Me permito tomar de mis archivos, un artículo publicado por este medio por allá por el año 2.008, lo hago por lo importante que es, la aplicación de un sistema como estos, para bajar los altos índices de siniestralidad por excesos de velocidad en nuestras carreteras. Paso a transcribir aquel artículo y con ello enervar al sistema actual de gobierno, para que lo apliquen en beneficio del pueblo.
"Por: José Reverón | Miércoles, 20/02/2008 12:04 PM |
En el campo de seguridad vial, la página www.transporteescolar.net, página por Internet, que es la única especialista en seguridad vial en Latinoamérica, me pidió escribiera artículos referidos a esta materia y entre los que les he mandado y me han publicado está este artículo, el cual elevo a ustedes para su consideración oportuna.
Esta pagina es referencia obligada para todos nosotros y aquellos que tenemos interés sobre diversos aspectos, del tan trillado asunto de la seguridad vial y su problemática.
Me tomé la iniciativa de comenzar a enviar al extranjero, mis trabajos de seguridad vial, ya que aquí al parecer no están interesados en la consecución de sistemas, que controlen la velocidad en los vehículos, que a tales fines se han señalado en las Resoluciones Ministeriales que emiten tanto Colombia como Venezuela.
Por otra parte debo manifestarles que para mi es un alto honor compartir con quienes me invitaron, y sus lectores, mis trabajos en el campo de seguridad vial y muy especialmente en el campo de los controles de velocidad.
A tal efecto, presentaré, como ya lo he venido presentando, mis sugerencias en cuanto a los controles de velocidad, su alcance, sus objetivos, sus limitaciones y lo más importante la negatividad de utilizar equipos obsoletos que solo producen erogación por parte de los particulares obligados a usar estos equipos y del propio Estado que procura corregir este mal sin resultados posibles y evidentes, de manera que este esfuerzo que hagamos, tenga sus frutos y que no son más que la reducción inmediata de los accidentes viales por exceso de velocidad y la aplicación efectiva de la sanción inmediata a los infractores por esta causa.
Nuestras carreteras y leyes, en Venezuela, al igual que, Colombia, están constantemente violentadas por conductores, que en exceso de velocidad, se apoderan de la misma, dando como ocurrencia fatales accidentes viales.
Nuestras carreteras, metafóricamente, se encuentran bañadas de sangre y muy especialmente en días de vacaciones escolares, carnavales, navidad.
Cuando un vehículo de transporte de pasajeros colisiona o se vuelca, producto de, en la mayoría de los casos, el exceso de velocidad, deja atrás una secuela de heridos y muertos, que en definitiva afectan la productividad de un país y muy especialmente a la propia familia, que como célula fundamental de la sociedad, el Estado como tal, debe proteger.
Muchos funcionarios de turno, en el ramo del transporte terrestre y de seguridad vial, colocan pañitos de agua caliente, sin que efectivamente esos pañitos, constituyan la verdadera cura a este mal. Políticamente debe ser tomado en cuenta por cuanto los legisladores son aquellos productores de leyes y esta la del control de velocidad debe ser una Ley espacial.
Se tiene que, al ocurrir un accidente, inmediatamente las autoridades del ramo, cubren grandes titulares donde se destacan, las actividades u operativos que implementarán a continuación.
Esto por supuesto que es un medio de promover el trabajo a realzar; posterior a los accidentes fatales, pero lo cierto es que ello, no es suficiente.
Por ejemplo vemos que, anuncian que aplicarán el radar para controlar la velocidad, que colocaran alcabalas móviles en las carreteras, que circularan unidades patrullando una vía, en fin diferentes operativos, que desde el punto de vista focal, podrían ser efectivos, pero desde el punto de vista general son ineficaces. Para el común de los ciudadanos, vendría a ser una hazaña la que implementarían, pero lo cierto es, que se apartan de cualquier consideración de seguridad, ya que evidentemente se nota, la falta de efectivos estudios y solo aplican lo que en otrora vienen haciendo y con ello siguen los accidentes viales. No son efectivos los sistemas que se aplican y a ello me remito al ver los resultados.
Tenemos que el radar, es fácilmente detectable y al ser detectable, el conductor infractor, disminuye la velocidad estando presente la onda de radar.
Es un dispositivo que se coloca para supervisar una determinada sección de carretera.
Cuando dispositivo infractor, que detecta la onda de radar, que se utiliza para estos menesteres, no detecta la misma , le avisa al conductor y éste aumenta la velocidad, infringiendo con ello, la normativa existente y sin que nadie pueda apreciar o responsabilizar a dicho conductor y lo más grave, que en ese momento puede haber un siniestro por esta causa.
Por otra parte, en Colombia, el DCV, que ustedes utilizan, evidentemente que es un sistema ineficaz, ya que se parece a los dos sistemas que creé en Venezuela por allá por los años 1.976 y 1.983, ambos aplicados mediante una Resolución Ministerial muy parecida a la aplicada en Colombia.
