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Las preguntas de la CONSULTA POPULAR no están bien planteadas. Los puntos 2 y 3 son imprecisos y manipulables. Votaré porque apoyo la idea central: rescatar la democracia. Sé que no es el proceso ideal, pero ya que la dictadura no permite que se realicen elecciones, pues toca actuar con las herramientas que se tienen a mano.

Lo que está mal planteado se pudo haber hecho bien. Mi voto acompañado de este reclamo representa dos de las cosas que aspiro para Venezuela: la restitución de nuestro derecho a elegir y la restitución de nuestro derecho a disentir y a protestar.

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Yo formo parte de ese sector de la población que quiere desplazar legal y democráticamente la dictadura de Maduro. Apoyo e impulso la igualdad de oportunidades, la igualdad de condiciones, la participación popular, el equilibrio informativo, la separación de poderes, el pluralismo político, la alternabilidad democrática, la contraloría social y las elecciones universales, directas, secretas, libres, legales, limpias y transparentes. Reivindico el derecho a la crítica y a la protesta.

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En el mundo de la política es normal que una organización o que un movimiento fluctúe entre momentos de alta popularidad y momentos de baja popularidad. Los momentos de baja popularidad no tienen que desembocar en una situación de derrota total, a menos que se trate de un clan que ha manejado el poder con ruindad y que se ha comportado de forma infame con la oposición y con la población en general. Ese es el caso del madurismo. Por eso es que se aferran al poder. Como me dijo alguien una vez: "ellos saben que sin poder no son nada"...

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En un debate realizado en una conocida red social alguien escribió: "está muy claro que es la oposición quien provoca y ejerce la violencia".

Yo comenté: ¿claro para quien?... ¿Estará eso claro para los miles de manifestantes que han sido agredidos por la Guardia Nacional? ¿Estará eso claro para la gente a la que el oficialismo le saboteó con maniobras pseudo-jurídicas la posibilidad de activar un referéndum revocatorio contra Nicolás Maduro? ¿Estará eso claro para los hombres y mujeres de Venezuela que pretendían votar en las elecciones regionales que fueron suspendidas de forma ilegal por el CNE para evitar que el madurismo saliera derrotado? ¿Estará eso claro para las personas que hoy no pueden expresar sus inquietudes y sus críticas a través de los medios públicos como lo hacían antes cuando había programas que se transmitían en vivo y directo desde las comunidades?

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Lo que leerán desde aquí y hasta el final del presente artículo forma parte de ese mundo donde coinciden lo musical, lo institucional y lo político. Analícenlo para que constaten que lo que ha ocurrido en ese mundo (situándonos en la Venezuela de estos tiempos) es lo mismo que ha ocurrido en otras áreas.

Esta es la copia de un debate que sostuve con Luis Alfredo Zeppenfeldt relacionado con José Alejandro Delgado:

Luis Alfredo Zeppenfeldt:

TALENTO PA' TIRA PAL TECHO

José Delgado, para quienes aun no lo conocen es un talentoso cantautor venezolano que ha recorrido el mundo con su música. Con 6 discos en su haber, José Delgado es tan polémico como talentoso... por eso es mi amigo.

José es uno de esos carajos que cuando uno lo escucha por primera vez siempre dice: ¿Dónde estaba metido este loco que yo no lo conocía? ¿Como es que no suena en todas las radios del país? o ¿Cómo es que lo conocen más en Europa o en Suramérica que acá en mi barrio? Y es porque en este país también hay gente dando lo mejor de sí y haciendo cosas maravillosas... pero esos son los que menos se sienten, porque no gritan, solo hablan, escriben, trabajan o simplemente como José Delgado, hacen una música que no tiene comparación.

Por eso para quienes como yo creen que la música es algo más que palabras bonitas y melodías pegajosas, les presento este vídeo recién salido del horno.

Dos de los mejores cantautores latinoamericanos de la actualidad interpretando juntos el tema Coffe and Tea... nuestro José Delgado junto a Kevin Johansen.

Escúchalo y compártelo que esto es talento venezolano pa' tira pal techo.

Freddy Argimiro Gutiérrez Fassano:

José Alejandro Delgado es un excelente compositor y un excelente cantante. Puedo decir también que es una persona chévere cuyas ideas políticas se ubican en el campo del reformismo. José Alejandro hubiese podido representar dignamente para esta época lo que representaron Franco, Ilan y Yordano en la época de los 80. Lo cierto es que por oportunismo José Alejandro prefirió disfrazarse de lo que no es: un músico socialista y revolucionario. Con ese disfraz consiguió apoyo de las mafias culturales rojas-rojitas. Si la dictadura de Maduro se consolidara, José Alejandro mantendría su disfraz. Si la dictadura de Maduro fuese desplazada, José Alejandro se quitaría su disfraz y se mostraría tal cual como él es para aprovechar la ola democrática y el sentimiento de reencuentro que se apoderaría del país. En ambos escenarios José Alejandro compondría buenas canciones "representativas" del sentir popular. Es hábil. Resumiendo: José Alejandro es un gran músico y es una persona chévere, pero también es un politiquero oportunista, un estafador y un legitimador de políticos sinvergüenzas.

Luis Alfredo Zeppenfeldt:

No acostumbro replicar mucho sobre lo que publico, pero tratándose de algunos comentarios negativos... y además sobre alguien a quien consideró más que amigo, debo ser tajante al decir: Quienes tienen TALENTO, es decir; quienes brillan con luz propia, están benditamente condenados al éxito. Mientras que el mediocre no tiene más alternativa que la de ser un espectador de aquellos que alcanzan el éxito.

