Es con ustedes: señores Rector, Alcalde y el Cardenal ¿A La Niña, La Pinta y La Santa María?

Leyendo con atención las diferentes declaraciones hechas por el Rector, el Alcalde y el Cardenal sobre los hechos de violencia ocurridos en los últimos días en la ciudad, donde se me exige que la policía del Estado actúe en las manifestaciones hechas en las adyacencias de la Universidad de los Andes, y aseguran que las fuerzas públicas amparan a grupúsculos violentos. Eso dicen estos señores. Ante estas consideraciones oprobiosas y mal intencionadas por parte de quienes hace rato están inmiscuidos en acciones violentas y desestabilizadoras en la ciudad y el país, debo decirles lo siguiente:

Me parece muy curioso que el Alcalde de la Ciudad de Mérida, el señor Carlos García, después de muchas tensiones creadas por encapuchados, aparezca ahora interesado por la violencia en la Universidad de los Andes y en la ciudad. Y el recurso que utiliza para criticarla es decir de manera irresponsable que la policía del Estado Mérida no actúa. Sepa usted, señor Alcalde, que en mis cuatro (4) años de Gobierno, es precisamente la Policía del Estado la que ha tenido que lidiar con los grupos violentos que utilizan como escudo la Universidad de los Andes y como ahora es de su interés este tema, debe saber que en las últimas manifestaciones hemos tenido setenta y tres (73) policías heridos por armas de fuego producto de los actos que usted cínicamente cataloga de pacíficos. Lo dice usted, señor Alcalde, quien estuvo perfectamente embanderado de las guarimbas que mantuvieron la ciudad de Mérida secuestrada por casi cuatro meses: impidiéndole el acceso de pacientes con cáncer al Seguro Social, con ataques criminales a ambulancias y carros de bomberos, con incendios de vehículos del Estado y sedes de instituciones como el Ministerio del Ambiente y con resultados monstruosos como el asesinato vil de la profesora Gisela Rubilar, de motorizados y guardias nacionales bolivarianos. Nunca antes en la historia de nuestro país se vio una sucesión de violación a los derechos humanos, y usted, señor Alcalde, calló: nada dijo sobre la violencia de tantos crímenes y criminales durante esos terroríficos días.

Pero hay más, en los períodos anteriores a mi mandato, se denunció ante Consejo Universitario de la ULA y ante la Asamblea Nacional, de 79 policías heridos de bala en el sector La Liria con armas de guerra, con un policía parapléjico, al que un balazo 9 mm le traspasó su escudo y se le alojó en la garganta. Para eso no hubo misa, no hubo marchas ni investigación, ni declaraciones contra la violencia. ¡Qué cinismo!

No debe ser usted tan lerdo Alcalde para no estar enterado que desde los recintos universitarios se planifican y se coordinan las acciones violentas que impactan negativamente en la paz y la tranquilidad de la ciudad. Ese es uno de los suplicios diarios que debe padecer nuestra población cada semana en puntos como La Liria, por ejemplo. Eso no le debe sorprender, que tanto usted como el resto de los voceros políticos de la oposición, hayan convertido ciertos espacios de la Universidad de Los Andes en el brazo armado de la MUD. Desde allí, compran y manipulan con dádivas a incautos grupos de estudiantes que acaban por envilecer y degradar el título de "dirigentes estudiantiles". Y cada vez que la MUD necesita sacar réditos de cualquier evento político nacional o del Estado, salen a trancar vías, a destrozar los bienes públicos y a implantar su terror entre los pacíficos ciudadanos.

Usted sabe perfectamente, señor Alcalde, que esos encapuchados, que desde sus permanentes "protestas", disparan a mansalva contra los funcionarios de seguridad del Estado. Y que una vez que cometen sus delitos, de modo automático, salen los leguleyos a decir que se les están violando los derechos humanos, y que estos fulanos del terror en la ciudad son unos sufridos perseguidos políticos.

