explotadora, corrupta, genuflexa y egoísta que solo piensa en su beneficio personal, sin importarle el resto de la ciudadanía.

Una dama ejemplo para el mundo, ejerció con dignidad, pulcritud y decoro, su primer período de gobierno favoreciendo y dignificando a los más necesitados y excluidos, tal como lo había prometido en su campaña presidencial. En su segundo período tras ser reelecta, arrasando frente a sus oponentes de la derecha, quiso profundizar, las políticas que desde el gobierno de su predecesor y conmilitón, Luiz Ignacio Lula Da Silva, habían fortalecido la unión suramericana y caribeña en lo internacional y a lo interno habian cambiado la vida de millones de brasileros excluidos y perseguidos, refugiados en su propia patria, dándoles un estatus de ciudadanos dignos, incorporados al trabajo productivo para el crecimiento del país, no solo en lo material, sino en lo cultural, espiritual y humano, al darles oportunidad de educarse, organizarse y alimentarse merecidamente.

Esta patriótica y humana conducta de éste ícono de la feminidad latinoamericana, le pareció descabellada y además peligrosa para sus planes a una pléyade de delincuentes, que como lo está demostrando la historia asaltaron las cámaras de diputados y senadores, que sobornados por los agentes de Washington y engolosinados ante la posibilidad de depredar a sus anchas las riquezas del gigante del sur, descargaron todo su odio y su enfermiza misoginia, a través de la canalla mediática, logrando confundir a un segmento minoritario de la sociedad  pero  suficiente para crear un clima propicio para ejecutar el golpe blando dirigido a alcanzar por la trampa y la corrupción lo que no pudieron en las urnas electorales.

Eduardo Cunha, presidente de la Cámara de Diputados, quien auspició la felonía contra la presidenta,  como venganza porque la bancada del PT, no lo favoreció en el juicio que por corrupto le incoara la comisión de ética de la cámara baja, acaba de ser expulsado definitivamente del congreso, tras comprobarsele, que está metido hasta el tope en la "Operación lava hato", con millonarias cuentas en dólares en el exterior, hecho que había negado en cámara durante la investigación, pero que los gobiernos respectivos de los países donde tiene el producto de sus fechorías lo confirmaron. De los 500 parlamentarios que emitieron su voto, 450 lo hicieron por su expulsión. Mientras que de los senadores que votaron por derrocar a Dilma, 49, tienen juicios abiertos por ladrones y Michel Temer, presionó la aceleración de la canallada, para obtener inmunidad por el cargo de presidente y evitar salir del congreso para una cárcel, por ladrón.

Por ahora ha logrado su propósito de evitar la acción de la justicia, con la complicidad de sus compinches y de convertirse en punta de lanza del imperio, contra MERCOSUR y el proceso de integración suramericano y caribeño, a través del ataque a la presidencia protempore de Venezuela, mediante la triple alianza fascista con los gobiernos de  Argentina y Paraguay.

Durante el proceso a la presidenta Dilma fueron develados bodrios de la mafia congresal que de no ser por la complicidad de la justicia federal, que también está metida en el lote de los parlamentarios, el Tribunal Federal habría tirado a la papelera la infamia, que con el nombre de informe elaboraron en la cueva de Ali Baba y los 40 ladrones, para burlar la voluntad de 55 millones con el voto de un centenar de mafiosos, cobijados bajo el manto de "parlamentarios electos por el pueblo". Cualquier parecido con la realidad venezolana, no es mera coincidencia.

La infamia contra la presidenta legítima de Brasil por la "Cosa Nostra del Lava Hato", ha despertado la ira del pueblo que lleva más de dos meses en la calle y seguramente no las dejará, hasta que sea restaurada su voluntad y castigados los felones, que han utilizado la confianza que una parte del pueblo les dio para traicionar a la patria y colocarse al servicio de los intereses del imperio, en contra de la unión latinoamericana y caribeña y de la dignificación del pueblo que por más de medio siglo ha luchado por su su independencia, libertad y dignidad, haciendo de la luchadora social, la mujer más aclamada y defendida del mundo. Por eso estamos convencidos, que este conciliábulo de traidores misóginos, que por ahora ha alcanzado sus aviesos propósitos, más temprano que tarde esa traición a la patria grande y al liderazgo de Brasil, será revertida y se convertirá en la victoria del pueblo y de Dilma Rousseff. Periodista* cd2620@gmail.com



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Cástor Díaz

Periodista CNP 2414

 cd2620@gmail.com

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