Al árbol que da fruto es al único que le tiran piedras...

Freddy Argimiro Gutiérrez Fassano:

Para ser una persona que está involucrada en el mundo de la política y que quiere ser alcalde has dado una respuesta bien superficial. El argumento que estás utilizando para defender automáticamente a José Alejandro se podría usar demagógicamente en miles y miles de casos hasta llegar a un punto en el que no tendría sentido debatir nada ni criticar a nadie... ¿Acaso no te has dado cuenta de que muchas de las personas a las que tú legítimamente has criticado son personas talentosas?... El talento musical que José Alejandro tiene yo lo reconozco sin mezquindad alguna, pero eso no le otorga a él una licencia para comportarse de forma oportunista e irresponsable en otras áreas.

Luis Alfredo Zeppenfeldt:

No, no, creo que no entendiste Freddy Argimiro Gutiérrez Fassano, tratar de descalificar a alguien desde el eufemismo no le otorga validez por más que lo intentes, creo que pierdes tiempo precioso que pudieras utilizar en ti mismo. En todo caso para erigirte como paradigma de la conducta ética de un artista con talento... primero debes alcanzar ese nivel. Cuando te rankees regresas y hablamos. Saludos.

Freddy Argimiro Gutiérrez Fassano:

Primero: yo no he pretendido presentarme como paradigma de la conducta ética de un artista con talento. Segundo: entre mis objetivos no está "ranquearme" ni alcanzar el nivel de nadie. Tercero: por lo que veo para ti las únicas críticas válidas son las que tú haces o aquellas con las que concuerdas. Las críticas que hacemos los que diferimos de tus puntos de vista son, según tu cómoda visión, producto de la envidia. Infiero que si llegas a ser alcalde vas a manejarte de esa manera con la gente que quiera criticar tales o cuales aspectos de tu gestión. Ya te veo: "señor Pedro Pérez: cállese la boca y entienda que usted no está "ranqueado" para criticar a mi equipo de gobierno". Cuarto: lo mejor es que no llegues a ser alcalde. Quinto: cuando estés en campaña prometiendo que si llegas a ser alcalde aceptarás las críticas que te hagan y promoverás debates plurales para que cada quien diga lo que tenga que decir, habrá que alertar que todo eso es una pose. Sexto: el problema no es que tengamos diferencias, el problema es que tú has reaccionado ante mis planteamientos de una forma irresponsable: pudiste haberme pedido que explicara en detalle tal o cual cosa. Pudiste haberme interrogado acerca de tal o cual asunto que no te hubiera quedado claro. Pudiste haber servido la mesa para iniciar un debate que permitiera determinar si las críticas que yo le hago a José Alejandro tienen o no tienen fundamento. Lo cierto es que te fuiste por el camino de la solidaridad automática y las cortinas de humo. El envoltorio que usas es diferente al que usan los políticos mediocres, pero ya veo que el contenido es el mismo. Lo importante en estos debates es que la gente pueda opinar y pedir aclaratorias cuando surjan dudas. Para redondear aún más la posición que he sostenido con respecto a José Alejandro Delgado, les diré lo siguiente: yo he señalado que José Alejandro es una persona cuyas ideas políticas se ubican en el campo del reformismo. También he señalado que él se disfraza de socialista y revolucionario. Mi intención no es insinuar que ser reformista es algo indigno y que ser socialista y revolucionario es algo digno. Para mí el reformismo, la socialdemocracia, el socialismo y la revolución son opciones que nos presenta el panorama político. En cada uno de esos espacios hay gente que hace su trabajo con lucidez, con honestidad y trasparencia. Incluso se dan casos de personas que cambian de opinión con el tiempo sin que ese cambio de opinión sea el resultado de una actitud oportunista. Lo que uno critica son esos cambios de opinión o esas posturas políticas cuya base es la pretensión de figurar o de conseguir privilegios. Allí entra Escarrá. Allí entra José Antonio Abreu. Allí entra Dudamel. Allí entra Wiston Vallenilla… Y allí entran José Alejandro Delgado y la gran mayoría de los músicos que apoyan al oficialismo.

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Afortunadamente ya la mayoría de la gente ha decodificado ese modus operandi que utilizan algunos músicos y algunos politiqueros para evadir los debates relacionados con los recursos públicos y las políticas públicas. Ya no les está dando resultado el cuentico ese de la envidia que supuestamente nos mueve a los que ejercemos nuestro derecho a criticar. Es evidente que detrás de ese cuentico lo que se esconde es la necesidad de desviar la atención para no tener que encarar los temas esenciales. Se sabe que los recursos públicos destinados para las actividades culturales han sido distribuidos en función de los intereses de las mafias rojas-rojitas. Lo que han hecho es practicar el sectarismo, el amiguismo, el nepotismo, la malversación de fondos, etc...

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Los músicos que nos hemos rehusado a convertirnos en unos jalabolas del oficialismo llevamos por dentro la indignación propia del que sabe que ha sido excluido por no doblegarse ante el chantaje de los burócratas. Esa indignación hay que transformarla en impulso para construir nuevos y mejores escenarios de convivencia. Y para construir nuevos y mejores escenarios de convivencia es imprescindible desplazar del poder a quienes privatizaron las instituciones del Estado y a quienes han impedido que el pueblo ejerza la contraloría social.