De nuevo a atrapar la vida ¡Carrizo! cuando creemos que se puede ir… se vive día a día y defiende al tiempo con fiereza con el alma, ideales que sustentan nuestro quehacer y sentido para vivir viviendo como nos lo adelantó el Comandante Chávez.
Mientras el diezmado sector de aventureras y aventureros sigue en su miserable tarea del odio y venganza por el hecho histórico universal, que dio al traste a sus últimos 40 años del punto funtoijsmo de gobernantes que sí, que eran solo aprovechadores de las rapiñas del Poder mientras Venezuela solo era el "patio trasero" del gobierno de EEUU.
Pero ese pueblo llano venezolano verdadero, sigue en píe Incluidos sus burlados "seguidores" exigiendo al Presidente Maduro, le pare ya el trote a la impunidad. No solo a los rateros de todas las nacionalidades quienes a punta de precios a diario nos atracan.. sino a los grandes consorcios empresariales determinantes en el tráfico de alimentos privados y públicos y en el gobierno... se vele el cuido al proceso Bolivariano… sin perder de vista una inseguridad hasta importada. Realidades estas que eleva la temperatura en el cuerpo político social de Venezuela.
Muy oportuno artículo del sacerdote de Petare, Bruno Renaud: "la calle… y nosotros" sobre la incesante bulla de conceptos irritantes, donde el sacerdote petareño reclama que " se esgriman sólo opiniones negativas, en contraste con el optimismo propio del venezolano."
En sus letras el párroco denuncia sin tapujos " la dureza del corazón de los señores obispos en su parcialización y su escasa sensibilidad popular" El sacerdote apunta a lo necesario del dialogo.
También el Papa Francisco esgrime el diálogo, pero a la elitesca CEV, autista, no parece preocuparle un baño de sangre en Venezuela, en consonancia con los designios del diablo en pretensión de intimidar a feligreses .
Entonces, sin extrañarnos de las desesperadas e irresponsables arremetidas ¡seamos todos de verdad revolucionarios! a quienes el imbatible Comandante Chávez rescató, a otros formó y estimulemos la esperanza que sí nos eleve la temperatura en la batalla, pero en defensa de la Patria, que bien sabemos que con su entrega y vida nos dejó .
