Bien podría decirse que estamos en un punto de no retorno como en buena semblanza el Comandante Chávez nos lo dijo en razón del momento histórico que vivíamos en su momento y del cual hoy tenemos que asumir sin titubeos, no es hora de medias tintas, ni de posiciones ideológicas adversas o que le otorguen armas al enemigo de siempre; este mensaje en primer lugar es para aquellos que se creen con una verdad que han adoptado como propia, advirtiendo que no se les quita su proceder, no obstante si aún tienen al menos una piquiña de lo que alguna vez portaron unos más otros menos, es hora de tomar la varita y medir con aproximación a la verdad que es lo que está ocurriendo. Me contaba un hijo del poeta y escritor Claudio Nazoa, que su padre en vida en un acto de vaticinio, y esos que la historia recoje como signo de los tiempos por venir, escribió acerca de lo que hoy podemos sintetizar como la reaparición del fascismo, para ello, argumentó sobre un personaje de la política norteamericana, se trata de Charles Lindbergh, promotor del América First, embrión de la política nazi de la supremacía, personaje condecorado por el mísmisimo Adolf Hitler y colaborador del régimen nazi en la llamada Segunda Guerra Mundial ; pues bien, vislumbró en aquellos años, algo tan parecido a lo que hoy en ciernes podría estar ocurriendo.
El aire que pretende tomar el fascismo, comienza a asomarse detrás como siempre de la puesta en escena de la lucha por la "libertad" , made in USA, de lo que nosotros conocemos bastante bien; sobre América Latina y el Caribe la amenaza se le está viendo la cara, en dos latitudes por decirlo de esta manera; una la que se origina en USA a través del lobby de personajes funestos que en el Congreso adelantan maniobras intervencionistas en el caso que nos ocupa de Venezuela, es por ello, que nuestra consideración y preocupación se enmarca además y en segunda instancia, por los operadores acá, como es el caso del Alcalde del Hatillo, símbolo del fascismo criollo y que pretende junto a los ya conocidos de Primero Justicia y Voluntad Popular, como los responsables del presente ataque al pueblo y gobierno venezolano, erigirse en adalid de la subversión anti chavismo.
La reciente XV Asamblea de la ALBA-TCP, realizada en la Habana-Cuba. Se hizo en un momento de crucial importancia para los gobiernos y pueblos, en particular para aquellos cuyos documentos fueron leídos por el Canciller cubano , entre los cuales y de manera particular el referido a Venezuela, manifestándose de manera rotunda, la solidaridad a nuestro gobierno ante la arremetida internacional y nacional, expresión de la necesaria unidad en Latino América, Centro América y El Caribe.
Volviendo al título del presente artículo, es importante destacar que lo que pase de ahora en adelante en nuestro país y el destino cierto de la Revolución Bolivariana, dependerá de dos factores determinantes, por una parte la Unidad de todos los factores del chavismo y por otra el mantenimiento de la Unidad Cívico Militar, creación y emblema del Comandante Eterno.
Cuando hacemos un llamado sincero y honesto a definir posiciones, por supuesto, lo hacemos a propósito de las nobles aspiraciones del pueblo venezolano y al sector que se auto define como crítico, pero en las últimas de cambio, mantiene coincidencias pragmáticas con la oposición venezolana, algunos me dirán inocente y/o ingenuo, porque en política no se pueden hacer llamados de esta naturaleza cuando los quiebres de posturas anteriores rayan hasta con la traición a una noble causa. Aunque soy de los que cree, que la oportunidad de redimir siempre es una condición humana aún en la política venezolana. Es razonable desde este punto de vista exigir definiciones y en caso tal, pasar la página y elaborar nuevas alianzas que nos permitan, consolidar la Unidad, mantener la Lucha ahora más que nunca, prepararnos para cualquier batalla en el terreno que sea y por último zanjar diferencias en honor a los grandes retos de la Revolución Bolivariana que nos permitirán obtener las Victorias necesarias y consolidemos este proceso, al menos tratemos de asumirlos desde la perspectiva del legado y recuerdo de Chávez.