Ustedes, señor Rector, señor Alcalde y señor Cardenal, saben muy bien que hace mucho tiempo la Universidad de los Andes dejó de ser una comunidad de intereses, entregada al conocimiento, a la investigación y al trabajo espiritual y humano, donde deberían convivir armoniosamente profesores y estudiantes en la búsqueda de la verdad, para convertirse, tristemente, en un centro desde el cual todos los días se promueve e inocula el odio contra la patria, contra la soberanía nacional; convertida en definitiva, en manipulación, intolerancia y golpismo.

En lo personal he sido víctima en plena Aula Magna y declarado persona non grata por usted señor Rector Mario Bonucci; por usted y sus seguidores en el Consejo Universitario. Entonces, si así se actúa contra el Gobernador del Estado, me pregunto. ¿Pobre entonces de los trabajadores, estudiantes y profesores que no comulgan con sus ideas? Todo este tiempo desde ciertos espacios de la ULA contra el gobierno, se ha usado el escudo protector de la autonomía universitaria para descalificar y atropellar, como si ser Rector le diera a usted, una patente de corso para insultar, calumniar a todo el que no esté de acuerdo con la MUD y con sus intereses.

Lo anteriormente expuesto está perfectamente documentado, como también está documentado lo ocurrido en las guarimbas del año 2014, donde ustedes llamaban deliberadamente a los grupos estudiantiles y sociedad civil a la calle con intenciones e instrucciones bien definidas para derrocar al Gobierno Bolivariano y Revolucionario constituido legal y legítimamente. Promueven ustedes con todo el descaro que les da también el poder de los medios nacionales e internacionales, y con el apoyo de la embajada de Estados Unidos, el odio y la traición a la patria, el desconocimiento de la Constitución. Todo esto lo sufrimos con aquel plan llamado "La Salida", y que dejó solamente en Mérida 42 heridos y 4 asesinados.

A pesar de ello, ustedes insisten, en que quienes cometieron estos hechos son "presos políticos". Y con esa mentira han ido por el mundo falseando la verdad, y me permito recordarles para hacer memoria, que los asesinados cobardemente en las Guarimbas fueron Doris Lobo, Gisela Rubilar, el (GNB) Sargento Mayor Miguel Parra y Jorge Castiblanco, ante lo cual, señor Rector, señor Alcalde, señor Cardenal hoy más que nunca pedimos y exigimos justicia.

Debo también hacer memoria y decir que en esa paranoia acusatoria contra el gobierno, recientemente Usted, señor Cardenal Baltazar Porras, creó un falso positivo, presentándonos a los revolucionarios como propiciadores de un vergonzoso acto contra unos seminaristas de Mérida. Dijo usted que cinco jóvenes seminaristas habían sido agredidos y desnudados en plena vía pública por chavistas (o colectivos como ahora le dicen a todo lo malo). En dicho vídeo, se observó claramente que la propia Lilian Tintori declaró que los jóvenes seminaristas habían ayudado a la organización de dicho evento del partido político Voluntad Popular en el estado Mérida. Seguidamente se difundió una conversación entre usted y un amigo suyo, quien recomienda que Tintori cambie las declaraciones ya que pone en evidencia que la Iglesia participó en estos actos de la oposición. Así pues, que nos encontramos con un obispo para entonces convertido en todo un dirigente de Voluntad Popular. Donde los mismos que hoy me señalan de dirigir grupos violentos, fueron en aquel momento los que dijeron por las redes sociales, que yo junto a los "colectivos" provocamos aquel abominable acto. Nunca presentaron una prueba que me incriminara.

