Son días difíciles, extraños, todo es confuso, brumoso. Orientarse es tarea compleja, las brújulas callaron, los caminos se entrecruzan y conducen a la nada. Las pequeñas mentiras crecieron, se agolparon y se convirtieron en montañas que lo cubren todo, nada es verdad, vivimos un mundo alucinado
El peligro es inminente, la sociedad padece una especie de esquizofrenia, sus miembros ya no pueden comunicarse más allá de lo básico, deambulan como autómatas repitiendo las frases que le inoculan los poderosos: esto es una dictadura; no, esto es una guerra económica, todo va bien; todo es un desastre, la violencia viene de allá, los tiros salieron desde más acá, las bombas no tienen cianuro, lo mataron sus compañeros; los encapuchados no son pueblo, los guardias son ángeles, las tanquetas, los fusiles, la producción nacional aumenta.
La Constitución es sagrada, pero hay que modificarla; no será una modificación, pero no seguirá igual, hay independencia de poderes, ya no hay poderes, el poder soy yo, quien se oponga es cagarruta...
Y así, como locos de carretera, se aplauden las bolserías de los gobernantes. Se marcha al mandato de cretinos para los cuales una uña encarnada es herida de guerra.
En estas condiciones brumosas, la única guía es la economía, hoy cobran vigencia las palabras del clásico: "dime qué economía profesas y te diré quién eres". Veamos.
El gobierno de forma descarada aprovecha la falta de rigor y pretende saltarse a la Constitución de Chávez. No les da vergüenza, llamaron a escarrá para que les maquillara la trampa; dicen: la Constitución no se modificará, sólo se cambiará. Pero cuál es la intención, cómo encontrar la verdad en este barrial donde nos movemos. Veamos las señales:
El Presidente Maduro declara: "Con la Constituyente vamos a establecer el nuevo sistema económico de la Venezuela potencia, este sábado se instalará una reunión de la
Comisión Presidencial de la Constituyente con sectores productivos empresarial y del campo del país".
Queda claro que no es Socialismo, tal como lo indicó Chávez. Y está claro que el nuevo modelo es con los empresarios capitalistas, es lo que se ha dado en llamar económica mixta, que es el otro nombre del capitalismo. Pero cuál es la urgencia por una nueva constitución: aunque se pretenda que no es ese el objetivo de la constituyente, la urgencia, el objetivo, es el Petróleo, cuál otro podría ser en un país petrolero.
Chávez se va alejando de la escena, su imagen es borrosa, su obra deformada, su sueño cambiado por lo que llaman "un nuevo modelo", es una manera de evadir el Socialismo, su mandato.
Ya encontramos la aguja en el pajar, toda la confusión es humo para ocultar la entrega de las soberanía a los capitalistas, para traicionar el legado de Chávez.
Siempre existirán los engañados y los engañadores, allí están las evidencias, el que tenga oídos que oiga, el que tenga ojos que vea; el que sea cómplice que duerma como el iscariote, el que sea chavista que se indigne, que se rebele frente al nuevo modelo económico, que trae aparejado un nuevo pacto político, un nuevo punto fijo.
Honor al 4 de febrero, honor al Comandante Chávez.