UNOS AL SERVICIO DE LOS INTERESES RUSOS Y CHINOS Y LOS OTROS AL SERVICIO DE LOS INTERESES NORTEAMERICANOS. AMBAS TENDENCIAS SE ENCUENTRAN DE RODILLAS FRENTE AL IMPERIO DEL CAPITAL.
Venezuela, al igual que el resto de América Latina ha sido una víctima permanente -desde la colonia hasta nuestros días- de los intereses más bastardos de los países con vocación imperialista.
Pero dentro de ese marco, y para desgracia de nuestros pueblos, sus gobernantes han sido cómplices descarados de los procesos colonizadores, procesos colonizadores que han llevado a nuestros países, a que su gente se enfrente entre sí, sin percatarse de la manipulación en que se encuentran, por no tener la información debida, ya que la misma la ocultan con distractores que tienen su macabra orientación, que no es otra cosa que saquear nuestros recursos naturales, en ese extractivismo voraz que ahora el mundo globalizado con mayor voracidad ha traído para nuestro continente.
La manipulación ha llegado a tal extremo, que la publicidad norteamericana y sus medios de "información", han querido mostrar como héroes y víctima de la lucha por la democracia, la libertad y el desarrollo a los dirigentes de la llamada MUD y del otro lado, rusos y chinos han querido indicar que efectivamente el gobierno del socialismo del siglo XXI es la más alta expresión de una revolución popular en América Latina e incluso del mundo, cuando la realidad ha demostrado, que ambas tendencias representan y promueven el neoliberalismo como doctrina, como modo de vida y que trae como consecuencia el capitalismo salvaje que jamás haya vivido el mundo civilizado.
"REALIDAD" TRAMPOSA
Esta realidad, tal y como lo he señalado en algunas oportunidades, no les permite ver a los de abajo, a los que sufren, a los que viven en completa miseria, a los que ponen los muertos, heridos y torturados, que se encuentran dentro de una dualidad tramposa, donde los que fungieron en el ayer, como libertadores y tomo como referencia el "4 de febrero", con Chávez y todo su entorno, son los opresores de hoy y los que asumen hoy y se muestran como los demócratas y libertadores del presente, fueron los opresores en el ayer y también tomo como referencia el "punto fijismo", donde AD, COPEI y todo el chiripero que se plegó cumplieron al pie de la letra el mandato de sus amos.
Los de la llamada MUD, amenazan al gobierno del PSUV con el apoyo del Ejército norteamericano, con un intervencionismo e incluso con invasión y el gobierno amenaza con el Ejército ruso-chino para rechazar la misma, como si Venezuela fuese una piñata donde el más fuerte se impondrá al más débil. Triste y lamentable posición, de quienes dicen tener la representación del pueblo que denota la conducta arrastrada que poseen frente al poder del capital.
Mientras la MUD y el PSUV distraen a la población con sus falsos nacionalismos, el capital de estos países penetra hasta los tuétanos nuestra economía con las llamadas empresas mixtas que roban y saquean nuestros recursos naturales con la mirada complaciente de las cúpulas económicas, políticas y militares del país, estén en la MUD o en el gobierno.
Decir, afirmar y tratar de argumentar estos juicios de valoración, es nadar contra la corriente, pues al hacerlo uno recibe cuestionamientos de ambos sectores, porque para los mismos no existe justificación alguna, pensar de otra manera. Y cuando nadamos contra la corriente, lo hacemos para decirle a nuestros compatriotas, que hay necesidad de alcanzar otro nivel en el análisis político fuera del simple comentario cotidiano envenenado por sectores interesados, donde el rumor predomina para ocultar realidades y evitar de esta manera, tener apreciaciones que nos dé un conocimiento más exacto de lo que realmente está pasando y tratar de comprender con criterio de totalidad, la geopolítica de las variables que afectan y pueden afectar la situación política venezolana.
No olvidemos, que los factores que en Venezuela se disputan el poder han sido gobierno, sus partidos políticos le han robado el espacio social a la población, no practican lo que pregonan y es cuando uno se pregunta si alguna vez hemos vivido en democracia, porque esa democracia pregona la participación popular en las políticas trascendentales de la patria, el pluralismo, la libertad, el respeto mutuo, la convivencialidad, la justicia, el bien colectivo, entre otros factores de carácter axiológico y deontológico. De acuerdo a esto me repregunto: ¿hemos vivido esa democracia?
¿DEMOCRACIA?
El contenido y la conceptualización filosófica y política de la llamada democracia, de cada uno de sus factores, de sus postulados teóricos que forman parte de una totalidad, merece entonces un análisis detallado, cuya revisión no puede efectuarse de manera aislada, porque las mismas están lógicamente encadenadas.
El verbo colonialista, el predominio del mismo, aunado al complejo de inferioridad que el eurocentrismo ha sembrado en el subconsciente latinoamericano nos ha impedido reencontrarnos con nosotros mismos.
Bien lo decía, nuestro Fabricio Ojeda, no se trata de cambiar un partido por otro partido, unos hombres por otros hombres o unos ladrones por otros ladrones, se trata de cambiar la estructura económica, política y jurídica para generar un nuevo modelo de sociedad, que sea producto de nuestras realidades e idiosincrasia, que nos devuelva nuestra manera de ser como venezolanos y latinoamericanos, un modelo de sociedad que en nada se parezca a las viejas y fracasadas civilizaciones, llámense capitalismo o socialismo, para poder encontrar nuestro propio camino, propuesta que sólo el pueblo organizado en todos los sentidos y en una lucha prolongada podría marcar el sendero para la emancipación definitiva.