La crisis generada por la confrontación del poder legislativo con el poder ejecutivo, que pone a nuestro país en la picota internacional, no por ese histórico y poco deseado episodio, sino también por la imagen que proyecta un poder tan importante, como la Asamblea Nacional, al estar dirigido por una parranda de orates, manipuladores y cerebros devastados por el presunto consumo de sustancias enemigas de la coherencia y la razón, requiere de un saneamiento a corto o mediano plazo, que ya no puede conseguirse por la vía del diálogo, pues está harto demostrado, que en esas atrofiadas testas no tiene cabida este término.
El remedio para esta debacle está en manos del gobierno bolivariano y del soberano, depositario del poder originario. La toma de la AN, por parte de factores que nada tienen que ver con los intereses de la república ni del pueblo venezolano, se da producto del descontento de la población votante por los errores que hemos cometido en la conducción del proceso, la capacidad de manipulación y engaño de la golpista Coordinadora Nacional de 2002, ahora devenida en Mesa de la Unidad Democrática y la ausencia de una asertiva repuesta comunicacional por n nuestra parte frente a la guerra mediática y Psicológica en contra de nuestro pueblo.
Ante a esta situación se plantea algo más que negociar, como extirpar de raíz esas aspiraciones desestabilizadoras, tal como lo hizo el Comandante Eterno Hugo Rafael Chávez Frías, cuando frente a la estulticia de la derecha de querer mediante sus actos de violencia y desestabilización, arrastrarlo a su
terreno, con el uso del poder represivo del Estado, para justificar una intervención extranjera, les desafío y convocó al pueblo a Santa Inés a la batalla de Florentino contra el Diablo y mediante una magistral conducción del pueblo de Bolívar y Zamora, obtuvo la victoria perfecta y de haber estado contra las cuerdas volteo la tortilla a su favor, dejando totalmente desmoralizado al escualidaje y a sus amos internacionales.
Ahora el panorama no es diferente, porque ya lo sentenció el comandante, cuando presentía su prematuro viaje a otra dimensión, al señalar que no faltaría quienes ante situaciones sobrevenidas pugnarían por la vuelta al dominio capitalista y para eso convocó a la unidad, lucha, batalla y victoria. No olvidemos esa sabias palabras del líder de la revolución y con las rectificaciones a que haya lugar, especialmente en el área de la economía y la vuelta al trabajo creador y productivo de la tierra armemos la estrategia para el rescate de un poder que por error cayó en manos enemigas que no han hecho otra cosa que destruirlo, pero que afortunadamente el pueblo elector ha caído en cuenta de la calaña de sujetos que llevó a esa instancia y en una próxima ocasión les cobrará su engaño y el irrespeto, que en su contra han cometido y siguen cometiendo desde el Palacio Federal Legislativo.
Convoquemos a un proceso constituyente donde podamos enderezar una serie de entuertos que desde el eje constitucional deja grietas para que los apátridas y enemigos del pueblo se infiltren y utilicen impunemente los recursos de la patria, para ofrecerla en el exterior al mejor postor como lo están haciendo los llamados diputados de la MUD, en los centros de poder imperial, donde se mantienen lamiendo botas, para ver si logran una invasión militar que arrase al pueblo y les entregue a ellos la carroña de la patria, para desde allí seguir cumpliendo el papel de lacayos que históricamente ha desempeñado la oligarquía parasitaria nacida en esta tierra de Bolívar y Chávez,.
Una legitimación de poderes daría al traste con esta vergüenza que para el país representa tener una legión de embaucadores de ferias, que no hacen otra cosas que día a día con el incondicional apoyo de la canalla mediática, exaservar la angustia del pueblo venezolano, con sus destempladas amenazas ridículas y sus carnestolendas mociones aprobadas en la arena de un circo, en que han convertido al hemiciclo parlamentario.
Quienes fungen de voceros de este engendro malinche inclaustrado en la AN cada vez que salen ante los medios denuncian sus condiciones de enfermos, uno que cuando carga una lumpia encima la cabeza parece un ventilador girando de lado a lado, seguramente buscando sosiego y las incoherencias que lanza delatan su estado. Otro directivo de la AN, que admitió públicamente haber sido consumidor de marihuana que ahora seguramente ha subido de categoría, constantemente anda exaltado impregnado de odio y no es capaza de articular de manera coherente una conversación de cinco minutos y , el que aparentemente pareciera mas cuerdo, no es capaz de sostener con seguridad, ni siquiera la veracidad de su nombre, púes es el ícono de la mentira y la contradicción, sino examinen su actuación: acusó al gobierno de llevar adelante una "Misión Maqueta", que apenas si había construido 20 casas en 15 años y ahora se desvive por imponer una ley, que le permita a sus socios apoderarse del producto de esa misión maqueta. El pueblo con su humor le ha bautizado con el remoquete de "Mentira Fresca". De los espasmos del ex o presidente de la Asamblea Nacional, jurídicamente no hay estatus definido, no hay que hablar todo el mundo conoce su lamentable estado psíquico. Frente a esta tragedia: Volvamos a Santa Inés señor presidente.