Leamos el inicio de su certero discurso:
"La Navidad de este año será diferente de otras navidades. Generalmente es la fiesta de confraternización de las familias. Para los cristianos es la celebración del divino Niño que vino para asumir nuestra humanidad y a hacerla mejor".
"En el contexto actual, sin embargo, en su lugar asomó la terrible figura de Herodes el Grande (73 a.C - 4 a.C.) ligado a la matanza de inocentes. Celoso de su poder, oyó que había nacido en su reino, Judea, un niño-rey. Y ordenó degollar a todos los niños menores de dos años. Entonces se oyó una de las palabras más dolientes de toda la Biblia:
Parafraseo:
Esta historia de asesinato de inocentes continúa hoy de otra forma. Las políticas ultra capitalistas impuestas por la triada que detenta el gobierno nacional (Maduro-Diosdado-Padrino López), quitando derechos, disminuyendo salarios, cortando beneficios sociales en salud, educación, seguridad, pensiones, y congelando las posibilidades de desarrollo tienen como consecuencia una perversa y lenta matanza de inocentes de la gran mayoría pobre de nuestro país.
A la cúpula gobernante del PSUV-GPP, en contubernio con la "supuesta opuesta" MUD, no le es desconocida las consecuencias letales derivadas de la decisión de considerar más importante el mercado que las personas. Dentro de pocos años tendremos una ínfima parte de la población conformada por una clase de superricos (hoy son cientos de nuevos ricos, sarcásticamente apodados "boliburgueses" que comparten hoy la mesa con los tradicionales "amos del valle" de un reciente ayer), una cada día más paupérrima clase media -con miedo a manifestarse para no perder su precario estatus- y millones de pobres y parias que de la pobreza pasaron a la miseria.
Esta errática y traidora política de quienes se vendieron ante el pueblo como "revolucionari@s", que basad@s en propaganda engañosa y en nombre del Socialismo conquistaron el voto popular, hoy se traduce en hambre de niñ@s que mueren de desnutrición y enfermedades totalmente evitables, personas mayores que no consiguen atención médica ni sus medicamentos, condenadas a morir antes de tiempo. Esta matanza tiene responsables: el núcleo gobernante Maduro-Diosdado-Padrino López, llamado la "triada de la muerte", no puede eximirse de la culpa de ser los actuales Herodes del pueblo venezolano.
Las élites del dinero y de los privilegios consiguieron regresar (de hecho nunca se fueron). Apoyadas por funcionari@s gubernamentales contra revolucionari@s y corrupt@s, a espaldas del pueblo y sord@s al clamor de la calle, mediante una coalición de fuerzas formada por jueces justicieros (TSJ), el Poder Moral, el Poder Electoral, la Policía y fuerza Militar, casi todo el Poder Judicial y los medios de comunicación corporativa y reaccionaria, no sin el respaldo de las potencias imperiales interesadas en nuestras riquezas y la sacra bendición papal, han venido forjando la derrota del Proceso Bolivariano Liberador.
El motor real del golpe contra la decisión soberana del pueblo venezolano de transitar -bajo condiciones democráticas- al Socialismo son el capital financiero (transnacional y nacional) y los que viven de parasitar la renta petrolera y demás recursos materiales y naturales de nuestro saqueado, desfalcado y estafado país.
El Alto Gobierno, bancos, empresas de seguros y sociedades de corretaje -representadas ante el gobierno nacional por el "camarada" Nelson Merentes-, en mafiosa alianza con empresarios (nacionales y extranjeros) y, sumad@s a ell@s, l@s mal parid@s "bolichic@s" (hij@s, familiares y amig@s de la casta gubernamental corrupta que descaradamente se robó los dineros del pueblo) son responsables directos de la estafa cometida contra el patrimonio del pueblo que vive honestamente de su trabajo; son más de 500 mil millones de dólares robados al país, de lo cual deberán rendir cuenta est@s miserables y traidor@s a la Matria.
