La experiencia laboral y mi deseo de emigración

En los últimos años en Venezuela se ha producido una situación bastante crítica en materia económica, política y social. Una de las consecuencias es la carencia de empleos especialmente en jóvenes. Esta situación ha generado un sentimiento de frustración lo que conlleva a los jóvenes a buscar oportunidades de crecimiento profesional y económico emigrando a otro país. En esta línea de pensamiento, voy a describir mi experiencia personal y profesional trabajando en el sector público de Venezuela y como la situación laboral presentada fue causante de la decisión dolorosa de emigrar en búsqueda de otras oportunidades de crecimiento en el exterior.

La oportunidad de trabajo que obtuve en el sector público fue en parte dado gracias al "Amiguismo" término común en Venezuela donde a través de contactos con personas bien sea de índole político o social se puede lograr obtener un trabajo en este sector, mas no por procedimientos regulares de reclutamiento ya que la meritocracia desapareció a raíz del radicalismo político. Una vez que ingrese en la empresa pública, el primer consejo recibido fue no hablar mal de la "Revolución Bolivariana", donde estaba totalmente prohibido hacer críticas a las políticas del país. Realmente poseía pocos conocimientos en política ya qué era un tema que no me parecía interesante puesto que mi mayor motivación era desarrollar mis conocimientos y habilidades como Ingeniero Civil.

Mi primer día de trabajo consistió en una reunión con un Alcalde quien señalo su preocupación por un proyecto de construcción de viviendas que llevaba 3 años paralizado y que se necesitaba culminar en pocos meses puesto que se aproximaba un periodo electoral donde él mismo se postulaba como candidato. Fue impresionante sentir dicha responsabilidad con la poca experiencia que yo contaba. Lo primero que pensé fue en apoyarme en la oficina técnica pero el ambiente laboral de la oficina no era el que yo imaginaba, los trabajadores no cumplían el horario establecido, los vehículos y bienes del estado eran de uso personal, además que el cotilleo y la envidia era lo más habitual. Para salir de ese ambiente toxico de oficina decidí acompañar a mis colegas en obra y como si fuera poco también observe que no se cumplía con ningún tipo de normativa técnica, ni de seguridad ocupacional, tampoco se contaba con una planificación y la mayoría de las actividades se improvisaban sin supervisiones ni control. El único objetivo era entregar viviendas que sirvieran para impulsar las campañas políticas de la Revolución Bolivariana.

A medida de que pasaba el tiempo conocí una variedad de prácticas irregulares dentro de la empresa como: comercialización de materiales de construcción, soborno de militares, alcaldes, ministros y hasta como se podía vender una casa que era de interés social. Todos los empleados del sector público consideraban la corrupción como una actividad habitual y hasta se le idolatraba a los más corruptos quienes eran los que conseguían grandes sumas de dinero bajo estos hechos. Yo particularmente solo quería poner en práctica mis conocimientos técnicos y teóricos que recién adquiría de mi Universidad y todo lo demás me resultaba incómodo. No obstante, conocí un pequeño grupo de profesionales que poseían una amplia experiencia, algunos de ellos tenían más de 20 años trabajando en obras públicas y conservaban intactos sus valores y su ética profesional, con ellos me sentí más identificado y puede obtener los conocimientos requeridos para desarrollar el proyecto que se me había asignado. El plazo de tiempo señalado por el alcalde, (sujeto al proceso electoral) para culminar el proyecto no era realmente el adecuado y suficiente para llevar a cabo el proyecto correctamente bajo las normas y prácticas profesionales coherentes por lo que no se pudo culminar las obras y el Alcalde perdió en las elecciones regionales.

Las consecuencias fueron inmediatas y enseguida comenzó a ponerse en marcha "La Cacería de Brujas Revolucionaria" otro término común en Venezuela en la cual sin derecho a réplica a las personas se les acusa de deslealtad, traición a la patria, saboteador y hasta causante de Guerra Económica (término común empleado por el gobierno venezolano para culpar o hacer responsable a grupos de personas por su mala gestión política, encomia y social del país). Observe como las personas corruptas eran premiadas y como se tildaba a los demás trabajadores como "Enemigo público del estado". Fue un periodo vergonzoso que me lleno de mucha rabia y frustración. Yo seguía sin entender mucha de las situaciones que ocurrían y asumí que no podía seguir siendo parte de un grupo de trabajo fundamentado en la política y prácticas de corrupción por lo que decidí culminar mi contrato de trabajo ante de lo previsto.

Expuesto lo anterior puedo asegurar que conocí la ineficiencia, la corrupción y la falta de profesionalismo entiendo que algunos trabajadores solo conocían ese ambiente toxico de trabajo y por tal motivo se sentían desmotivados, decepcionados y cansados de la situación. Sin embargo, durante esta experiencia laboral también fui parte de un grupo maravilloso de profesionales, que luchaban día a día por mantener intactos sus valores éticos y que aun siendo apartados, humillados y visto como un obstáculo, se mantenían firme trabajando y aportando profesionalmente los conocimientos y habilidades. De ellos saque tantas cosas positivas y obtuve nuevos conocimientos, buena retroalimentación y un ambiente de compañerismo y quienes en parte me motivaron en buscar nuevas oportunidades en otros países. Entendí que ellos se mantenían en su puesto de trabajo para mantener a sus familias y que siendo infelices con su trabajo eran inquebrantables moralmente. Aunque para el actual gobierno sean tildados de "Saboteadores de la Revolución" considero que son las personas más valiosas que quedan en el sector público.

Finalmente, puedo decir que como toda experiencia en la vida, mi trabajo como ingeniero civil en el sector publico en Venezuela fue buena, en primer lugar pude reforzar todos aquellos valores éticos y morales que me fueron inculcados, en segundo lugar, desde el punto de vista profesional, intenté poner en práctica todo mi conocimiento aprendido en la universidad y darme cuenta de mucha fallas que ocasionaban las malas prácticas profesionales. En la Revolución Bolivariana el radicalismo sigue prevaleciendo por encima de los conocimientos y el sector público no es más que un reflejo de ello. Ahora que he expuesto mis principales motivos para buscar un mejor futuro fuera de Venezuela dejo a su criterio las razones para juzgarme.

"Puedes arrancar al hombre de su país, pero no puedes arrancar el país del corazón de un hombre"

John Dos Passos.

leonardosolorzano11@gmail.com



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