No tenía pensado escribir una segunda parte de este trabajo referido a Caracas, pero en virtud de la recepción que tuvo el primero y de unos datos que me faltó socializar, me permito realizar esta entrega complementaria, porque particularmente no se observa tan sencilla la contienda en la capital de la República.
Pero, nuevamente y antes de entrar en materia, debo poner en contexto algunas consideraciones generales, que nos permitirán entender los trabajos que en lo sucesivo realizaremos en otras entidades federales y municipios.
Hemos podido observar como el Jefe del Estado, Nicolás Maduro Moros, procedió en el lunes de regiones, a convocar al Consejo de Defensa de la Nación, motivado a las acciones de sabotaje en los últimos días en servicios esenciales como electricidad y el agua.
Asimismo, en el día de ayer el constituyentista y primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello Rondón, denunció la incautación a través del Seniat, de un conjunto de chalecos antibalas, gomeras, armas, y todos los implementos de actos terroristas que sectores fascistas pensaban generar en los próximos días.
Igualmente en estos días, se procedió al incendio de Corpoelec en el estado Táchira, estado cuya gobernadora obedece a los intereses de la oposición.
Es evidente que la no participación de la derecha en los comicios municipales, no constituye un error político, o una locura de su parte. Ellos siguen a pie de juntillas la táctica impuesta por sus amos imperiales, en sus planes tendentes para generar nuevos hechos de violencia en el país. Esto hay que tenerlo muy en cuenta, y los antecedentes están en los comicios parlamentarios del año 2005.
Se habla del retiro de la oposición de esas elecciones, pero meses después, el propio Presidente Hugo Chávez develó como los cuerpos de seguridad e inteligencia neutralizó y abortó un conjunto de acciones violentas y terroristas que pensaba ejecutar la oposición en aquel entonces, y que pretenden reeditar en este 2017, por una parte.
Y señalo por una parte, porque por la otra, la derecha tiene sus "gallos tapaos" de cara a estos comicios parlamentarios. Varios militantes de extrema derecha migraron de organizaciones políticas, y organizaciones como UNT, AP, COPEI y MAS prestaron sus tarjetas para postularlos como candidatos y candidatas para estas municipales.
Es en ese sentido, en lo que el líder de la Revolución Bolivariana, Nicolás Maduro, ha hecho el llamado de atención de los factores revolucionarios, que de cara a esta contienda electoral municipal, van de manera dividida y fragmentada. Esto compromete de manera importante el triunfo de las fuerzas revolucionarias en los mencionados comicios.
Y es en ese contexto que ubico a la ciudad de Caracas, capital de la República, de la que me referí en la entrega anterior y que resalte su importancia estratégica de cara al triunfo que debemos obtener en los comicios municipales, sobre todo en la mencionada entidad federal.
No voy a repetir las consideraciones realizadas en la entrega anterior. En dado caso, y con datos del propio CNE y proyecciones propias, quiero permitirme resaltar lo que puede estar en riesgo si Caracas llegase a caer en manos de la derecha.
El chavismo tiene de candidata a Erika Farías, pero otras fuerzas que hacen vida en el Gran Polo Patriótico, postulan las candidaturas de Eduardo Samán y Oswaldo "Cabeza e Mango" Rivero, por lo menos hasta donde tengo conocimiento. La oposición tiene las candidaturas de Nicmer Evans y Maribel Castillo.
No me corresponde a mí hacer juicios de valor sobre las candidaturas de Caracas, puesto que no soy elector de allí, aunque haga vida en espacios de allí. Pero si puedo, en base a resultados objetivos, mostrar lo que la fragmentación puede ocasionar y comprometer, si no se solventa a tiempo dicha situación, y como se puede afectar en el ámbito inclusive nacional.
Me permití valorar las últimas contiendas electorales a nivel partidista celebradas en el municipio bolivariano Libertador (Presidenciales del 14 de abril de 2013, municipales del 8 de diciembre de 2013, y las parlamentarias del 6 de diciembre de 2015). La constituyente no la tomé en cuenta, por ser este un proceso más del control de los ciudadanos, que de los partidos políticos, aunque éstos a través de sus militantes participaron.
Evalué cada una de las 22 parroquias en dichas contiendas y promedie la participación de las mismas. Y de acuerdo a sus resultados, pude constatar el tremendo error político que el grueso de la derecha cometió al decidir no participar en la contienda electoral municipal, por lo menos en Caracas.
Esto, porque de acuerdo a esos procesos electorales, se observa una tendencia decreciente de los factores chavistas en parroquias populares, y una tendencia creciente de los sectores opositores en las mismas, fortaleciendo las posiciones con las que ya cuentan. De hecho, me permito de acuerdo a esto, hacer una proyección general de cómo podía haber quedado el municipio Libertador de Caracas, en caso de que la derecha hubiese participado y postulado un candidato, de acuerdo a la fórmula que me permití aplicar.
Estimaba que en Caracas participará 1.171.516, es decir, un poco más del 70% de su padrón electoral que está en poco más de 1.655.151, ubicaría una abstención de 483.635, para un 30%. Si la derecha hubiese participado con su tarjeta de la Unidad, hubiese obtenido 551. 103 votos (47,04%), casi 110 mil votos menos con respecto a la elección del 2015, pero se hubiese alzado con la victoria, ya que el PSUV hubiese obtenido 484.354 (41,28%), una recuperación de 30 mil votos importante, aunque no suficiente para el triunfo en el municipio Libertador.
También la derecha hubiese obtenido un triunfo en 14 de 22 parroquias, y el PSUV en solamente 8. En 2015, la derecha se alzó con el triunfó en 19 parroquias que gano en el 2015. El chavismo en el 2013 el 14 de abril en las presidenciales ganó en 8 de las 22 parroquias, y en las municipales de ese año, revirtió esa tendencia y ganó en 14 de las 22 parroquias caraqueñas.
Todo ello, sin tomar en cuenta los votos que pudieran aportar los otros factores que hacen vida en el Gran Polo Patriótico.
De ahí, la importancia del llamado realizado por el Presidente y líder Nicolás Maduro de llevar candidaturas unitarias en los 335 municipios del país.
Pero también la unidad no la podemos imponer, sino que debemos construirla en un debate franco, abierto, sincero de cara a la militancia, sin sectarismos ni exclusiones de ninguna especie.
Por ello, ante la no inclusión de la tarjeta de la Unidad, producto de la atomización y fragmentación de las fuerzas revolucionarias, sostengo mi tesis de que el chavismo en Caracas recuperara su votación histórica, incluso con posibilidades reales de superarla. Pero no podemos caer en triunfalismos ni pensar que el trabajo ya está hecho. Hay que trabajar duro la victoria revolucionaria en el municipio bolivariano Libertador.
Ahí se las dejo.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
¡Hasta la Victoria Siempre!