Más temprano que tarde la justicia revolucionaria l@s atrapará, condenará y basada esta "nueva justicia" en leyes nacionales e internacionales y tratados contra la corrupción, vigentes en el planeta y aprobados en Naciones Unidas, impedirá que el Imperio Norte Americano u otro ente global se apropie de esos capitales, como pretenden hacerlo, los repatriará para beneficio de la niñez venezolana -y todo el pueblo bolivariano- que est@s parias de la historia pretenden dejar sin futuro.
Venezuela, al igual que Brasil, como lo denuncia el científico político Jessé Souza:
"es el palco de una disputa entre dos proyectos: el sueño de un país grande y pujante para la mayoría y la realidad de una élite de rapiña que quiere drenar el trabajo de todos y saquear las riquezas del país para el bolsillo de media docena. La élite del dinero manda, por el simple hecho de poder "comprar" a todas las otras élites (FSP 16/4/2016).
Da tristeza constatar que todo este proceso de expoliación es consecuencia de la antigua política de conciliación de los dueños del dinero entre sí y con los gobiernos, que viene desde tiempos de la Colonia y la Independencia. Hugo Chávez estaba consciente de este fenómeno, nos convocó para enfrentarlo y conquistar la "patria bonita", pero al final de cuentas no tuvo la voluntad política ni los guaramos para superar el arte sagaz de esta minoría que con el pretexto de la gobernabilidad busca la conciliación entre sí y con los gobernantes de turno, concediendo algunos beneficios al pueblo a precio de mantener intocada la naturaleza de su proceso de acumulación de riqueza a altísimos niveles.
El historiador José Honório Rodrígues, que estudió a fondo a conciliación de clase siempre de espaldas al pueblo, dice con razón:
"…el liderazgo nacional, en sus sucesivas generaciones, fue siempre reformista, elitista y personalista… El arte de robar es noble y antiguo, practicado por esas minorías y no por el pueblo. El pueblo no roba, es robado… El pueblo es cordial, la oligarquía es cruel y sin piedad…; el gran éxito de la historia de Brasil (Venezuela) es su pueblo y la gran decepción son sus dirigentes (Conciliação e Reforma no Brasil, 1965. pp.114:119)".
Estamos viviendo una repetición de esta maléfica tradición, de la cual nunca nos liberaremos sin el fortalecimiento de un anti-poder, venido de abajo, capaz de derribar esta élite perversa e instaurar otro tipo de Estado, con otro tipo de política republicana y bolivariana, donde el protagonismo del pueblo construya una democracia realmente participativa, donde el bien común se sobrepone al bien particular y corporativo, donde el ser humano sea más importante que el capital.
La Navidad de este año es una "Navidad bajo el signo Herodes", es decir: "Navidad bajo el signo de la Triada de la Muerte". No obstante, respetando la creencia de algun@s al dar fe que el divino Niño es el Mesías Liberador y la Estrella es generosa para mostrarnos mejores caminos, lo cierto es que much@s, en estos días festivos y de pírricas parrandas, no hemos descansado ni festejado, atent@s a nuestra ininterrumpida e interminable búsqueda por la construcción del "Poder Popular Alternativo". Instancia que tenga la particularidad de convocarnos como pueblo llano, sin diferencias politiqueras o de cualquier otra índole, a unir voluntades y acciones para derrotar al obscurantismo que pretenden subyugar a la Matria, sin tomar en cuenta que la victoria del bien contra el mal la construyen los desposeídos de la tierra en su eterno batallar contra la injusticia y en procura de la paz terrenal.
*Leonardo Boff también escribió
¡Unamos fuerzas!
¡Marchemos hacia la construcción del Poder Popular Alternativo!
¡Sabino nos señaló el camino, me mostró el camino, nos señala el camino!
¡El futuro es aquí y ahora, nuestra niñez, ancian@s y pueblo claman por él!