Es bien conocido de todo el pueblo de Mérida, que en cada acto político y en cada marcha se involucra la oposición y la Universidad de Los Andes en acciones violentas. Para prueba, debo mencionar la más reciente, en fecha 26 de octubre donde se dio una marcha desde FACES (Facultad de Ciencias Económicas y Sociales) hasta el centro de la ciudad, aun y cuando no estaban autorizada. Entonces, de forma iracunda irrumpieron algunos de estos marchistas en la Gobernación del Estado, con la finalidad de quemarla; acción que fue previamente anunciada por el vocero oficial de la MUD en rueda de prensa en la Facultad de Medicina. El saldo de esta aventura violenta, fue de 4 policías heridos, uno de ellos por arma de fuego y una patrulla calcinada que brindaba protección y seguridad a los merideños. Una semana después fue incinerado también un vehículo de Corpoelec, tres (3) unidades del transporte público, una de ellas dentro de FACIJUP (Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas), la destrucción de la Estación del trolebús en la Facultad de Medicina. Estas son algunas de las agresiones sufridas en la ciudad que pareciera no importarles a ustedes, porque además las banalizan y las justifican.

Por último, señor Rector: todo el mundo sabe muy bien de qué se tratan las últimas protestas en la ciudad. Esto obedece a un tema interno de la Universidad de los Andes, que atiende a dos cosas fundamentales: Primero, sobre el Decano de la FACIJUP, donde entiendo que ejerce sus derechos ante un tribunal autónomo y competente para su restitución (debo recordarle que en el año 1998, Julio Flores acudió a los tribunales por el caso del vicerrectorado administrativo, y esa sentencia fue acatada por la Universidad y nunca hablaron de violación de la autonomía por parte del Poder Judicial). Desde el rectorado se ha manipulado para que algunos grupos estudiantiles y profesorales crean que la Universidad debe defenderse del Gobierno porque la quieren intervenir por la decisión de un tribunal. En esencia, es muy posible que a usted le incomode esta decisión de un poder independiente del Estado, por sus permanentes disputas internas con otros grupos, por ello, le pregunto: ¿qué tiene que ver el Presidente Nicolás Maduro o Alexis Ramírez, como Gobernador, en un tema que compete dirimir a los tribunales? Segundo: se trata de la propuesta que usted hizo para el proceso de contratación del Comedor Universitario, donde también pretende involucrarme en una decisión que depende única y exclusivamente de los estudiantes y trabajadores. Para ello, debo recordarle que ante una oferta de esta naturaleza, que genera tantos conflictos, es usted el que debe resolver esa situación escuchando a los estudiantes y trabajadores no al grupo que le aplaude, que le hace la venia y que le rinde pleitesía a cuanta atrocidad usted representa

Como estudiante y dirigente estudiantil que fui de la ULA, debo recordar que nuestras luchas siempre fueron por una Universidad Pública y Gratuita, Popular y de Calidad. Sin embargo, es evidente que usted asoma nuevamente la concesión a una empresa privada, preludio a lo que puede pasar, privatizando laboratorios, centros deportivos, bibliotecas. Un entramado típico del modelo neoliberal, al que nos opusimos en el año 1998 con el PLES (Proyecto de Ley de Educación Superior) de Caldera, y que trajo como consecuencia, cuatro (4) estudiantes muertos en Caracas. De modo pues, que esa lucha, ciudadano Rector, está latente y usted debe entenderla para que tome las mejores decisiones que protejan a las grandes mayorías, y no a un grupo de estudiantes aturdidos por tanta manipulación que gritan a viva voz que el comedor debe ser privatizado.

En conclusión, toda la violencia generada en los últimos días es parte de un plan para distraer la atención de lo que es realmente importante, su propósito de privatizar los servicios estudiantiles como es el comedor.

Sepan ustedes que como Gobernador del Estado Bolivariano de Mérida, siempre estaré en contra de la Violencia, venga de donde venga, y que mi convicción revolucionaria bajo el ideal Bolivariano y Chavista la mantendré y defenderé por siempre, y bajo ese espíritu hago del conocimiento público todo lo expresado para que de una vez por todas cese la manipulación y la mentira.

Consciente de mi deber y con la Moral intacta.

Atentamente

*Gobernador del Estado Bolivariano de Mérida



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Alexis Ramírez*

Ex Gobernador de Mérida, Militante del PSUV.

 alexisramirezmarquez75@gmail.com

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