De verdad no creí, aunque tenía mis dudas, en la necesidad de escribir esta consideración, ahora estoy convencido de lo oportuno para hacerlo.
Respecto a las diferencias estas son facilitas ubicarlas, aquí algunas bien puntuales. En este aspecto me refiero solo a Yuri solamente, pues, Patricia definitivamente ha sido, es y será todo lo contrario y no vale la pena la comparación: Yuri es hijo de comunista comprometido con las luchas del pueblo hasta su muerte; desde joven ha sido irreverente y cuestionador, algunos dicen que malcriado, ante las políticas antiizquierdistas de los adecos y copeyanos, también de algunos disfrazados; puedo decir que nacido en una urbanización obrera de Valencia y por consiguiente estudió en liceos públicos hasta que le fue negado o chantajearon en Guerra Méndez ente acusación de poner una especie de niple; supo preparar molotov y agarró muchas veces un spray para denunciar injusticias de gobiernos de turno en paredes de Valencia, algunas todavía el tiempo no borra; en sí, es poseedor de muchas características ideológicas y acciones contestatarias ante la burguesía valenciana y carabobeña en general. Se fue al exterior por plena disposición desde hace un buen rato y regresado cada vez que lo ha querido y podido sin que nadie se lo impida (él sabe la forma de hacerlo); es fotógrafo de los buenos y entiendo que de eso se financia; no tiene un programa de televisión con capacidad de ser visto en Venezuela, eso sí, cuenta ampliamente con Aporrea; buen lector de literatura marxista lo que le permite todavía señalar a los gringos como enemigos fundamentales de los pueblos; afortunadamente se pronuncia, es decir, palabrea, contra la invasión gringocolombiana.
Las semejanzas con Patricia: Ambos saben utilizar las redes sociales, claro, son comunicadores sociales; los dos son o fueron amigos de Alberto Francheskis; los dos están contra Maduro y lo llaman incapaz; ninguno se explica cómo un hombre incapaz ha sido capaz de aguantar y permanecer en el gobierno a pesar de tanta ataque y de todo calibre empleados por los reales poderes de la derecha bien derecha y de alguna izquierda y cuasizquierda nacional e internacional; estos dos personajes, desde bien lejos de nuestros predios dictan cátedras de cómo hacer para tumbar a Maduro, pero es solo en palabras y asimismo, se dan el tupé de regañar a quienes estando aquí en Venezuela y siendo opositores no pueden hacer nada o lo que hacen no resulta; él y ella cuestionan y critican a quienes asumimos la defensa del presidente sin se permitan escuchar las razones históricas y políticas; ninguno, uno estando en México bajo el gobierno más entreguista al imperio gringo y antipueblo en los últimos 50 años y la otra, desde la propia casa del imperio y bajo la gusana protección, arriesga para nada en lo personal ni material cuando emiten sus aseveraciones mediante empujones virtuales obligando bajo la coacción histérica al ver que Nicolás sigue al frente de la Patria.
De algo estoy seguro, estos gobiernos, México y USA, seguirán permitiendo a Valecillos y Poleo exponer y lanzar libremente, con toda la comodidad de cómodo un autoexilio, los señalamientos que refuerzan las pretensiones imperiales contra Nicolás Maduro, aunque solo tres de ellos tienen un objetivo común, mostrar que todos ellos se identifican en los intereses de clase, y el otro, bajo el beneficio de la duda, coincidan en actuar contra el autobusero del Metro; por último, por ahora, tanto Yuri como la Papo asumen como ciertas las acusaciones hechas contra el presidente y por lo tanto lo condenan sin ser procesado correctamente para ejecutarlo inmisericordemente en consecuencia, hacerlo merecedor de las "sanciones" gringas en ocasiones de los señalamientos de tráfico de drogas y demás delitos, siendo estos cultivados y procesados en Colombia y terminados para el consumo masivo en USA.
Ahora, en un hipotético derrocamiento, golpe, invasión, deposición, en fin, lo que pudieran, si es que pueden, antes del 22 de abril, me atrevo a especular en silencio sobre el papel que han de jugar Yuri Valecillo y Patricia Poleo, no sé si juntos o cada uno por su lado.
