No hay duda que nuestra querida Fiscal General de la Nación, resultó ser y lo está demostrando con creces, zagás, inteligente, paciente y con un alto sentido del momento de la oportunidad, para aprovecharlo al máximo y alcanzar cristalizar el proyecto que de manera bien disimulada venía madurando, al lado del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías y luego al lado de Nicolás Maduro, hasta que visualizó el momento de lanzar el trompo a la Troya y soltar todo su enrollado en un goteo diario y acelerado que ha cogido fuera de base al poder constituido del cual formó parte ella, como cabeza visible de uno de los cinco poderes públicos que conforman el estamento constitucional en la República Bolivariana de Venezuela.
En anteriores oportunidades habíamos llamado la atención sobre algunas situaciones que pese a nuestro desconocimiento de la ciencia del Derecho, nos parecía por mera intuición, inaudito que la Fiscalía General de la República hiciera mutis, que mirara para otro lado, que no fijara posición, que ni siquiera una guabinosa declaración a los medios, sino que por toda respuesta estuvo el silencio profundo.
Uno de los casos más emblemáticos y sobre el que hemos hecho acotaciones de manera reiterada, es cuando el irresponsable llamado a "Drenar esa arrechera", formulado contra el pueblo revolucionario por Henrique Capriles Radonsky, cuando lloraba a jeta suelta el despecho por haber perdido las elecciones presidenciales, realidad, que para su condición de "elegido" era inadmisible y desde entonces puso en la calle su plan de: O me entregais el poder que me corresponde por la gracia divina o acabo con Venezuela.
Cuando la matanza organizada en 2014, por los golpistas de 11, 12 y 13 de abril de 2002, que dejó 43 venezolanos asesinados, cuyos familiares hoy peregrinan por el mundo en busca de justicia, su actividad como primera autoridad para la defensa del orden constitucional, fue sumamente light.
Cuando el 6 de enero de 2015, Henry Ramos Allup, al asumir la presidencia de la Asamblea Nacional, prometió en seis meses acabar con el gobierno constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, lo que hizo fue entornar sus soñadores ojos. Lo mismo hizo frente a la barrabasada de la Asamblea Nacional, dirigida por Julio Borges, que "destituyó" frente a las cámaras de TV de Venezuela y el mundo a Nicolás Maduro Moros, como Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, aplicándole un impichme, que no existe en la CRBV. En ninguno de esos casos hubo ruptura del hilo constitucional.
Más cuando el Tribunal Supremo de Justicia, emitió dos sentencias que según algunos entendidos presuntamente vulneraba, algunos principios democráticos, que valga decir todavía son objeto de análisis por las circunstancias en que se producen ambas sentencias, el Ministerio Público fue diligente para proclamar ante el mundo su indignación y sorpresa por el "desfachatado " juicio emitido contra la AN, al declararla en desacato.
Desde entonces la titular de la Fiscal General de la República Bolivariana de Venezuela, se ha convertido en la "Reina de los medios" y más que com o fiscal, actúa como candidata presidencial y aliada de las manifestaciones violentas que a la fecha dejan más de 70 víctimas en el territorio nacional.
Pero no conforme con eso, ahora cuando alguien al igual que ella en pleno ejercicio de sus derechos como venezolano, solicita al TSJ, que evalúe si la actuación de la funcionaria está dentro de sus atribuciones o si por el contrario amerita revisarla y abrir una investigación, entonces literalmente lanza esta hipérbole: "Después de mi la hecatombe".
No se trata de una especulación, sino que nuestro olfato periodístico, nos lleva a concluir que estamos frente a una campaña mediática bien estructurada sobre la base de: "Soy la víctima" y de allí esta perla al ser entrevistada sobre la solicitud del dipútado Carreño: "No pude tener acceso al expediente y desconozco el contenido de la solicitud hecha por el diputado Carreño," No hay que ser un experto semiólogo, para colegir, que allí está la manipulación mediático y más adelante le mostramos como se articula para dar veracidad a la sentencia del doctor Joseph Goebbels: "Es más fácil, que el publico se trague una gran mentira, que una pequeña".
Este personaje que fue jefe de propaganda del partido Nacionalsocialista de Adolf Hittler y luego Ministro en la misma línea del Tercer Reich, también sostenía que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad.
En esa línea va el discurso de la doctora Luisa Ortega Díaz, que no hace más que abonar el camino a la continuidad de la violencia y a la justificación de una intervención extranjera y seguiremos demostrándolo con sus arengas:
"Venezuela corre el mayor peligro de su historia republicana, dada la situación política y económica actual."
Esto es por el solo hecho de que alguien piense que puede ser enjuiciada por su conducta rebelde frente al resto de los poderes públicos."Es grave que magistrados han sido denunciados por hechos punibles," Esta afirmación se corresponde con la línea de las declaraciones de uno de los groseros y agresores voceros del imperio contra n nuestra patria, que afirmó que el poder judicial venezolano está en manos de un "criminal". ¿Pero y el techo de vidrio , apedreado por la demanda de Delta Sierra?
"Existe un deterioro y descomposición del Poder Judicial".¿ Es posible que sea ahora luego de 16 años de compartir la casa, que se entere, que hay goteras en ella?
"Está desmantelado el Estado de Derecho, estamos en un Estado de terror... Yo voy a avanzar hasta donde la legalidad me lo permita". Esa permisividad de la legalidad, será hasta que los miembros de la GNB y PNB, se dejen linchar por los guarimberos criminales, por temor a la "Justicia" que defiende el Ministerio Público?
"Quizás se está cerrando la última puerta de la democracia que es el Ministerio Público," Esta es la Summa Cum, de las hipérboles. En otras palabras, si me enjuician se acabó la democracia en la República Bolivariana de Venezuela. Habrá que esperan, seguramente, que vengan los marines con sus bazucas libertarias y la OTAN con sus bombardeos humanitarios, para que refunden la república.
El discurso de nuestra querida FGR, no deja lugar a duda y sobre todo cuando leemos la opinión de un compañero, que hasta ayer inocentemente creyó que su colaboración para con la Asociación Nacional de Organizaciones y Redes Sociales (ANRO), era para beneficio colectivo y no para un proyecto presidencial, muy personal. Al igual que el poeta Isaias Rodríguez, que creyó también que por ingenuidad no se cumplió la depuración del Ministerio Público, que en su momento recomendó, por los 150 fiscales, que se amotinaron en su contra, cuando en su condición de Fiscal General de la República en 2002, engañó a los medios golpistas, para poder, denunciar a medias ante el mundo, que el gobierno bolivariano de Hugo Chávez estaba siendo derrocado por un golpe de estado y que no había renuncia alguna. Después de todos estos acontecimientos, ahí tenemos el Trompo de LOD.