¿Qué habrá de inventarse nuevamente en una organización si su sustrato medular ya existe? Tal vez nada. Y si esa es la repuesta en algunos casos, es probable que el tiempo termine erosionándolas y finalmente, volaticen.
Reconceptualizar, replantear permanentemente el "QUÉ HACER " y "CÓMO HACER", es la tarea apremiante para mantenerse en el tiempo. Y es precisamente la tarea fundamental en estos momentos para el chavismo, que trasciende el remozamiento de las estructuras partidistas, válida si se trata de una renovación profunda de los cuadros que suponga la articulación de la vanguardia con la retaguardia, y que implique abrir los cercos que achican la participación en asuntos fundamentales de quienes se sienten chavista.
Así tenemos que reinventar el chavismo en estos momentos de renacimiento de la emotividad de la militancia, a pesar de la situación que atraviesa la Patria, no debe tomarse como una estrategia más para sumar electores de época preelectoral. Debe parársele bola a lo que para muchos dirigentes pragmáticos o sencillamente efectistas ha sido un saludo a la bandera, es decir, a la formación de los cuadros y la masa en el marco de aquel principio básico que indica que "no hay teoría revolucionaria sin práctica revolucionaria": teoría imbricada con el ejemplo. Es una oportunidad que la historia le da al chavismo.
Como de ello se ha hablado mucho en los últimos diez años, y yo mismo he dedicado muchos párrafos a ese propósito, es conveniente recordar algunas de esas reflexiones.
Las "Líneas Estratégicas de Acción Política" que lanza Chávez luego de la estructuración del PSUV, son un llamamiento a la formación y a la acción dentro del chavismo, estas ""…involucraban una revisión profunda desde el punto de vista funcional e ideológico donde planteó las 3r2, que premonitoriamente en el texto donde se exponen, comienza con una introducción así: "los próximos dos años serán cruciales para la revolución bolivariana. Así debe asumirlo la militancia y la dirigencia del PSUV y de nuestros aliados. Lo que está en juego es la posibilidad de avanzar en la profundización democrática de la sociedad venezolana para seguir abriendo los caminos hacia el horizonte socialista o retrogradar al pasado del oscurantismo capitalista que impusieron el imperio y la burguesía al pueblo de Simón Bolívar."" (www.aporrea.org/ideologia/a133344.html).
Por eso la formación permanente en la práctica revolucionaria es la base para la reinvención, así como lo contempla el artículo 2 de los Estatutos del Libro Rojo, en el que se expresa que el Partido Socialista Unido de Venezuela "…tiene la responsabilidad de formarse y educarse en la historia y en las experiencias humanas, para afrontar con criterio propio la tarea de creación e invención permanente del socialismo." (www.aporrea.org/actualidad/a187367.html).
Lo cierto es que para reinventar el chavismo se requiere claridad doctrinal de todos: cuadros, masa…elemento imprescindible junto a la atención de las necesidades básicas del pueblo para poder avanzar en: a) la construcción del socialismo; b) la defensa de la revolución; y c) la defensa de la soberanía nacional.