El Negocio de los Seguros y el Socialismo

La lógica del Capital, antagónica a la lógica del trabajo, determina que, sin más limitaciones que las del mercado, el objetivo final es la acumulación. Dentro de esa lógica, para cada fase del desarrollo de la humanidad, se definen reglas (o más bien justificaciones) que maquillan la explotación, pero en esencia la misma continúa, modificándose los métodos y, por supuesto tanto la intensidad de la explotación como la tasa de acumulación (tanto de los seres humanos como del resto de la naturaleza).

Es así como, por ejemplo, en la Grecia antigua coexistía la "democracia" con la esclavitud; el genocidio cometido sobre los aborígenes americanos utilizando la cruz y el nombre de Cristo es otro ejemplo que se completa con el gran negocio del comercio de esclavos africanos en estas tierras; y otro más lo tenemos en el desastre del continente africano en el cual, aún hoy, más de dos mil años después de Cristo, todavía están presentes, con absoluta vigencia, los elementos de aquel sometimiento y explotación que sufren desde tiempos que se pierden en la memoria, y todo ello a nombre de la civilización. En Venezuela, sólo para citar un ejemplo muy actual, iniciado el irracional proceso de explotación del llamado Arco Minero del Orinoco, a nombre del progreso y con la efímera promesa de salir del rentismo partiendo de otro rentismo, se violan leyes y hasta la Constitución, especialmente en el trato que se da a la naturaleza y a nuestros pueblos originarios.

Otro ejemplo, que nos atañe directamente es el de los seguros para atención en salud. Ese constituye hoy uno de los grandes "logros" en la evolución capitalista a los fines del proceso de acumulación. El ser humano y su futuro no importan, lo importante es la acumulación, aunque en el camino acabemos con la vida en el planeta.

El negocio de los seguros es, en sí mismo, una actividad financiera que se alimenta de la desgracia de los seres humanos, pero en su versión Hospitalización Cirugía y Maternidad (HCM), que ya no tiene que ver sólo con lo material sino que atañe a la vida misma, es simplemente detestable. Lo es porque, como negocio, se aplican exactamente los mismos parámetros de la lógica del capital: el objetivo es la acumulación y la misma se deriva de que la gente, nosotros, los seres humanos, paguen lo más posible por servicios que la propia aseguradora ni siquiera presta sino que la prestan lo profesionales de la salud, por cierto trabajadores también explotados; las aseguradoras son simplemente comerciantes que compran la salud al mayor y venden a la gente al menudeo. De esta manera, dentro de la lógica del capital, resulta obvio que, para dos seres humanos con absolutamente las mismas necesidades biológicas, habrá un producto del servicio de la salud diferenciado según su capacidad de pago: la salud como una mercancía. El que pague más tiene mayores posibilidades de curarse. En el socialismo e incluso en experiencias capitalistas avanzadas de hace más de medio siglo, como por ejemplo en Inglaterra, la salud es un derecho de todos y responsabilidad del Estado.

Todo lo que he mencionado anteriormente tuve la oportunidad de discutirlo con el Comandante Chávez y muchos que me conocen supieron de esa discusión-conversación que traslado sintéticamente a ustedes en este momento. Yo, como ministro de Educación, venía teniendo problemas con la empresa de seguros que nos prestaba el servicio (de lo cual hay abundantes registros) y había decidido establecer un sistema autoadministrado, un poco como el que yo había conocido en mi universidad, la UCV (SAMHOI). Es el caso que el presidente Chávez me llama un día, en pleno proceso de transición a ese sistema y me plantea que quiere que yo contrate, de nuevo, a Seguros Horizonte y le respondí explicándole lo que significaba dentro de la lógica del capital el negocio de los seguros y que me encontraba justamente, junto a un equipo de especialistas en la materia provenientes del ME y otros organismos y empresas del Estado, estableciendo los primeros pasos para el funcionamiento de un sistema autoadministrado en salud, completando mi explicación con un dato muy importante para el momento: con lo que el Ministerio se ahorraría, podía incrementar la cobertura de HCM en un 25%. Su respuesta fue inmediata: "Héctor, tú conoces la colina de Miraflores en donde aterriza el helicóptero, si tú haces eso, en esa colina te voy a hacer una estatua".

Es el caso que hoy, cuando ya no está el comandante y cuando este tema lo conocemos especialmente los profesores universitarios, con vasta experiencia acumulada más allá de los errores que seguramente se han cometido, no es posible que se pretenda, como está ocurriendo, que las universidades obligatoriamente contraten empresas de seguro para la intermediación en ese tema, independientemente de que tales empresas sean del Estado. Debería de ser justamente lo contrario, esto es, obligar a que las universidades y TODAS las instancias del Estado establezcan sistemas autoadministrados de salud, con capacidad de decisión rotativa de los trabajadores. Esta sería la evolución lógica hacia el socialismo. Pero lo que es el colmo es que tal imposición la haga un gobierno, a nombre del socialismo y tampoco es aceptable que se haga a nombre del "legado de Chávez".

Para los que creemos en el socialismo y, más allá, para los que creemos en la equidad, en la justicia y en la democracia verdadera que implica necesariamente que las decisiones estén cada día más en manos de la gente y en beneficio de la gente, esta imposición centralista y vertical de contratar empresas de seguro, capitalistas y explotadoras por definición, representa un retroceso absoluto e inaceptable. Pero más allá, en la propia instrumentación del servicio, los perjuicios al personal universitario en cuanto a la oportunidad del servicio, en cuanto a la lejanía del mismo frente al ciudadano, merecen nuestro absoluto rechazo.

Tal como nos exigía el comandante Chávez a los ministros: Cuando vayas a tomar una decisión hazte la pregunta: ¿de qué manera la misma apunta al socialismo?

NOTA: entre las personas que asumieron en aquellos tiempos esas tareas con absoluto profesionalismo, desprendimiento, voluntad de servicio y mucha pasión, se encuentra la doctora Luisana Melo, hasta hace muy poco y por poco tiempo ministra de la Salud, a quien extiendo mi reconocimiento por aquella labor conceptualmente impecable.

Héctor Navarro D., Profesor Universitario, ex ministro de Chávez



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Héctor Navarro

Héctor Navarro Díaz: Fue varias veces ministro en el Gobierno del presidente Hugo Chávez. Estuvo al frente de los ministerios de: 1) Educación, Cultura y Deportes en el año 1999, 2) Educación Superior en el año 2002, 3) Ciencia y Tecnología e Innovación en el año 2007, 4) Educación a partir de 2009 y 5) Energía Eléctrica. Acompañó al Comandante Chávez desde los inicios de su gobierno. Miembro de la Dirección Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Ingeniero eléctrico, con doctorado en Manchester, Inglaterra. Autor de al menos dos patentes internacionales en el área de tecnología. Fue profesor de la Facultad de Ingeniería de la UCV. También fue diputado y presidente del Parlamento Andino, Capítulo Venezuela. Presidió la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional y la Comisión de Política Exterior.


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