Mamá, hoy no puedo desearte un feliz día, hoy me cuesta sonreír.
Hoy me cuesta decir feliz, decir día, decir sol.
Solo puedo nombrar las palabras más tristes.
Este día de la Madre no pude evitar recordar la reciente noticia de los drásticos aumentos de la mortalidad materna e infantil. Luego de aproximadamente 2 años sin publicar cifras oficiales, el Ministerio de Salud publicó el Boletín Epidemiológico 56 del 2016, en el que informan que el año pasado fallecieron 11.466 menores de un año representando un incremento de 30,12% en relación al número de 2015 que alcanzó 8.812. El número de fallecimientos de mujeres embarazadas creció 65,79% en 2016, pues murieron 756, cifra superior a la de 2015, cuando se registraron 456 muertes. (1)
Inmediatamente después de la publicación de este Boletín, la ministra de la Salud Antonieta Caporales fue destituida. (2)
No pude evitar recordar esta lamentable información y pensar en todas las mujeres que no llegaron a ser madres. En todos los niños que no pudieron ser hijos. En todas las familias que perdieron a sus seres queridos por falta de medicamentos, por la desidia, por la debilidad causada por la desnutrición, por el colapso total del sistema de salud y de las misiones destinadas a la atención médica.
Los datos son palpables: según la Federación Médica Venezolana, los hospitales están funcionando con apenas 3% de los medicamentos e insumos requeridos. La Federación Farmacéutica, en tanto, sostiene que la escasez de medicamentos llegaba a 85% en los primeros meses del año. (3)
En la agenda política del gobierno las madres y los hijos solo existen en los discursos edulcorados del Día de las Madres: las madres y el amor, las madres y la entrega, las madres de la patria, las madres todo lo bueno y lo bello de la humanidad.
Pero en la realidad solo hay vergüenza, vergüenza por ser un país que percibió una renta extraordinaria en las épocas de la bonanza petrolera y no puede garantizar las condiciones minimas de reproducción de la vida de su población. Vergüenza porque a pesar de la crisis el gobierno sigue privilegiando el pago puntual de la deuda externa y se niega a realizar una auditoria pública para proceder a la recuperación de los más de 500 mil millones de dólares fugados en los últimos 15 años. Vergüenza y rabia porque la respuesta ante esta contundente e inocultable verdad la solución del gobierno es ¨matar al mensajero¨ y continuar como si cada una de esas mujeres y niños no dolieran en el alma, como si estos datos no fueran la irrefutable demostración de una miseria y abandono extremos que se agudizan día a día mientras la dinámica política del país camina hacia la violencia y el vacío arrastrados por la polarización.
Si hay una razón para salir a protestar a la calle en Venezuela es esta alarmante situación. Convocarnos, informarnos y organizarnos son nuestras tareas más urgentes. Ante la debacle a la que nos han llevado el gobierno y la MUD no hay salida individual, hay una enorme oportunidad de reencontrarnos y hacer bien las cosas.
1 https://www.aporrea.org/tecno/n308260.html
2 https://www.el-carabobeno.com/maduro-removio-ministra-salud-antonieta-caporales-designo-luis-lopez/