Era muy engorroso su aplicación. Lo cierto es que estos dos dispositivos dieron paso a la creación de otro que mediante la tecnología satelital nos permite detectar inmediatamente, a cualquier infractor y sancionarlo con multa sustanciosa.
El DISCONVEL, en su aplicación, el hombre no tiene ninguna clase de ingerencia, ni siquiera el conductor podría violentarlo, ya que estaría en presencia de un verdadero sistema, que permite detectar al infractor por exceso de velocidad y sanciona al mismo, sin que pueda intervenirlo y con una sanción muy difícil de excepcionar, todo como resultado, de su perniciosa conducta al volante.
Los dispositivos aplicados en Colombia evidentemente que incurren en un error, ya que los mismos son fácilmente violables y lo más grave, son dispositivos que no pueden ser supervisados por la autoridad competente en forma armoniosa y constante.
En esta materia no puede haber improvisación, oportunismo, y sería muy lamentable su aplicación sin estudios previos, que nos permitan dar con el resultado deseado.
No pueden existir manos extrañas controlando el sistema.
El mismo dispositivo debe ser el garante del éxito que se desea.
En fin, un dispositivo que pueda ser tocado por los conductores y pasajeros sería una perdida para el propio transportista que gasta en un aparato que no funciona y produce n la medida a aplicar por parte del Estado un grave problema que a la larga dará como resultado su inaplicación.
Por otra parte es un gasto, sin sentido, por parte de la nación, que requiere el esfuerzo de todos los ciudadanos en procura de la eficacia de estos sistemas.
Un aparato de esta clase, apagado en carreteras, en como si no existiera, ni el aparato, ni la norma.
Me permito indicarles, muy respetuosamente, que los pasajeros, en la mayoría de los casos requieren llegar rápido a su destino, ya sea, porque van a ver un familiar, ya sea porque van a realizar un negocio, porque van al colegio, la Universidad, al trabajo, etc., y ello es suficiente para que obliguen al conductor a violentar el dispositivo, más si este, no tienen ninguna clase de controles, ni por la empresa ni por las autoridades.
Eso es una burla que ustedes no deben permitir.
Cuando supe que la idea del Ministerio de Transporte, del hermano país, en la aplicación de este sistema, era, que los pasajeros le reclamaran al conductor y el resultado fue, que los propios pasajeros eran los que incitaban a que, se apague el dispositivo contralor o se desconecte, determiné que la norma aplicada, en Colombia, no ha servido para nada, me da la razón de que se debe utilizar dispositivos que no sean violables y que en caso de su violación sean detectados inmediatamente.
Mi sistema, como se los he venido explicando, en anteriores artículos y editorial, es un sistema que permite la utilización de la tecnología satelital y la celular.
Cuando en Colombia ,se refieren a mi trabajo como una visión futurista, yo les acepto tal versión, ya que las ideas deben proyectarse hacia el futuro y es por ello que estas clases de trabajos, no entendibles por algunos, buscan la corrección de un flagelo, que evidentemente mata mucho más que una guerra.
Debo expresarles mi eterna satisfacción, por haber sido tomado un artículo mío y publicado en esa extraordinaria pagina de seguridad y que haya sido invitado por sus directivos, a producirles Editoriales sobre este tema y conferencias en su país, la cual acepté, a los fines de hacerles una visita y presentar ante estos y las autoridades del ramo, mi trabajo que seguramente les será de gran utilidad, ya que existe una Resolución Ministerial que ampara este sistema de seguridad.
El tema que tocaría, y así se los hice saber a estos distinguidos especialistas, en las diferentes conferencias, en caso de yo, ser invitado por el Gobierno de Colombia, sería todo lo relativo a la seguridad vial, aplicación de normas y dispositivos controladores de velocidades.
EL DISCONVEL, (Dispositivo Satelital de Control de Velocidad) su historia, su aplicación, su funcionamiento, su función, su problemática, sus avances, sus resultados. Fundamentación legal de la aplicación del Disaconvel.
Igualmente para mí sería un alto honor compartir mis experiencias y que estas sean llevadas a las autoridades a los fines de que sean aplicadas.
El esfuerzo de todos nosotros debe dar resultados satisfactorios y veremos una alta disminución progresiva de los accidentes viales por esta causa, tratando de que el sistema de detección de infractores llegue a ser aplicado no solo a los vehículos de pasajeros y de carga, incluyendo al transporte escolar, sino a todos por igual.
Hay que tener en cuenta que en Colombia, el alto índice de siniestralidad, lo tenemos en los vehículos de Transporte de carga y de pasajeros. Por ello hay que atacar primeramente a este sector.
Espero que este artículo sea bien visto por las autoridades de Venezuela y de Colombia y por las empresas a controlar y surta el efecto deseado."