Espero no redundar. Saludos a todos los compatriotas de aporrea, tanto quienes dignamente administran la pagina, como los que día a día leen y aportan.
Hoy escribo, porque estuve tratando de ver al conde del Guacharo por algún otro lado que no fuera el de humorista popular. En realidad, se me hizo difícil, sin embargo creo que hay que verlo como esa pieza de desesperación de la oposición "inteligente".
La formula para oponer a Chávez, no podía ser otra que agarrar a alguien que se pareciera al pueblo, que hablara nuestro mismo idioma y que además cayera bien. Teodoro, Rosales y Borges, jamás dirían un "coño", bien dicho en sus discursos, cosa que el conde del guacharo si lo sabe hacer. A ninguno de los tres que nombre, se les ocurriría un buen chiste, del conde los chistes con "orientalmente" naturales. El conde es una pieza claramente desesperada para poder restarle uno que otro voto a Chávez, o por lo menos para desviar la atención antes de que todos se retiren.
Pero, y estoy seguro de esto, el problema no es el conde del guacharo. Lo que tiene que estar bien claro ante el mundo, es que el problema es la confrontación de dos proyectos antagónicos de sociedad. Por un lado el nacionalismo, con vías a la construcción de una revolución socialista, por el otro la venta del país.
Al conde del guacharo no se le puede oponer en su persona, porque goza del agrado en una muy buena parte del pueblo. Al conde hay que oponerlo en su proyecto. El no es solo, toda la oposición es igual. Su posible proyecto de país esta inmerso y comprometido con las propuestas políticas de tras nacionalización de nuestra industria, el representa, junto con toda la oposición al capital trasnacional.
Al mundo opositor y al chavismo Light, así como a los compatriotas despolitizados, hay que plantearles que nos encontramos en una encrucijada de la historia política, social y económica, en nuestro país. O decidimos el futuro entre venezolanos o lo decidimos con las tras nacionales y los tras nacionales. El asunto a discutir, no es quien será el presidente, el asunto a decidir será que modelo de país queremos. O un modelo donde los recursos naturales y la economía, así como el futuro de nuestros hijos, lo decidan desde una oficina en cualquier parte del mundo, que no necesariamente sean los estados unidos, que significa en concreto votar por cualquier opositor. O un modelo, que aun con corrupción, burocracia un pelo de ineficacia e ineficiencia, pero enderezándose por el camino, sea llevado por los venezolanos a la venezolana, que en concreto seria votar por Hugo Chávez.
Considero estratégico, conseguir la forma de que la marca "Er. Conde", sea colocada como una marca al servicio de los tras nacionales, esa es la realidad. La forma de ofender a "Er. Conde", es solo y solamente dejándolo hablar sobre sus proyectos.
El problema en esta campaña, igual que en la campaña de Santa Inés, es la contradicción Venezolanos Extranjeros, queda de nosotros hacérsela saber a quienes aun creen que algún opositor piensa en nuestro país como su país y no como su empresa.
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