Primera parte:

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1

Ramón Guillermo Aveledo:

Valioso el pronunciamiento del músico Gustavo Dudamel, valor nacional por encima de diferencias. Hago mías sus palabras ¡Ya basta!

Freddy Argimiro Gutiérrez Fassano:

Valor Nacional: persona que nos "representa" a todos gracias a su capacidad de moverse a conveniencia entre lo dictatorial y lo democrático

2

Rafael Uzcátegui‏:

Si canibalizan a los chavistas que se deslindan del madurismo, harán más difícil que otros los secunden

Freddy Argimiro Gutiérrez Fassano:

Ok, pero ojo con Dudamel... ¿Si Maduro comienza a "autoadversarse" o a deslindarse de sí mismo lo recibimos con bombos y platillos?

3

Elías Pino Iturrieta:

Con la defección de Dudamel se le abre otra tronera al techo de la dictadura.

Freddy Argimiro Gutiérrez Fassano:

El figurín de la dictadura ahora quiere ser una figura de la democracia. Lo del él es figurar y apostar a ganador. Ese es su negocio

4

Carolina Gómez-Ávila‏:

Me toca agradecerle a Von Dudamel http://bit.ly/sOiGLW

¡Espero que sus palabras no lleguen tarde!

Freddy Argimiro Gutiérrez Fassano:

Cuando esta crisis tenga un desenlace, Dudamel, Abreu y Cisneros se pronunciarán a favor del ganador. Ahorita les conviene el equilibrismo

5

Mari Montes:

Se llama Manuel Martínez y me dicen en mi querida Lechería, que siempre toca su cuatro en las protestas

Freddy Argimiro Gutiérrez Fassano:

Cuando los esfuerzos del cuatrista Manuel Martínez den sus frutos, Dudamel regresará al país a recoger esa cosecha en nombre de los músicos

Segunda parte

Están en alza las acciones del antimadurismo en la bolsa del oportunismo político, por eso Dudamel está redireccionando sus inversiones. Ahora lo veremos apostando por el regreso a la democracia mientras disuelve la sociedad que tenía con la dictadura... Siguiendo los pasos de José Antonio Abreu...

Tercera parte

Escarrá y Dudamel deberían fundar un partido para no dejarle solamente al PSUV la ardua tarea de organizar políticamente a todos los oportunistas y a todos los jalabolas que hay en Venezuela...

Cuarta parte

Yo le quiero hacer una pregunta a la gente de la oposición que está celebrando el giro político oportunista que ha dado el multimillonario director de orquestas sinfónicas Gustavo Dudamel, personaje que vive en una lujosa zona de Estados Unidos y quien hasta hace poco era una figura emblemática del grupo que le financiaba con recursos públicos sus excentricidades. Ese grupo es el chavismo oficial. Esta es la pregunta para la gente de la oposición que ha comenzado a apoyar a Dudamel: 


¿Ustedes estarían haciendo lo mismo si el giro político lo hubiese dado algún músico chavista vinculado a la clase trabajadora y a las culturas populares constitutivas de la venezolanidad?... Si la respuesta es no, pues les notifico que pueden estar sufriendo de aporofobia. Leamos:

Racismo por la clase social:

También conocido como aporofobia, que es el rechazo o discriminación a aquellos grupos con menos recursos económicos. (Tomado dehttps://www.lifeder.com/tipos-racismo/)

Pero además de aporofobia, esta gente de la oposición que ha comenzado a apoyar a Dudamel también podría estar sufriendo de racismo cultural. Sigamos leyendo:

Racismo cultural:

El racismo cultural consiste en creer en una superioridad histórica-cultural de una raza (o de una manifestación musical, agrego yo) sobre otra. (Tomado de https://www.lifeder.com/tipos-racismo/)

Para terminar:

Yo soy opositor y quiero que salgamos de la dictadura de Nicolás Maduro, pero también quiero que el oportunismo, el jalabolismo, el sectarismo y el racismo sean erradicados de la dinámica socio-política venezolana.

¡¡¡No al dudamelismo!!!

¡¡¡No a la tiranía de Maduro!!!

¡¡¡No a la tiranía de José Antonio Abreu!!!

¡¡¡No a la malversación de los recursos públicos!!!

P.D.

Hace unos cuantos años escribí algo que me parece útil publicarlo nuevamente. Aquí se los dejo:

A la dupla Abreu-Dudamel tendríamos que gritarle la frase de Gandhi: "En el mundo hay suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no lo suficiente para satisfacer la codicia de algunos"…

Defender a Dudamel y a Abreu y protestar por la injusta distribución de recursos que impera en el ámbito cultural venezolano es una enorme contradicción.

Claro, siempre habrá demagogos que digan: "la idea es que todos nos igualemos con Dudamel y Abreu en la riqueza y no que ellos se igualen a nosotros en la pobreza". Los que opinan así nunca dicen de dónde van a sacar los recursos para lograr ese delirante propósito. La verdad es que esos recursos no existen. Los fondos públicos son limitados y lo que nos corresponde es administrarlos con conciencia social y sentido ecológico. Ni siquiera en una época de abundancia se justificaría eso de "forrar en billetes" a algún artista, así fuese un gran músico. Para que existan ídolos tienen que existir fanáticos, y la presencia de unos y otros envilece a las sociedades.

Sólo afectando los groseros privilegios que tiene el Sistema de Abreu podremos lograr la JUSTICIA SOCIAL que tanto anhelan los artistas populares de Venezuela. Plantear otra cosa es caer en posiciones absurdas, demagógicas, mediocres y cínicas. (Fin de la auto-cita)